TRINIDAD AÉREA...(I)
Conferencia dictada por el Sr. Roberto Ruggiero.
Queridos amigos: El haber entrado dentro de vehículos físicos para manifestarnos en un medio
material y adquirir experiencia, al tener la comunicación apenas por los ojos y ver lo que es sólido
solamente, creó una separatividad, un aislamiento de la realidad; cuando el mundo terrestre no es
nada más que un conjunto con el mundo celeste espiritual. Evidentemente, no se tiene este
entendimiento. Y a través de la Enseñanza estamos procurando crear esta nueva modalidad de
vida, que es la única real. El ser humano al sentirse aislado en la Tierra, se limita y no llega a su
desenvolvimiento pleno, como debería ser. Al creerse terreno solamente se va limitando, porque
su modalidad de pensar y de sentir crea necesidades personales, no reales. Las personales
del momento son, nada más, que circunstanciales. Pero el Ser es una entidad inmortal, una entidad
eterna, que no viene aquí para ganar el pan de cada día, apenas, o hacer equis fortuna material:
viene a alcanzar y cumplir los medios para su convivio físico, para su desenvolvimiento físico,
pero viene a buscar, además, un patrimonio espiritual, que
es la verdadera y mayor finalidad de la existencia. Conversando sobre el asunto, vamos creando ideas, que van poco a poco abriendo una brecha
en la mente, para que se pase a pensar y sentir en otra dimensión; en una dimensión o en una
medida más constante, más permanente, que alcance en forma definitiva una seguridad que a
veces se pierde con la lucha material. Al sentirse definitivamente lo que en realidad son, cada
uno, encaran las circunstancias externas como medios circunstanciales, no como definitivos.
Y entonces no deforman la acción humana. Esta se está deformando, por actitudes equivocadas
en el sentido de alcance: se pretende alcanzar lo inmediato, lo que nos rodea, las circunstancias
del momento, y se pierde la verdadera conquista que debe alcanzarse, en el sentido inmortal y
eterno. La criatura humana se está preparando en la Tierra para algo diferente. Dirán: ¿y entonces
por qué este esfuerzo? Este esfuerzo preliminar es necesario para crear ciertas cualidades
primarias indispensables, para aplicarlas después en un sentido mayor, más extenso
y profundo, como vamos a ver. En el último tema iniciamos la vinculación que tiene todo ser humano permanentemente con los
Cielos. Fuimos explicando esta situación. Hablamos que los “nativos de tierra” tenían tales
y cuales oportunidades y hoy queremos hacerlo con los que nacieron bajo signos etéreos,
aéreos. No queremos hacer Astrología. La Astrología es una ciencia exacta, pero enormemente
extensa y demorada. Estamos dando una idea de conexión de la Tierra con los Poderes
Celestiales solamente, para sentir, cada ser, como está protegido
e impulsado a alcanzar otra etapa diferente. Cuando se habla de la Tierra consideren una esfera que forma parte de un Universo vivo, que
está trabajando ya en perfecta armonía y de forma muy adelantada. No así la Tierra, que está
compuesta por una humanidad un tanto joven todavía. Las esferas en los Cielos se mueven
con adelantos mayores y entonces pueden influir y ayudar a las esferas más jóvenes, como
la nuestra. Queremos hablar de esas influencias, porque si Vds. se sienten durante las horas
de la vida amparados o conectados con la realidad universal, van a luchar con otras posibilidades,
con otra capacidad, con otra seguridad. Con la Enseñanza queremos no llenar la mente con conocimientos, sino llenar el alma de paz y
seguridad. De seguridad en Dios; Dios, que es un Creador, impulsa un sistema solar, para
posibilitar el desenvolvimiento y el crecimiento de quien lo habita. Nuestro sistema solar no
es apenas la Tierra, como Vds. bien saben; otros planetas mucho más adelantados lo componen
y procuraremos explicar las conexiones que existen con estos y con las Constelaciones que se
encuentran en el zodíaco, en el pasaje del Sistema Solar en su órbita cósmica. Aunque no
guarden todos los aspectos que vamos a procurar desenvolver, guarden la idea que
subyace detrás de esta enseñanza. Para comentar, el primer signo aéreo o etéreo es Géminis, signo menta, que está regido por
Mercurio. Mercurio se simboliza por un caduceo, el antiguo símbolo del gran Iniciado egipcio
Hermes. El caduceo consiste en una vara central que tiene dos caminos ondulantes – dos
serpientes – uno descendente y otro ascendente, hasta culminar en la perfección, que es así
asegurada. El primero marca y da respuesta a toda existencia humana a través del tiempo
pasado hasta llegar a la etapa de hoy, etapa inconsciente – no habla de la historia contemporánea,
que sucedió tal o cual cosa en la tierra, habla del proceso que la humanidad, en conjunto, llevó
hasta alcanzar la condición consciente de hoy, que es un proceso inmensamente extenso. No
hay en la evolución procesos relámpagos; el plan divino es metódico, persistente y no mide el
tiempo. Es perfecto, porque emplea el tiempo que sea preciso, con tal de que se cumpla su
finalidad. Nosotros, como principiantes, generalmente, nos precipitamos:
eso demuestra nuestra falta de madurez. Usemos términos que nos ubiquen, que no nos disminuyan, sino que nos den ciertas realidades.
¿Por qué nuestros problemas? Nos precipitamos. No entendemos lo que tenemos que hacer
realmente en la Tierra. ¿Qué nos acontece? Esto, lo otro y lo de más allá, sólo con una
finalidad educativa. Nunca hay finalidad de venganza, de penitencia, de castigo; no existe tal
cosa. ¿Vds. pueden imaginar una divinidad, toda sabiduría y toda amor, que pueda pensar en
ciertos plantes de castigo o de venganza o de penitencia? Es un absurdo humano; quien llega
a pensar así, se limita en su alcance. No. Las circunstancias son para despertarnos a otras
ansias más amplias, mayores; quieren llevarnos a desenvolver una divinidad gigante, que
todavía sigue adormecida en nuestro interior. Y hablaremos de Géminis, para darles una idea de lo que es Géminis, y también, lo que es Libra
y lo que es Acuario. Son tres signos aéreos, etéreos, que están trabajando para desenvolver a
los nativos en cierto sentido, especialmente mental. Los tres signos son especialmente mentales. Mercurio representa la liberación, a través de la mente positiva, constructiva. Pero la mente
debe emanciparse de cierta modalidad despótica y dominante, estado lamentablemente muy
común. El camino ya recorrido cumplió su cometido que fue involutivo, que abarca el tiempo
que la humanidad fue descendiendo en medios cada vez más densos hasta alcanzar el
extraordinario medio de hoy, material, que no hay que desestimar, es esencialmente extraordinario
para que adquiramos experiencia, pero no es una finalidad, es apenas un medio transitorio.
Cuando el mundo material no tenga más nada para enseñarnos, ascenderemos a medios más
sutiles, pero con existencias de capacidades mayores. El medio material es el más simple.
Todo acto de sentimiento, todo acto de acción, todo acto de pensamiento por mínimo que
sea nos demanda un tiempo, un proceso, en donde podemos con mayor calma decidir; los
mundos de Dios son de Dios porque son más dinámicos, más rápidos, en donde para
desenvolverse tiene que haber una capacidad mayor. Es muy fácil entender. Vds. en las
noches, todos, sin excepción, pasan en los mundos invisibles, los mundos de Dios, porque
el cuerpo tiene que restaurarse sin que lo perturbe el que lo habita: esa es la ley, es el sistema.
Ustedes en la noche están fuera del cuerpo. Todavía no recuerdan con exactitud lo que hacen
porque es una etapa de aprendizaje en la Tierra y no están en condiciones de desenvolverse
en la dinámica de los mundos invisibles con plena conciencia. Sirven las etapas de sueño
para restaurar el cuerpo físico, pero no impide que tengan ciertos contactos conscientes,
porque Vds. ya tienen una cierta capacidad; Vds. al día siguiente, al despertar, recuerdan
“yo estuvo con Fulano, de repente no lo vi más”. Ese “de repente no lo vi más” es porque
Vds. pensaron en otro hecho y éste los desvió completamente del lugar en que estaban
actuando. Es tan veloz la acción, como el pensamiento. Vean lo que pasaría en la Tierra si
actuara la misma ley: estaríamos andando de un lado para otro. En cambio la Tierra, el
sistema terrestre, de vida material, estable, es tan sabio, que nos ubica en donde estamos
y para trasladarnos tenemos que hacer un cierto esfuerzo. ¿Están notando diferencias, están sintiendo razones? Las experiencias que hoy hacemos,
nos capacitarán algún día para alcanzar esos mundos invisibles y vivir con la misma
conciencia, la misma capacidad que vivimos en la Tierra. Pero ahora tenemos que hacer
el aprendizaje preparatorio. Y cuando hablamos de signos etéreos o signos de aire, ellos
están educando la mente, principalmente. Terminando de explicar el caduceo, tiene un camino ascendente que muestra el futuro que
espera a la humanidad. Así que detrás de Géminis está la liberación del género humano, está asegurada
la liberación. Porque de la misma forma que determina el proceso hasta ahora seguido, está asegurando
que infaliblemente se seguirá un proceso ascendente, hasta alcanzar la liberación de las condiciones
actuales. El signo de Géminis está impulsando especialmente la mente. Mercurio da energía
mental. Pero, hay un pero muy grave: la mayoría de la humanidad todavía no dirige su mente. Es
muy fácil tener pensamientos despóticos, dominantes; esa es la realidad. Se explican así los
conflictos humanos: fuerzas que se enfrentan equivocadamente, por no tener un ideal de
unión y se emplea el poder mental equivocadamente, para destruir. Es nada más que
observar las circunstancias generales. No somos derrotistas; queremos explicar. Y también queremos hacer nacer una cierta rebeldía
sobre el error. Aproximémonos unos a los otros; colaboremos. Pero el que tiene verdadera
capacidad mental la usa en el sentido de comprender, de perdonar, de tolerar, de admitir al prójimo
como una etapa de aprendizaje, también sujeto a errores. Entonces no crea barreras, crea
aproximación. Y eso está haciendo el signo de Géminis, como todos los signos del zodíaco, que
algunos dicen, sin pensar bien, que unos signos son buenos y otros signos son malos. No hay
tal cosa. Los signos del Zodíaco no son una invención. Son grupos de constelaciones en el
espacio celeste, que todo el sistema solar va enfrentando en una trayectoria gigante
para recibir cooperación. Esto es Astronomía pura, no es creencia espiritual. Esto se verifica por estudios modernos y se
comprueba que el sistema solar hace un recorrido extraordinariamente extenso para volver
después de años incontables exactamente a su punto de partida. ¿Esto no les hace meditar?
Esto se está haciendo para ayudar a la Tierra y ayudar a todo el sistema. Se enfrentan grupos
que cooperan con el Creador. Esto ya bastaría para que meditáramos y sacáramos conclusiones
que nos den otra seguridad, que no nos quiten impuso, deseos y que nos ayuden a hacer
programas más de acuerdo: “debo de alcanzar esto y aquello, porque está de acuerdo con
las leyes evolutivas”. No destruye; armoniza, acerca. Y hablamos de Géminis que muestra – el símbolo de Géminis son dos gemelos – la separatividad
que hoy existe de los sexos, que cada uno cumple su propósito. En un principio no era así y
en el futuro tampoco será así: cuando los dos sexos ya no tengan más utilidad separados, la
humanidad volverá nuevamente a una misma condición uniforme y general, sin perder las
cualidades adquiridas, que se adquirirán con la experiencia que estamos realizando. Amigos,
esto es lo que están haciendo los diversos signos del zodíaco: posibilitando crecimiento y
cada uno tiene una modalidad de ayuda. Como hablamos algo de Géminis y el peligro de la energía mental dirigida mal, es un peligro
común en donde advertimos seriamente para que cada uno la eduque y aunque digan que es
muy difícil dirigir el pensamiento, es cuestión de costumbre. La mente tiene una particularidad,
una característica muy especial: no admite dos pensamientos al mismo tiempo. Entonces, si
llega a nosotros un pensamiento inadecuado, nosotros lo cambiamos por uno adecuado y
seguimos adelante. Llega un pensamiento que no corresponde, pensemos en uno que
corresponde y sigamos en el estudio, en la meditación, en el trabajo, en el transporte, en
donde sea, y entendamos que la mente es un instrumento que tenemos a nuestra
disposición y que debemos usarlo bien. Es un entrenamiento que con la educación, se
llega a dominar plenamente. De ahí hay una trayectoria infinita para el crecimiento del
ser; la mente es un instrumento precioso que alcanzará tamaño incalculable. No ahora,
pero se alcanzará y se transformará hasta en un poder creador, que hoy no se tiene,
pero que es el destino alcanzar. Tan preciosa es nuestra mente, como instrumento.
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