Es increíble el efecto que producen las cosas que decimos. La mayoría de las veces no nos damos cuenta de lo que decimos y mucho menos de las consecuencias.
Las palabras son un reflejo de nuestros pensamientos y sentimientos. Lo primero que nos ocurre es tener un pensamiento que puede ser bueno o malo, luego, si no cortamos ese pensamiento, se puede transformar en palabras y posteriormente en acciones. Por eso es importante inclusive revisar nuestros pensamientos porque allí comienza todo.
Muchas veces lastimamos, ofendemos ó enredamos las cosas sólo con lo que decimos o dejamos de decir, por eso tenemos que pensar antes de hablar. Una vez alguien dijo: "Dios nos dio dos oídos y una sola boca, usémosla en esa misma proporción", es decir escuchemos más y hablemos menos. Las palabras encierran un poder que desconocemos pero que cada día se comprueba más y más, trabajan sobre nuestro cerebro constantemente enviándole información. Esta información genera en nosotros sentimientos, actitudes, pensamientos, etc. Si hablamos cosas positivas, es mayor la probabilidad de que sucedan cosas buenas, si hablamos cosas negativas, pues eso será lo que recibamos.
De ti depende si las usas para bien o para mal, tanto para ti como para los demás.
BY WIDLY
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