El esfuerzo hacia la madurez necesita trabajo y el trabajo requiere energía.
Libro de Urantia. Pág.177
Para llegar a la madurez espiritual, hay que recorrer un camino similar al que necesita un niño y también una fruta. Ambos necesitan darle tiempo al tiempo, porque es un proceso lento que no se puede violentar desde afuera, porque requiere de esfuerzo y trabajo para ir cambiando las pautas erradas de conducta, porque una espiritualidad sin cambios reales es una simple ilusión, una falacia, pues "la vida religiosa es una vida dedicada, y la vida dedicada es una vida creadora, original y espontánea, porque de los conflictos que inician la selección de hábitos de reacción nuevos y mejores en lugar de los esquemas más viejos e inferiores, surgen nuevas visiones religiosas. Los nuevos significados tan sólo surgen del conflicto y el conflicto persiste tan sólo mientras perdura la actitud de negarse a adoptar los valores más elevados connotados en los significados superiores.1097" pues "la experiencia de una vida religiosa dinámica transforma al individuo mediocre en una personalidad de poder idealista. 1000"
La madurez espiritual es como la verdad, es una meta a alcanzar pero no una realización en esta vida, porque en la medida que vamos madurando en el significado de nuestros conocimientos, nos vamos dando cuenta de lo mucho que aún nos queda por conocer. Nuestro lema debería ser: "sólo se que nada se" pues no basta saber, es preciso ser capaz de hacer, porque "el plan de la enseñanza es aprender y luego poner en práctica lo aprendido.1658"
"El crecimiento espiritual es en primer lugar, el despertar a las necesidades, luego el discernimiento de los significados y finalmente el descubrimiento de los valores. La prueba de verdadero desarrollo espiritual consiste en la exhibición de una personalidad humana motivada por el amor, activada por el ministerio altruista y dominada por la adoración sincera de los ideales de perfección de la divinidad y toda esta experiencia constituye la realidad de la religión, en contraste con las simples creencias teológicas.100"
En el camino espiritual, hay ocasiones, incluso temporadas en que nuestro espíritu parece funcionar a mil revoluciones y nos sentimos pletóricos de fervor y entusiasmo, pero pasado un tiempo nos damos cuenta que no somos los mismos y es natural que así sea, porque el misticismo es de corta duración, porque "la excitación no aumenta la energía; más bien agota los poderes tanto de la mente como del cuerpo.1777" porque "la emoción por sí sola es una conversión falsa, hace falta tanto la fe como el sentimiento. En cuanto tal movilización de lealtad humana permanezca incompleta, hasta ese punto la experiencia de la conversión será una realidad mezclada de lo intelectual, lo emocional y lo espiritual.1099"pero no una actitud de vida que de los frutos del espíritu.
"Existe gran peligro asociado con la práctica habitual de los ensueños religiosos, el misticismo puede volverse una técnica para evitar la realidad, aunque a veces haya sido un medio para la comunión espiritual genuina.1099" por eso no nos engolosinemos con las sensaciones extraordinaria,s ni con esos delirios de misticismo, el camino más seguro para una vida espiritual genuina es la del trabajo permanente sobre nosotros mismos, en la medida que vayamos estando más conscientes de lo que nos ocurre, vamos a ir también sintiéndonos más unidos a nuestros hermanos y nacerá el deseo de ayudarlos y la felicidad será nuestra compañera de camino porque "ella está estrechamente vinculada con el progreso espiritual, pues el crecimiento espiritual produce una paz verdadera.1098"
yolanda silva solano