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ROBERTO RUGGIERO: Seguir a “la Cruz"
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De: moriajoan  (Mensaje original) Enviado: 23/06/2010 17:00

 

 

 

Seguir a “la Cruz"

Conferencia dictada por el Sr. Roberto Ruggiero.
 
 Queridos amigos: Como finaliza el mes, hemos puesto nuevas actividades, que realizaremos
en el mes de mayo, eligiendo con todo cuidado un nuevo pensamiento, que dice así:
“Una vez que decidimos ser seguidores de “la Cruz”, asumimos una responsabilidad que no
puede comprender un tibio, porque es un mero espectador”.
 Queremos decir con esto y reafirmando o recordando lo que el propio San Pablo afirmó “o frío o
caliente” – tibio es aquel que todavía no tiene decisiones, que no es capaz de asumir una
responsabilidad, que no tiene energía, no es capaz de querer, de desear y de realizar – el tibio, el
que está en esa actitud, jamás realiza nada, porque no es capaz de ser perseverante.
 El espiritualista es alguien que despertó a una inquietud interna, que le impulsa a procurar un
desenvolvimiento diferente, no el común. Toma una decisión, pero una vez que la toma, tiene
 que saber seguir adelante. Y seguir a “la cruz”, tiene un significado enormemente profundo,
 que procuraremos explicar.
 Repite la prensa y últimamente ha insistido en ese movimiento de Rearme Moral que se realiza en
 Caux sur Montreux, en Suiza, donde reúne estadistas, profesionales, industriales, comerciantes,
 sindicalistas y representantes de todas las esferas sociales, para discutir la finalidad de la
existencia y encarar mejoras, buscando una solución seria. Por eso tienen como base el Rearme
 Moral, y enseñan lo que enseña la Filosofía Rosacruz: a meditar principalmente.
 Cierto industrial, muy ocupado, le dijo en una oportunidad al fundador Frank Bushman, que él no
tenía tiempo para meditar diez minutos por día. Entonces este señor, que realmente, como
fundador, tiene que tener una cierta capacidad, le contestó: “Bueno, su caso, entonces, es más
 grave. No solamente tiene que meditar diez minutos; tiene que meditar media hora, como
 mínimo, por día”. Una hermosísima enseñanza. La vida tomó características especiales. El
 ser que viene hoy a la vida es un ser viejo, un ser formado por milenios, que es lo que
tienen que llegar a comprender y aceptar definitivamente, porque, si no, no se
 van a comprender a sí mismos.
 Milenios, hemos afirmado, y no tenemos costumbre de exagerar. Ya los científicos modernos
 consideran la vejez de la Tierra en millones de años, que no pueden contar. Vds. no van a imaginar
 que se construyó un globo terráqueo para dejarlo inútilmente en el espacio, yendo a velocidades
 increíbles, cumpliendo una órbita tremenda, y formando parte de un sistema en movimiento
 también, a través de un zodíaco más enorme, para no tener una función. La  lógica nos
 dice que nació la Tierra como base para el desenvolvimiento humano.
 La humanidad ha ido desarrollándose y evolucionando, desde la inconsciencia más absoluta, de un
 principio a la clara conciencia de hoy. Es decir, ha sido trabajado cada ser a través de impactos
 repetidos dados por jerarquías celestiales, que supieron imprimir inteligencia en el ser, hasta
que alcanzara la conciencia de hoy. Esta se ha formado a través de tiempos incontables,
enormemente demorados, como afirmamos, y siempre dentro de un principio divino y creador.
 Nunca fue el ser humano manejado como una máquina que tiene que producir en forma mecánica.
Se impactó a cada uno, para que cultivara ciertas cualidades originales que hoy manifiesta,
 que si bien no son completas, está en desenvolvimiento. Al no ser completas, aunque propias,
 quiere decir que falta otro tanto para desenvolver. La deducción nos dice eso. Si estamos
siguiendo un plan capaz de habernos hecho conseguir inteligencia y si hoy no conseguimos
 manifestarla de una forma perfecta, es porque estamos todavía en un medio de cultivo y de
desarrollo; en un medio terreno, de contrastes lamentables, que evidencian defectos o faltas de
 formación. Y si volvemos a la Tierra, es porque tenemos una nueva oportunidad de mejoramiento,
que ya se está haciendo evidente, como lo justifica ese centro de educación que acabamos de
 citar, que es un ejemplo en el mundo muy útil, porque ese encuentran en él personalidades de
 todas partes. Como ya nos hemos referido en otra oportunidad, los Primeros Ministros de
Francia y Alemania se encontraron, dialogaron, y fue la base del acercamiento actual y de
 la armonía que hoy existe entre Francia  y Alemania y como
consecuencia, en la parte europea occidental.
 Todavía, los hechos dependientes de nosotros mismos pueden tener consecuencias
 trascendentales, como una humilde disculpa presentada por Japón a Corea del Sur, por el
error de la última guerra, una humilde disculpa que dio como consecuencia un nuevo
 entendimiento entre las dos naciones.
 Todo está dependiendo de nuestras actitudes y de nuestro entendimiento, es decir, que está
 todo a nuestro alcance, si nos disponemos a hacer. Y la Filosofía Rosacruz procura educar,
para que lo hagamos bien. Nos dice: el ideal es éste, más éste, más éste; depende de la voluntad
de cada uno. Por eso no contamos con el tibio; el tibio no es capaz de realizar. El tibio anda en
 una forma titubeante, ondulada, para un lado, para otro, sin decisión. El espiritualista, una vez
 que elige por propia decisión, por propio entendimiento, debe saber seguir
adelante, en forma firme y segura.
 Cuando hablamos de que llegaron los tiempos, no son los tiempos de Apocalipsis, de nuevas
desgracias, de nuevos problemas. Los tiempos que han llegado son para que nos entendamos
a nosotros mismos, analicemos lo que queremos alcanzar y decididamente lo alcancemos.
 Ahora, hablamos del bien, hablamos de la relación de unos con los otros, de la verdadera relación,
de las relaciones sanas, hablamos de la bondad que tenemos que usar, el bien que tenemos que
 hacer y la bondad con que tenemos que actuar para con los demás, la virtud que tenemos que
cultivar dentro de nosotros mismos para alcanzar ciertos objetivos. Son medios. La Tierra no
tiene por finalidad solamente cultivar el bien, la bondad y la virtud como meta. La meta es mucho
mayor. Estos son medios para que podamos algún día alcanzar la meta de integrarnos con el
 infinito, integrarnos con el Absoluto, en nuestro caso con Dios, que fue nuestro punto de partida.
 También San Pablo dice: “en Dios nos movemos y tenemos nuestro ser”. Se hace fácil comprobarlo.
 Dios crea un área de trabajo y expande su poder produciendo un sistema solar, del que formamos parte. Y
 tan es verdad que nos movemos y tenemos nuestro ser en Dios, porque nosotros sólo vivimos, porque
están formadas las condiciones a nuestro alrededor. No la formamos nosotros. ¿ Qué sabemos nosotros
 del oxígeno necesario para respirar, de los estados climatéricos, de los estados generales y de la
 formación de las condiciones físicas, que son totalmente independientes de nosotros? Es cierto
 que la inteligencia humana ya está adelantada en cierto grado, y que está interviniendo en ciertos
 fenómenos climatéricos, pero nada más. Vean cómo estamos viviendo en Dios; nos movemos
dentro de los poderes de Dios. Dios desenvuelve un poder, crea un ambiente, nos da un medio
 para que inteligentemente lo aprovechemos. Se hace evidente.
 No estamos perdiendo el tiempo. Estamos analizando para fortalecernos unos a los otros y llegar a
 finalidades que otros, que no se detengan a analizar y no tomen determinaciones, evidentemente
 no alcanzarán los resultados que pueden alcanzar los que se deciden realmente a actuar de forma
 más concreta, más coherente. Porque lo concreto es que hemos nacido y si no somos coherentes
 con el propio nacimiento, aprovechando todo lo que se nos propicia para nuestro desenvolvimiento y
 vivimos, en cambio, de forma superficial, de forma anormal, de forma de no aprovechar las circunstancias,
no somos coherentes con nosotros mismos. Porque saben que han sido colocados aquí, en la Tierra y
 nada más recuerdan por ahora, porque es la condición no recordar, por ahora. No quiere decir que en
 el futuro no recuerden, pero por ahora no es posible. Y siempre hay razón para las leyes espirituales
que van guiando; nos explican lo suficiente para que cada uno tome decisiones; no explican más porque
 no llegaron los momentos, es decir, todavía las aptitudes humanas no son tan adelantadas como
para conocer todo un pasado que se ha perdido, para el momento que estamos viviendo, porque
 posiblemente no seamos tan fuertes como para enfrentar las responsabilidades de un pasado,
que puede haber sido muy diverso. Puede haber sido muy diverso. Son expresiones nuestras, para
no agravar la situación. Pero revisemos la historia. Ella nos sabe hablar claro, terminantemente:
 conflictos tras conflictos, pero que han servido para llevarnos hoy a un estado en que somos
 capaces de tomar mejores decisiones.
 En nuestra mente vemos una idea, que con nuestro pensamiento le damos forma y ese es el
 mundo en que estamos viviendo. Estamos viviendo un mundo creado por nosotros mismos. No nos
 referimos al mundo general, que es producto del conjunto, pero sí a nuestro estado personal;
 porque nos estamos moviendo dentro del mundo espiritual, que cada uno de nosotros crea. Entonces
 todo está dependiendo de nosotros mismos, todo exclusivamente depende de lo que decidamos y
 queramos hacer, es decir: la meditación que la enseñanza filosófica invita a hacer es para
conocernos a nosotros mismos y tomar las resoluciones que creamos más convenientes.
 Pero no estamos solos. Estamos siendo ayudados en un medio enormemente inteligente. Y
vamos a hablar con ciertas medidas grandes para que cada uno sienta la realidad.
 Fue en el año 1781 que se descubrió Urano. Al siglo siguiente, en 1846, casi simultáneamente,
varios astrónomos europeos descubrieron Neptuno. En nuestro siglo, en 1930, aparece como
 gran sorpresa Plutón, el gigante de nuestro sistema solar, que a pesar de su tamaño no había
sido observado hasta ahora. Las esferas, los mundos o los globos, en el espacio, pasan por etapas
 similares al ser humano, porque siempre tienen que saber que la ley se repite siempre tanto en lo
 grande como en lo pequeño. Así que los ciclos de vida que tiene un ser humano lo tienen también
 las esferas. Y cuando una esfera, a pesar de su tamaño no fue vista hasta cierta época, es porque
 ha pasado por una noche cósmica y al haber comenzado su ciclo positivo aparece como
 esfera observable por la Astronomía.
 También puede ser otro el motivo. También puede ser que en su trayectoria – no hay planeta que
esté estático en el espacio sino que está siempre en movimiento – por su ciclo, estuviera lo
 suficientemente distante como para no ser observado por medio de la instrumentalidad de la
Tierra. Son estos los motivos. Pero en todo caso, si nos referimos a Urano, como tendencia
principal, como impacto principal iba a propiciar la libertad, que se manifiesta justamente en
 esa época: recuerden la Revolución Francesa y las revoluciones coloniales americanas. Desde
 ese momento en adelante se presenta un nuevo aspecto para ayudar a la libertad. Ayudar ¿a
 quién? Ayudar al mundo, como siempre el mundo ha sido ayudado.
 Todavía, cuando Neptuno aparece, en 1846, se inaugura en el mundo una etapa espiritual, una
 etapa que más bien podría clasificarse como intelectual – espiritualista, que se hizo
 evidente del medio siglo pasado en adelante.
 Y cuando Plutón es visto por primera vez en 1930, trae riqueza de saber. Nunca en la Tierra se ha
 buscado tanto comprender la finalidad de la existencia, como en este presente siglo. Hay verdaderas
 inquietudes que tienen que organizarse hasta conseguir llegar a presentar una comprensión
 generalizada y destruir las barreras y antagonismos que existen hoy todavía. El patriotismo es
 un amor al lugar donde nacimos, un amor noble, que el que no lo sienta, está faltándole algo.
Todavía no es el patriotismo la última palabra porque es un amor local. El patriotismo tiene que
 irse expandiendo hasta alcanzar una esfera mayor, una fraternidad universal, donde, aunque
existan las fronteras en los países, como medios prácticos de más fácil administración – se
 administra mejor espacios menores que espacios mayores – simbólicamente tienen que ir
desapareciendo las fronteras en el futuro, porque tiene que haber en la Tierra sólo una
humanidad, que hermanada por un ideal superior, busque mejor su destino!
 Ahora, ya que hablamos de patriotismo y que se entiende de nuestro Uruguay, tenemos algo que
 decir y muy particular. No porque hayamos nacido aquí, sino porque se hace evidente a través de
 la enseñanza filosófica, que la Tierra tiene respuesta o tiene aspectos de acuerdo a quienes la
 habitan. Si no fuera así, la Tierra sería uniforme, lo que no es, evidentemente. Los pueblos hacen
 sus costumbres, tienen sus características y tienen su desenvolvimiento. Entonces, por ese
 motivo, se prueba en la Tierra diferentes posibilidades. Se eligió California en el norte, para probar
 una cierta atmósfera especial, imitando a lo que pueda ser la futura era de Acuario. La era de
 Acuario es un movimiento astronómico. Todo el sistema se traslada a través de una órbita,
a través del Zodíaco, enfrentando condiciones nuevas. Entonces, todo el sistema,  está dejando
 Piscis definitivamente, para enfrentar nuevas condiciones del Zodíaco, como la Constelación
de Acuario, que presentará aspectos propios, sin duda de ayuda. Y como prueba de esas
 condiciones que prevalecerán, California, en E.E.U.U., está siendo probada en ese sentido de
 clima más seco, más etérico, más similar al que, posiblemente, prevalecerá más adelante
 para todo el globo, para toda la Tierra. Es una posibilidad de adelanto que se da a esa zona.
Y se eligen para habitarla seres que puedan corresponder. Los seres son ubicados en los
 puntos que les corresponde. No cualquiera nace en un punto, para después pasar a
 otro, si no está dentro de sus condiciones y posibilidades. Eso se hace. No imaginen que una
 empresa comercial del mundo selecciona y una empresa como es la evolución en la tierra
sea una cosa improvisada. Se coloca a los seres de acuerdo a sus posibilidades, de acuerdo
 a su altura, de acuerdo a sus necesidades o condiciones.
 Por ese motivo se dirigen seres a esas zonas con aptitud espiritual. Por el mismo motivo,
cuando el Iniciado Max Heindel, capaz de facultades que no tiene el resto de la humanidad,
 tiene que elegir una zona – E.E.U.U. va del Atlántico al Pacífico, es muy extenso – él eligió,
sin embargo, California. Por ese motivo; porque conociendo, sabía el destino que se le reservaba.
 Si decimos esto es para informarles que en el hemisferio Sur, el Uruguay ocupa la misma
finalidad. Acéptenlo o no; depende de Vds. El hecho es que Uruguay tiene la posibilidad
 de un cierto destino. La posibilidad. Como posibilidades tuvieron en la Antigüedad los diferentes
 imperios que se levantaron a través de los tiempos, y en la época actual, naciones que
llegaron a ocupar el primer puesto en el mundo y que después lo perdieron, por no responder
 al adelanto que les correspondía. Al Uruguay le puede pasar exactamente lo mismo; pero
 tiene un destino que cumplir, si los que lo habitan están a la altura. Los que lo habitan
disponen de una filosofía como la Rosacruz, que les sirve de instrucción; depende del
esfuerzo de cada uno, depende de cada uno que sepa corresponder. Pero esta afirmativa de
 que el Uruguay tiene un destino especial, se hace bastante evidente al más ligero análisis,
 porque de zona relativamente pequeña y de una población todavía, en proporción, mucho
 menor, Vds. observen, que han pasado épocas de verdadero mérito para este país, en
donde la educación, por encima de todas las cosas, se hizo con el máximo cuidado. La
 educación, base de todo adelanto. Nunca es la riqueza material sino la preparación
de cada uno, lo que valoriza realmente al ser.
 

 

  
 
 
 
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: moriajoan Enviado: 23/06/2010 17:04

 

Amigos, estamos afirmando lo siguiente: Vds. fueron elegidos para nacer en un país que tiene

 una posibilidad especial. Depende ahora de que cada uno entienda esta posibilidad y la cumpla.
 Cuenta cada uno con los medios generales y las circunstancias especiales que
estamos procurando explicar y la instrucción correspondiente; lo demás tiene que
 ser enteramente de responsabilidad personal. La responsabilidad personal es de
saber distinguir finalidades con apariencias.
 El ser humano, al irse materializando ... es una obsesión en la Tierra por las conquistas y el
poder materiales. Es una obsesión el pretender predominar sobre los demás. Son actitudes
 tremendamente equivocadas. El ser que quiere sobresalir sobre los demás, que quiere ser
 dominante sobre los demás o demostrar saber más o ser algo más que los demás, está
 dando una triste figura de no haber entendido absolutamente nada la finalidad de la evolución.
 La evolución pretende seres capaces, que por nobleza y por desenvolver sentimientos divinos
 en su interior, se sobreponen por encima de todas esas mezquindades. Saben lo que quieren
 y traducen todo eso en una realización sincera, en una realización social. Realización social
es la aproximación de unos a los otros, es el apoyo de unos a los otros. El fuerte tiene que
 usar su fortaleza para sostener al débil y nunca dominarlo o sacarle partido: eso es
 evolución, eso es dignidad, amigos, esos son los propósitos de la existencia.
 Hay una leyenda muy especial, leyenda al fin, que cuenta que cuando Adán perdió el derecho
de estar en el Edén, en el paraíso, tuvo la precaución de llevarse, como recuerdo, tres ramas
 del “Arbol de la Vida” que sirvieron para estos propósitos: una de ellas se dice que fue la que
 usó Aaron ante el Faraón egipcio para realizar sus milagros y su poder en desenvolvimiento,
su poder espiritual; la otra rama, creciendo, se pretendió usarla en la construcción del
Templo de Salomón, pero no encontrándosele ubicación se trazó como puente en el arroyo
 que corría frente al templo; tiene un significado; todavía se asegura que creciendo la tercera
 rama se transformó en un árbol que sirvió para la madera con que se fabricó la
cruz, que tuvo que cargar el Sr. Cristo.
 Esta leyenda bellísima nos quiere decir lo siguiente: del Edén, del Paraíso perdido vienen
 poderes y lo que Aaron consiguió realizar, son poderes que están dentro de cada uno;
 depende que los consigamos desenvolver. Eso, los poderes internos de cada uno,
 dependen del cultivo personal, individual. Todavía, el puente que se trazó frente al Templo
es un pasaje hacia la posibilidad superior, hacia el alcance individual de cada uno, hacia
el progreso y la ascensión espiritual; está establecido el puente, desde que vino el Cristo,
 para todo el que sea capaz. El puente existe, aunque esta leyenda es una leyenda educativa,
ilustrativa, simbólica, el puente existe. El Cristo apoya a todo aquel que quiera alcanzar su
 ascensión espiritual. Y todavía, que el Cristo haya cargado una cruz está mostrándonos que
 todo aquel que quiera ser un Salvador tendrá que serlo con su propio sacrificio, porque
 el medio general de Tierra todavía no es lo suficientemente adelantado.
 Amigos, tenemos tres enseñanzas, bellísimas, que son dirigidas exclusivamente para los que,
como Vds., están procurando entender y hacer mejor cada día. Ese cada día se transforma
 en adelanto, si cada uno comprende su destino.
 No hay nada más evidente que van, algún día, a partir, porque está marcada desde que se
 nació. Es evidente que esa partida es relativa al comportamiento de cada uno. El que comience
 a vivir en la tierra diametralmente opuesto a las decisiones que lo trajeron, que realmente
 vaya siendo negligente y despreciando la bellísima oportunidad que tiene, ese está maltratando
 su Arquetipo, lo está destruyendo día a día. ¿Qué pasa? El Arquetipo dejará de funcionar
 antes de tiempo y la existencia terminará precipitadamente. La lógica nos dice que es así. Si
 venimos con cierto propósitos, el arquetipo se construye con esos propósitos. No los
cumplimos, estamos trabajando en contra, estamos emitiendo notas de sentido opuesto, de
 tono diferente, que chocan con las del Arquetipo y éste se destruye,  precipitando y
acortando las posibilidades de la existencia.
 Pero aquel que está atento, que está atento consigo mismo, que esté dispuesto a comprender
y a actuar, pacientemente, sin precipitaciones, sin impulsos de vanidad, ni orgullo ni ambición,
sino con el sentido de un espíritu maduro, que quiere aprovechar la existencia, está trabando
con la nota del Arquetipo, está fortaleciéndolo; está prolongando su existencia, y
ciertamente, va a vivir más y va a cosechar más.
 El que se empecine con una vida material, que sienta orgullo porque posee esto o posee lo
 otro, porque busca la ostentación, porque busca notoriedad, porque finalmente se levanta
 haciéndose evidente para todos, ¿qué puede suceder? Lo que sucede a una semilla que
 no es plantada y al no ser plantada, vegeta sin poder germinar. La vida material, amigos, es
 evidentemente una semilla que no es plantada. El ser que vive una vida material, no vive
 realizando sus posibilidades; las está deteriorando. Hasta corre el peligro de que una
 semilla no plantada en su tiempo pierda su eficacia. Aquel que sigue el camino material y no
 reflexiona lo suficiente, e insiste por querer seguir un camino equivocado, da, como
 consecuencia, lo mismo que una semilla que no es plantada: pierde la
 gran oportunidad que es la existencia.
 Amigos, ¿qué estamos afirmando? Un conjunto de ideas constructivas, para despertar
inquietudes. Respetamos que las condiciones de cada uno son como son y comprendemos
 lo difícil que es modificarlas, porque si la criatura de hoy fuera consecuencia de una
 o dos vidas, diríamos, hoy damos un impulso y resolvemos todo lo que esté pendiente.
 No es así. Cada uno es consecuencia de muchas, de muchas y de innúmeras existencias,
 en las que está formado, en las que está casi cristalizado, en las que está endurecido,
en las que está sin poder salir; se encadenó a costumbres del mundo y no consigue
 romperlas; está esclavizada la humanidad. Y si usamos palabras claras y terminantes
 es que queremos despertarlos, queremos que se den cuenta ahora o perderán la
ocasión, porque les brindaron para esta existencia la oportunidad que Vds. quisieron
 para que las aprovecharan. Esta etapa, sin llegar a ser tan adelantada, es lo suficientemente
 consciente como para uno saber decidir y elegir. Sean cuales sean las circunstancias que
 nos toquen vivir, comprendamos la razón que hay detrás de todos los hechos, vivámoslos
 realmente y alcancemos alegrías que sólo se consiguen
 alcanzar, cuando se triunfa en el verdadero sentido.
 Los triunfos de poder en la tierra son muy efímeros. La propia felicidad nos brinda un estado
 especial, pero ni bien pasa, se esfuma y desaparece. ¿Cuánto vale la tranquilidad derivada
de nuestro acierto verdadero? Cuando se alcanza el acierto, el ubicarse en la realidad,
 en los propósitos que nos trajeron a la presente existencia, se siente internamente una
 euforia que se traduce en una tranquilidad permanente, que nos hace capaces de enfrentar
 todas las circunstancias que no dependen de nosotros y que es una demostración tácita
 del destino, nos hace enfrentar esas circunstancias, con ecuanimidad, con serenidad, que
 es la forma de vencerlas. Cuando enfrentamos una dificultad con inquietud, nos prueba
 que no estamos en condiciones de salvarla. Si enfrentamos las dificultades con la debida
 serenidad y la tranquilidad que emana de nuestro interior, por saber los propósitos que
 perseguimos, limpios, sanos y verdaderos, entonces todas las circunstancias irán
desapareciendo, porque no tiene objeto que persistan. Cuando persisten es señal
evidente que aún no las hemos vencido, porque en la economía de la naturaleza, que
es la economía de Dios, no hay procesos inútiles, ni hay desperdicios. Entiendan. Si
subsiste la circunstancia, es porque no la vencimos. Una vez que la vencemos, porque
 la hemos comprendido y enfrentado como espíritus inmortales, eternos y que
queremos manifestar lo que realmente somos, las circunstancias desaparecen,
porque no tienen motivo de que subsistan.
 Amigos, hemos querido decir dos cosas. Todo esto que hemos procurado expresar tiene
dos finalidades: que no se olviden que somos peregrinos en la Tierra. Es muy importante.
 Peregrinos quiere decir que estamos de paso. Seamos inteligentes: aprovechemos las
 circunstancias. No nos llevaremos nada que sea material, pero nos enriqueceremos con
 todas las cualidades que seamos realmente capaces de cultivar.
 Somos peregrinos. Es la primera finalidad.
 La segunda finalidad, que también hemos procurado trasmitir, al hablarles de esta reforma
 moral de Caux sur Montreux, es porque tenemos que reeducar nuestro carácter. Nuestro
 carácter falla y se hace evidente a los demás. Esa es la lástima, ese es el error que se
 produce. No vemos nuestros defectos y a los demás se les hace evidente. Es una vergüenza
 que tenemos que evitar. Reeducando nuestro carácter terminaremos finalmente
siendo lo que deberíamos haber sido siempre: útiles
 a una sociedad, que precisa de todos sus integrantes.
 Amigos, estas son nuestras palabras de hoy. No son palabras altisonantes;
 son producidas por un deseo de que no pierdan el tiempo.
 

 ¡Que la Paz de Dios les acompañe

 


  
 
 
 
 


 
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