La bendición
La octava tarea del místico es ser uno con la nada y con la muerte. Es aceptando la cercanaía con la muerte y la nada como una avanza más allá de la ilusión de lo finito.
Aprendes que el proceso de vivir, el tránsito en sí mismo, es el destino. Reconoces que el vacío es igual a lo lleno en el curso de la vida. La octava tarea de la iluminación se logra cuando comprendes, en toda su profundidad, que el tesoro interior de la realidad no puede marchitarse ni decaer:
A menudo, al místico le lleva tada una vida aceptar la muerte, la nada y el vacío. Probablemente te tomará varias vidas aprender que la vida es un viaje infinito. Lo que necesitas, se te dará. Por esto se te han dado muchas vidas, y cada una se completa por medio de la muerte.
El Mago
Extracto del libro místico americano
Michael Gurian