GRADOS DE ESTUDIO Y DESARROLLO
Sabiendo ya que la Fraternidad Rosacruz es la Escuela Iniciática que representa a la Orden Rosacruz,
diré que esta Filosofía es la más lógica y razonable desde el punto de vista científico y
espiritual y que, por lo tanto, es la filosofía relacionada con el futuro desarrollo interno de
occidente. Esta Escuela tiene varios grados por medio de los cuales todo ser que se esfuerce
lo suficiente y persista en su acción podrá conseguir la “Iniciación”, después de esto y aún
sabiendo que no se consigue en una sola vida, se puede llegar aún mucho más lejos. Doy
a continuación los Grados que existen en la Escuela Rosacruz desde que una
persona se interesa por su filosofía.
1º. “Estudiante preliminar”: Es cualquier persona que se interesa por estudiar nuestro
primer curso de filosofía basado en el “Concepto Rosacruz del Cosmos”
2º. “Estudiante Regular”: Este grado corresponde a los dos años siguientes del curso
preliminar y durante él se reciben cartas de tendencia espiritual para practicar en
la vida diaria junto a unas lecciones de filosofía.
3º. “Probacionista”: Es cuando a partir del grado “Regular” la persona se compromete ante
su propio Espíritu, y sin que nadie le obligue, a seguir una serie de reglas y a no comer carne,
beber alcohol, fumar y no utilizar pieles para vestir. Durante este período los estudiantes
reciben instrucciones particulares por medio de cartas durante al menos 5 años. El Hermano
Mayor enseña al Probacionista a defenderse de ciertos peligros del Mundo del Deseo, y
antes de admitirle para el siguiente grado le hace una gran prueba.
4º. “Discípulo”: En esta etapa el estudiante es preparado para la iniciación por los Hermanos
Mayores quienes le dan ciertas instrucciones individuales que no pueden revelar. Tanto en
el grado de “Probacionista” como en éste se recibe una enseñanza basada en nuestra
necesidad y desarrollo según el rayo, signo astrológico, Ascendente y cualidades y defectos
con los que más debemos trabajar. Este es el primer contacto de una persona comprometida
seriamente con un Maestro o Hermano Mayor, por eso hay que dudar de todas esas
afirmaciones que circulan por ahí de supuestos contactos con Maestros sin más ni más.
Es cierto que puede haber algún probacionista que sea consciente de sus actividades en
el Mundo de Deseos por las noches, y por lo tanto, pueda tener algún contacto con su
Maestro, pero los Maestros no se aparecen de manera individual a cualquier persona
ni por cosas tan simples y absurdas como algunos dicen.
5º. “Hermano Lego”: Estos han recibido varias iniciaciones y pueden salir conscientemente
del cuerpo físico para asistir a los servicios del Templo y colaborar con las
actividades de la Orden y de la Fraternidad.
6º.”Adepto”: Son los que han adquirido las 9 Iniciaciones Menores y no necesitan renacer
como niños para obtener un cuerpo físico, sino que ellos mismos pueden formarlo. Este
cuerpo puede durar siglos y estar siempre joven.
7º. “Hermano Mayor”: Estos son los únicos que tienen derecho a llamarse “Rosacruces”
porque han obtenido las 9 Iniciaciones Menores y las 4 Mayores.
Cristián Rosacruz es la Cabeza de la Orden y el eslabón entre la Orden y el Consejo
Central Superior compuesto por Hierofantes de los Misterios Mayores
quienes no tratan con la humanidad.
LA INICIACIÓN
Las Ordenes Ocultas han existido siempre, hace siglos, sus miembros eran elegidos y
preparados para el trabajo interno, sin embargo, hoy tienen sus Escuelas Preparatorias
(como la Fraternidad Rosacruz) para que todo aquel que quiera, pueda prepararse para
la Iniciación. Pero, tanto antes como ahora, se ocultan las enseñanzas hasta que el aspirante
no esté lo suficientemente maduro como para demostrar al Maestro que no va a hacer mal uso de los
poderes que le otorguen.
Lo que hoy llamamos “Artes y Ciencias” así como el desarrollo de la voluntad y otros
muchos aspectos humanos
fueron en su día motivo de “preparación e Iniciación.” Lo mismo que un salvaje puede progresar por
medio de una enseñanza, así mismo los que buscan algo superior a la vida cotidiana, también pueden
obtener la iniciación o expansión de conciencia y un desarrollo de los poderes latentes. Todos,
en algún momento de nuestro desarrollo, sentimos la necesidad de obtener un nuevo conocimiento
que satisfaga al corazón y a la mente, algo que esté basado en leyes eternas e inmutables
y que explique el misterio de la Vida y del Universo de una manera lógica y razonada.
Cuando una persona sufre y busca consuelo, no se le puede decir que es la voluntad de Dios
aunque Dios les considera sus hijos, las personas no entienden eso y necesitan una explicación
intelectual y científica y, esa explicación la da las dos principales Leyes. Sin embargo, el
conocimiento de estas leyes y todo lo demás no es lo más importante con todas las grandes
ventajas que tiene, lo más importante es la toma de conciencia de que el aspirante se debe
convertir en un servidor de la humanidad.
Todas las Jerarquías Superiores han estado y están sirviendo a la humanidad, así mismo, la humanidad
debe hacerse “servidora” porque, en el momento de la muerte no van a valorar el conocimiento
sino el servicio amoroso y altruista que hemos hecho, entonces comprenderemos las palabras
de Cristo: “Bien hecho, tú bueno y fiel sirviente, entra en el goce de tu Señor. Porque yo estaba
hambriento y me diste de comer...Yo tuve sed y me diste de beber.” Por eso la F. R. enseña
el evangelio del “Servicio” para que sus estudiantes sean un ejemplo digno de crédito; somos
conscientes del sentido de la frase: “Por sus frutos les conoceréis.” Algunos humanos llevan
varias vidas en el Sendero de preparación o iniciación y, cuando conectan con su Escuela,
despiertan fácilmente algún poder y asimilan y reconocen rápidamente las enseñanzas.
Existen dos principales caminos: El del místico devoto que no pregunta y sólo ama porque le
basta con su Fe. Y el del ocultista que quiere saber y necesita respuestas desde el punto de
vista del conocimiento. El místico busca un estado elevado de sentimiento por medio del cual se
sentirá unido a Dios, y el ocultista busca un estado de conocimiento en el que obtendrá una
realización de la Verdad, sin embargo, para adquirir una verdadera realización, deberían llevar
a la práctica ambos senderos, y eso es precisamente lo que hace la F. R.
La Escuela Preparatoria espiritualiza el carácter, desarrolla la voluntad y la mente, y pone en actividad
el Cuerpo Pituitario y la Glándula Pineal, esto hace que el aspirante se haga
un cooperador de Dios en la Tierra.
Cuando alguien se sacrifica por purificar sus cuerpos a través de esfuerzos mentales, morales
y físicos, emite una luz en los mundos invisibles y crea unos poderes internos; llega un momento
en que alcanza cierto grado en que necesita desarrollar activamente ese poder y es entonces
cuando aparece el Maestro para enseñarle a utilizarlo, esta demostración se llama Iniciación.
Esto puede ser en un Templo etérico y con ceremonia o quizás no –según- pero debe quedar claro que
ninguna ceremonia concede la iniciación. La iniciación es la culminación de la vida del Discípulo y
es el resultado inevitable del mérito. Nunca se vende por dinero. El candidato no lo sabe y suele
vivir su vida normal de una manera servicial y amorosa hasta que un día aparece un instructor
–Hierofante de los Misterios Menores- desde entonces le enseñan a desarrollar las facultades
latentes, sus poderes adormecidos y le enseñan a desarrollarlos por medio de despertar la
energía estática y transformarla en poderes dinámicos.
Podríamos definir la iniciación en pocas palabras como que no es un acto lleno de fastuosidad; que
no se obtiene previo pago de dinero; que en ella no hay vestidos llamativos, ni personas con espadas
u objetos similares; ni se hacen cosas espectaculares; ni se dan en un gran templo físico, ni que tampoco
se facilita por el hecho de ser un personaje famoso o que colabora mucho económicamente
con la escuela; pero eso no es suficiente.
Los espíritus virginales se dividen y descienden hacia el mundo físico a través de alguno de los
7 rayos que dependen de alguno de los 7 Espíritus ante el Trono (Jerarquías Creadoras) y aunque
en los diversos mundos nos mezclamos, cada una de las personas puede pertenecer a un
Rayo-Padre diferente. Cuando buscamos el sendero de la vida superior para dirigirnos a la
iniciación, lo tenemos que hacer a través de la escuela o logia que represente a nuestro Rayo,
de ahí que haya 7 escuelas iniciáticas y que Jesús dijera a sus discípulos (del mismo
rayo) “Vuestro padre y el mío”
No se dan iniciaciones espirituales en el mundo físico, se dan en los mundos espirituales que es
donde están los que están capacitados para darlas. Los primeros iniciados de la humanidad la
adquirieron a principios de la época Aria y fue para que tomaran el puesto de los Señores de
Venus, así estos iniciados son los únicos mediadores entre el hombre y Dios; al final de nuestra
época aparecerá el Gran Iniciador que será nuestro guía. La iniciación es una expansión de
conciencia para “iniciar” una nueva etapa de desarrollo. Por su medio nos dan la oportunidad
de desarrollar las facultades o poderes superiores en muy corto tiempo pero a base de trabajar
severamente –así adquirimos la conciencia del Período de Júpiter- Hay 9 estratos hasta llegar
al centro de la tierra (10) que es el corazón central, y los Misterios menores son el camino que
lleva allí porque por cada grado penetramos un estrato, cuando llegamos al centro penetramos
en las iniciaciones mayores que son 4, estas son:
1ª. Todo lo que el hombre puede conocer en el Período Terrestre
2ª. Conocimiento que habremos obtenido en el Período de Júpiter
3ª. La perfección del Período de Venus
y la 4ª. Termina el actual plan evolutivo, o sea, el Período de Vulcano.
Cuando una persona se ha esforzado por vivir la vida superior y ha purificado sus cuerpos
por el esfuerzo y el sacrificio en todos los sentidos, emite una luz en los mundos invisibles
significando para cualquier clarividente o ser superior que ha acumulado un poder interno. Es
esa luz la que atrae la atención del Maestro y, a partir de ahí, éste le prepara para la iniciación
¿Por qué en ese momento y no antes o después? Porque ese poder interno necesita una salida
y un uso en los planos internos pero, lo más importante de todo, es que no puede haber iniciación
si no hay un desarrollo previo, si no hay unas pruebas y si no se es discípulo de un Maestro.
Tanto el probacionista de una Escuela de Misterios como cualquier persona devota y que lleva una
vida pura y de servicio amoroso, puede ser puesto a prueba por un Maestro. Será probado en sus
puntos más débiles en su vida cotidiana para que, si falla, se dé cuenta y se corrija. Esta persona
estará lista para la iniciación cuando lleve una vida sincera de servicio inegoísta y cuando su
carácter se fortalezca con las pruebas y el Maestro crea que puede depositar su confianza en
ella. La iniciación trata de mostrar al candidato cómo hacer uso del poder interno que ha acumulado
por medio de sus buenas obras pero debe quedar claro que nadie puede iniciar a una persona si
no ha desarrollado ese poder interno.
Todos, según vamos evolucionando, llegamos a un estado de desarrollo en que vemos la luz y
decidimos dirigirnos a ella por el camino de la iniciación. Esto es como el camino que rodea a la
montaña para llegar a la cima y el camino directo o de iniciación que cruza por diferentes sitios
el camino de evolución. Cuanto más desarrollamos el poder interno, más cerca vemos la luz
de la cima de la montaña y más fuerza obtenemos para seguir esforzándonos; tarde o temprano
encontraremos a los Hermanos Mayores.
La idea generalizada que se tiene acerca de la iniciación es que no es más que una ceremonia
que convierte a uno en miembro de una sociedad secreta, cosa que, por otro lado, puede conferirse
con tal de que se pague cierto precio, una suma de dinero en la mayoría de los casos. Y si bien es
cierto que en la llamada “iniciación” en las órdenes fraternales o en la mayoría de las seudo-ocultas
sucede así, es completamente erróneo cuando se aplica a las iniciaciones en los varios grados de
los verdaderas Fraternidades Ocultas, como lo aclarará un tanto la
comprensión de los requisitos realmente exigidos.