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De: pedroavila65 (Mensaje original) |
Enviado: 27/05/2010 15:22 |
El amor, como sentimiento, es la más alta experiencia posible, tanto es así que trasciende al mismo sentimiento. Se ha dicho: “El amor es el sentimiento de Dios dentro de ti”. El amor nos recuerda quienes somos en la dimensión divina [diva = estrella], recuerda la parte de nosotros que vive otra realidad todavía no expresada, recuerda nuestro futuro y nuestro pasado como seres celestiales.
El Amor trasciende con mucho al sentimiento en si. El Amor es la esencia, el objetivo y el motor de la vida.
Esencia, pues el Amor es el impulso vital de toda creación, la semilla de cada ser vivo, el sentido de la existencia. Objetivo, pues todos somos Amor que va a expresarse como Amor mediante la herramienta de la vida. Motor, pues el Amor es la ley de la vida, y bajo tal ley se desenvuelve nuestro camino.
No es preciso salir a buscar al Amor. Él nos encontrará a nosotros. Es inevitable, nuestra vida nos pondrá de frente a frente a la situación que mejor nos permita elegir de nuevo qué somos, qué expresamos, Amor o miedo. Y vuelta a empezar.
El que ama sentir, ama por fin vivir, y se ha liberado del mayor de los miedos que nos acechan en cada instante: el miedo a vivir. El dolor tiene en un puño al ser humano. Mediante su recuerdo y su temor, mediante su constante presencia, ha logrado hacer olvidar al ser humano quién es para convertirle en un cuerpo, en un ser material.
No es que ser material sea censurable, más no es nuestra esencia ni nuestra herencia. El sentimiento del amor se hace notar de mil maneras sutiles a lo largo de nuestra vida para traernos de nuevo el recuerdo de quiénes somos, susurrándonos al oído: ¡Eh, pequeña luz, ama la vida y hazte grande!
El Amor viene y nos dice: No temas, vive intensamente, se tú mismo, acepta el río de la vida con sus sabores y sus sinsabores, se humilde y confía en que todo te lleva a donde tu luz crece, recuerda que la muerte solo es un truco, no desfallezcas, todo es posible, recuerda lo grande que eres, y así podrás reconocer lo grande y sagrado de tu hermano, y crece, crece hasta lo más elevado, vuela hasta lo más alto.
El Amor es Dios bajo mi punto de vista. Afortunadamente, este punto de vista ha sido compartido antes o después por cada religión y cultura. El Amor se expresa a sí mismo mediante su creación, la vida. Nosotros somos la vida, y también somos el Amor, ya que allí donde hay vida hay Amor.
La relación entre el Amor y la vida es la misma que entre el Creador y lo creado, siempre que en lo creado esté latente la semilla del Creador. A imagen y semejanza.
La vida es en si el acto de Amor supremo. La armonía y la paz la encontramos cuando descubrimos por fin que somos Amor expresándonos por medio de la Vida. A este momento yo lo llamo “Ponernos la Corona”. Entonces podremos recolocar nuestras metas y objetivos. Y nuestra vida habrá cambiado para siempre. Es este el mayor acto de conciencia. En tal momento nos reconocemos como seres eternos e ilimitados, libres, responsables de la creación que vivimos, agradecidos eternamente por el jardín donde vivimos. Y nos reconectamos mediante la gratitud con el estado divino.
La gratitud es lo que se siente cuando percibimos correctamente. El resto del tiempo, nuestra percepción es errónea, el miedo y la inconsciencia nos hace juzgar una situación de tal modo que no seamos capaces de expresar gratitud. La gratitud es el sentimiento de Amor por la vida.
Todo ocurre en la Vida para que el Amor que somos salga y se exprese, se libere de nuestro engorroso armazón de miedos, carencias, obligaciones, tiempos… y poco a poco nos entreguemos a la alegría de vivir. El Ser Humano encuentra la liberación de si mismo gracias al reconocimiento de que es Amor. Hasta este momento, el ser humano confunde su rol, olvida su propósito en la vida, pierde contacto con su raíz, y muere vida tras vida.
Pero como seres humanos, regresamos una y otra vez a la danza de las formas, a la vida que conocemos, y seguimos cumpliendo nuestra misión. La vida es el orgasmo de Dios; la expresión de la energía del Amor en el cuerpo de Dios que es la Vida. Los seres humanos elevamos la energía del Amor, expresando lo que nuestra conciencia nos permite conocer sobre el amor en la vida misma, cada día, cada minuto, con cada pensamiento, palabra y obra, vida tras vida, expresión tras expresión.
Sentir amor induce a comportarse de otro modo, produce el acto del perdón, aligera cualquier miedo, capacita para cualquier reto. El sentimiento del amor nos produce un estado de sospecha frente al pensamiento racional, frente a la percepción habitual. El amor libera la imaginación y la creatividad. Vivir enamorado es vivir intensamente, y quien siente amor, ama sentir.
M.del Pilar |
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De: Mitzi |
Enviado: 28/05/2010 12:17 |
Muchas gracias, Pedro. Ha sido un placer leer este escrito!
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