El amor materno se basa
en los sentimientos y es incondicional
El amor materno es más amplio.
Se basa en el sentimiento en vez de en la razón.
El verdadero amor maternal es incondicional.
Podemos decir que es más espiritual
y por consiguiente, más grande que muchas
expresiones de amor humano. Dios puso en el corazón
de la madre un amor por el hijo que es incondicional,
sin importar la conducta o los méritos del
hijo. Incluso si el hijo se convierte en un asesino,
el amor de la madre permanece firme,
inmutable; donde el amor del padre
sería impaciente y menos proclive a perdonar.
El amor incondicional de la madre
es probablemente el amor humano más cercano
al amor divino.
La verdadera madre perdonará a su hijo
incluso cuando nadie más lo haría.
Este tipo de amor ejemplifica el amor de Dios;
El perdona a sus hijos no importa cuantos pecados
hayan cometido.
¿Quién podría haber otorgado este amor materno sino Dios?
En el verdadero amor maternal Dios nos da
la prueba irrefutable de que nos ama incondicionalmente,
sin importar lo malos que seamos o lo mucho que pequemos.
El Espíritu Divino no es un tirano.
El sabe que nos ha colocado en un mundo de ilusión.
Sabe que tenemos problemas, conoce nuestras peleas
. El hombre solo aumenta la oscuridad interna de
su ignorancia espiritual cuando se considera un pecador.
Es mejor para él intentar corregir su conducta,
pidiendo ayuda a la Madre Divina, que guarda
en su interior el perdón y el amor