La religión no se puede regalar, recibir, prestar, aprender ni perder. Es una experiencia personal que crece proporcionalmente a la búsqueda creciente de los valores finales.
Libro de Urantia. Pág.1095
¡Qué diferente sería el mundo si todos los cristianos nos convenciéramos de estas palabras y en vez de estar a la espera de que otros nos impartan la religión de los mitos y de los ritos, trabajásemos en forma personal en buscar a Dios en nosotros y por nosotros mismos.! Si lo hiciéramos no tendríamos tanta dicotomía entre lo que decimos creer y lo que hacemos, porque en cuestiones del espíritu lo menos es más, si está iluminado por la luz de nuestro Espíritu residente.
"Al hombre evolucionario no le apetece naturalmente el trabajo duro. En su experiencia de vida, para mantenerse al ritmo de las obligatorias demandas y los impulsos poderosos de una experiencia religiosa necesita una actividad incesante en crecimiento espiritual, expansión intelectual, ampliación de los hechos y servicio social. No hay religión verdadera sin una personalidad altamente activa. Por lo tanto, los hombres más indolentes frecuentemente tratan de escapar a los rigores de las verdaderas actividades religiosas mediante un tipo de autoengaño ingenioso, recurriendo al retiro en el falso refugio de las doctrinas y los dogmas religiosos estereotipados. Pero la verdadera religión está viva. La cristalización intelectual de los conceptos religiosos es el equivalente de la muerte espiritual. No podéis concebir la religión sin ideas, pero cuando la religión se reduce tan sólo a una idea, ya no es religión; se ha vuelto meramente una especie de filosofía humana, porque el deseo religioso es la búsqueda hambrienta de la realidad divina. La experiencia religiosa es la realización de la conciencia de haber encontrado a Dios. Y cuando un ser humano encuentra a Dios, experimenta en el alma una indescriptible sensación de triunfo en el descubrimiento de que se ve impulsado a perseguir el contacto de servicio amante con sus semejantes menos iluminados, no para revelar que ha encontrado a Dios, sino más bien para permitir que el desborde de eterna bondad que rebasa su propia alma, refresque y ennoblezca a sus semejantes. La verdadera religión conduce a un mayor servicio social. 1121" porque "ella es válida, sólo cuando revela la paternidad de Dios e intensifica la hermandad entre los hombres,1572"
Pero debemos tener en cuenta que "de las muchas religiones de Urantia son todas buenas en cuanto llevan al hombre hacia Dios y traen la comprensión del Padre al hombre. Es un error para cualquier grupo de religiosos concebir que su credo sea La Verdad; esa actitud habla más de arrogancia teológica que de certidumbre en la fe. No existe religión en Urantia que no pudiera aprovechar el estudio y asimilar lo mejor de las verdades contenidas en cada una de las otras fes, porque todas contienen verdades. Los religiosos harían mejor en pedir prestado lo mejor de la fe espiritual viva de sus vecinos en vez de denunciar lo peor en las supersticiones y los ritos desgastados.1012"
Si bien la religión es un asunto absolutamente personal, porque es "la actitud de un alma individual, en sus relaciones conscientes con su Creador" 1603 debemos reconocer que el camino espiritual es muy similar a la educación de los niños, quienes deben asistir al Jardín Infantil, a la primaria y a la Secundaria pues alguién los debe guiar y les debe enseñar las cosas elementales, que le permitan darse cuenta que ya es hora que de todos los conocimientos adquiridos él pueda escoger la carrera que desea seguir en la Universidad. El camino espiritual no es diferente, es preciso llegar a la madurez de la fe y escoger lo que se desea seguir creyendo no por costumbre, sino en forma volitiva, porque "cada ser define la religión en términos de su propia interpretación experiencial a los impulsos divinos que emanan de, Espíritu de Dios que en él reside y por tanto esta interpretación debe ser única y totalmente distinta de la filosofía religiosa de todos los demás seres humanos.1130"
Y es por eso que la religión del espiritu no se aprende, se vivencia. No se puede regalar porque es una experiencia única. No se puede perder porque se ha hecho carne de nuestra carne y tampoco se puede revelar porque "la revelación dependerá siempre de la capacidad del hombre para recibirla.1007"
¿En qué etapa de nuestra evolución está nuestra religión? ¿Necesitamos todavía que alguién nos guíe y nos diga que es lo que debemos o no debemos hacer? ¿Somos capaces de asumir nuestras propias responsbilidades y decisiones? La perfección espiritual ¿es verdaderamente un anhelo?
yolanda silva solano