Parte de la belleza del niño consiste en la falta de un mañana, todo lo vive en este instante y sin conflictos acerca del futuro.
La niñez la comienzas a perder cuando comienzas a pensar en el mañana.
Dejas de vivir en completo asombro, para comenzar a vivir en una gran tristeza y agonía, que viene del saber desde lo más profundo de ti que el mañana no llegará, pero sin embargo haces planes, construyes castillos en el aire y dices:
-El matrimonio hasta la muerte, -Tu amor hasta la muerte...
Todo en función del mañana. Tu vida se convierte en una ambición de alcanzar tus sueños, tus fantasías, pero tarde o temprano te das cuenta que lo más bello de ti lo has perdido... tu juventud, tu belleza, tu inteligencia y todo se ha perdido con el sueño del mañana, con esa falsa promesa que te has hecho . . .
La verdadera felicidad solo es posible viviendo en el eterno ahora, el pasado y el futuro son espejismos de la mente, son trampas que el ego ha creado para hacerte perder este momento, para robarte tu libertad de vivir aquí y ahora.
El mañana nunca llega, miles de seres han esperado mil y una cosas, la resolución de todos sus problemas, la venida del profeta, el fin del mundo, pero sin embargo mueren sin ver el mañana. Solo aquel que es sabio vive el momento intensamente, se entrega totalmente, simplemente porque sabe que este momento no volverá, es imposible que se repita . . .
No escuches la mente cuando te habla sobre el mañana, esa es la verdadera tentación, esa es la serpiente del edén, que promete lo que no existe, que se aprovecha de tu ambición, de tu creer en el mañana . . .
El hombre sabio mira siempre lo inevitable, lo inevitable es que este momento no volverá, por esta razón aprovecha su vigor, su inteligencia, su claridad mental con un solo propósito, el de ir más allá de la mente, el de ir más allá de las apariencias, el de eliminar todo los aspectos negativos de su interior aquí y ahora . . .
El hombre sabio sabe que nada es para siempre y no solo lo sabe sino que también lo vive, lo vive de una forma que transforma los lugares donde se mueve, los convierte en un paraíso, de ahí la belleza de un hombre, de una mujer que conocen la verdad, que viven en Dios, que han ido más allá del ego.
El presente es la única realidad que existe.
La felicidad está en tus manos, vive el presente haz que tu luz brille . . .
Saludos |