¿Cuánto le llevará a los creyentes, comprender que la oración no es un proceso para conseguir lo que uno quiere, sino más bien un programa para aceptar el Camino de Dios?
Libro de Urantia. Pág.1946
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Si nuestra fe en el amor que en forma individual nos tiene nuestro Padre fuese verdaderamente real, nunca le pediríamos nada en forma específica, porque nos acercaríamos a él, con la confianza que un niño se acerca a su padre y entonces nuestra oración consistiría en "una experiencia de aprendizaje para reconocer y cumplir la voluntad de Dios"1946 con la absoluta certeza que él siempre va a querer lo mejor para nuestra evolución y salvación eterna, pues “la oración tiene el objeto de hacer que el hombre piense menos y que comprenda más. No está hecha para aumentar el conocimiento, sino más bien para ampliar el discernimiento”1616
El ideal es que la oración, fuese siempre no un monólogo para pedir, sino que fuese más bien un diálogo, que reflejara "la actitud del alma, en sus relaciones conscientes con su Creador.1603" “Jesús enseñó a sus seguidores a que, después de elevar sus oraciones al Padre, permanecieran en acallada receptividad por un tiempo, ofreciendo así al espíritu residente, una mejor oportunidad para hablar al alma dispuesta a escuchar.1641"pues “la oración es el aliento del alma y debe conduciros a persistir en vuestro intento de conocer la voluntad del Padre. 1619 y vivir conforme a ella.
“Cuando estés totalmente dedicado a hacer la voluntad del Padre en el cielo, recibirás la respuesta a todas tus súplicas, porque orarás en total y pleno acuerdo con la voluntad del Padre y la voluntad del Padre, se manifestará para siempre en todo su vasto universo. Lo que desea el hijo verdadero y lo que es voluntad del Padre infinito se hace realidad. Tal oración no puede permanecer sin respuesta y no hay otro tipo de súplica que pueda ser contestada plenamente”1639.
Pero debemos tener en cuenta que el tiempo de Dios es muy diferente al nuestro y que su visión de lo que es mejor para nosotros, puede diferir de lo que estamos deseando, es entonces cuando nuestra confianza y amor deben primar y "poner nuestro mañana en las manos de nuestro Padre y aprender a contentarnos cualquiera sea nuestra situación.1336"permaneciendo refugiados en nuestra fe y perseverancia, recordando además que todo, absolutamente todo tiene un periodo de gestación y que hay que saber darle tiempo al tiempo, porque "la oración no se puede emplear para evitar las postergaciones del tiempo ni para trascender los obstáculos del espacio. 1639
Debemos orar con nuestras propias palabras y sentimientos, porque "“Jesús advirtió a sus seguidores que las oraciones no se volverían más eficaces mediante repeticiones elegantes, una fraseología elocuente, ni por el ayuno, la penitencia o los sacrificios. Exhortó a sus creyentes a que emplearan la oración como un medio para llegar a la verdadera adoración, mediante la acción de gracias” 1640. y la comunión íntima con Dios, pero a sabiendas que "sólo un individuo con espíritu infantil puede pensar en intentar persuadir o presumir de cambiar a Dios”1002, pero si puede cambiar nuestra perspectiva de abordar los problemas que nos afligen, “recordad que, aunque la oración no cambia a Dios, muy frecuentemente efectúa grandes y duraderos cambios en el que ora con fe y confianza. La oración ha sido el antepasado de mucha paz mental, alegría, calma, valor, autodominio y justicia entre los hombres y las mujeres de las razas en evolución” 998
No recemos como un papagayo bien entrenado, conversemos con nuestro Papá del cielo con nuestras propias palabras, que nuestra oración sea un diálogo y no un monólogo de peticiones egoístas.
yolanda silva solano