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De: yosis (Mensaje original) |
Enviado: 16/08/2010 14:13 |
La experiencia de Dios no tiene más límites que la capacidad de comprensión de las criaturas, y esta experiencia amplía por sí misma dicha capacidad.
Libro de Urantia.
A veces, al ver la sabiduría de algunos Maestros quisiéramos ser como ellos, pero se nos olvida que Dios no tiene favoritos, todos los seres humanos tenemos un Espíritu residente, siempre dispuesto a ayudarnos y guiarnos suavemente hacia los caminos de la perfección, pero para que esto ocurra en forma tangible, la divinidad necesita no sólo de nuestro consentimiento, sino también de nuestro trabajo, esfuerzo y constancia permanente. Los impulsos místicos aislados no sirven mucho, porque se quedan en el nivel de las emociones y bien sabemos cuan variables y maleables estas son.
"Jamás en tu ascenso al Paraíso, te ganarás nada intentando impacientemente eludir el designio divino establecido mediante atajos, invenciones personales u otros artificios para facilitar el avance en el camino de la perfección, para la perfección y hacia la perfección eterna. La perfección es nuestra meta, no nuestro origen. 846" porque "con excepción del universo Central, la perfección es un logro progresivo. 360" y por lo mismo, nuestro trabajo por conseguirla debe ser permanente, porque ella es "una forma de vida y una técnica de pensamiento.1013" que necesariamente debe traducirse en obras concretas, especialmente en cuanto al trato con nuestros hermanos, porque "la cristalización intelectual de los conceptos, invalidan el verdadero conocimiento y nos impide llegar a la sabiduría de la perfección1471"
La experiencia de Dios en nosotros, no es algo que se pueda transmitir ni entregar, porque como todos los seres humanos somos diferentes y tenemos nuestro propio ADN espiritual, nuestras experiencias también deben ser únicas y personales, porque "la existencia de Dios está totalmente más allá de toda posibilidad de demostración, salvo por el contacto entre la conciencia divina y la mente humana.24" lo cual se concreta con la asistencia del Espíritu residente, quien nos permite tomar conciencia de lo que nos ocurre en nuestra vida cotidiana, porque a Dios más que encontrarlo en los templos de cemento, tenemos que llegar encontrarlo en el templo que El escogió por morada y que es nuestro propio corazón.. "La presencia divina en la mente del hombre es el misterio de los misterios, el cuerpo físico de los mortales es el templo de Dios.26"
Si consiguiéramos hacernos cargo de esta verdad ¡nos sería ten fácil el encontrar a Dios en nosotros y por nosotros mismos! no necesitaríamos de nadie que nos dijiera que hacer, porque sabríamos encontrar la verdad donde quiera que ella se encuentre, sin importar que su procedencia sea aparentemente humana, porque " La experiencia personal religiosa espiritual, resuelve eficazmente la mayoria de las dificultades mortales; es un clasificador eficaz, un evaluador y ajustador de todos los problemas humanos. La religión no elimina ni destruye los problemas humanos, pero los disuelve, los absorbe, los ilumina y los trasciende.2095
La presencia divina en nuestro corazón se hace cada vez más patente, en la medida que la vamos experimentando, porque "cada vez que el hombre hace una elección moral reflexiva, al instante experimenta una invasión divina de su alma. La elección moral designa la religión como el motivo de respuesta interior a las condiciones exteriores. Pero esta religión real, no es una experiencia puramente subjetiva. Significa el total de la subjetividad del individuo ocupado en una respuesta significativa e inteligente a la objetividad total con el universo y su Hacedor. La experiencia exquisita y transcendental de amar y ser amado no es solamente una ilusión psíquica sólo porque es tan puramente subjetiva. La única realidad verdaderamente divina y objetiva asociada con los seres mortales, es el Espíritu residente, quien funciona aparentemente para la observación humana, como un fenómeno subjetivo exclusivo. El contacto del hombre con la realidad objetiva más alta Dios, es solamente a través de la experiencia puramente subjetiva de conocerlo, adorarlo y comprender la filiación con él.2095" por eso es mucho más importante el "sentir" a Dios, que el pretender conocerlo con nuestra mente finita.
yolanda silva solano
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De: Mitzi |
Enviado: 16/08/2010 18:27 |
Yol, comparto la idea de que la experiencia de Dios en cada uno de nosotros es unica y personal. No tengo dudas sobre eso, sin embargo siento una gran satisfaccion cuando alguien comparte su experiencia. Eso me da una grata sensacion que reafirma en mi la gama de posibilidades que reviste la divinidad para darse a conocer. De seguro tu has tenido experiencias muy gratas, tu forma de entender y transmitir el contenido del Libro de Urantia asi lo dejan ver. Sinceramente te felicito!
Mitzi |
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De: yosis |
Enviado: 17/08/2010 13:45 |
Mitzi querida, las experiencias son personales, pero ellas se adquieren con el contacto con los demás seres humanos, porque la espiritualidad en el aislamiento no funciona...
Si yo puedo transmitir algo...es porque Uds. me lo han enseñado...además soy una convencida que el verdadero mérito está en quien lee y comprende...más que en quien escribe.
Besitos yol |
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