Jesús dijo: mi autootorgamiento debe ayudar a todos los hombres a conocer que ellos son hijos de Dios, pero ese conocimiento no es suficiente si personalmente no captan por la fe de la verdad salvadora, que ellos son hijos del espíritu viviente del Padre eterno. El evangelio del reino comprende el amor del Padre y el servicio de sus hijos en la tierra.
Libro de Urantia, Pág.2053
Hoy que celebramos el nacimiento de Jesús, como uno de nosotros en nuestro planeta Urantia, debemos recordar de una manera muy especial, el por qué de su autootrogamiento. El no vino para imponernos nada, porque el amor no se impone. Jesús vino para darnos a conocer el amor incomparable de nuestro Padre de los cielos y cómo El ejerce su paternidad amorosa sobre todos los seres humanos sin distinción alguna. Nosotros también deberíamos ser hermanos de todos los hombres, especialmente de los más necesitados, no solamente en cuanto a las carencias económicas, sino de una manera muy especial en cuanto a sus carencias emocionales y espirituales, porque “Jesús acentuó que esta íntima hermandad espiritual debía expresarse a todos los hombres de todas las edades y todas las condiciones sociales de todos los pueblos. La única recompensa que ofrecía a sus hijos era: en este mundo felicidad espiritual y comunión divina, y en el mundo siguiente: vida eterna en el progreso de las realidades espirituales divinas del Padre del Paraíso”. 1593
Jesús vivió como cualquier hombre de su tiempo, por lo mismo no es posible seguir plenamente su ejemplo, pero sí su vida debe ser nuestra mayor inspiración y motivación, para poner todo nuestro esfuerzo en aprender a amar al Padre como él lo amó, haciendo su voluntad en todo momento porque “en todos vuestros esfuerzos para descifrar el propósito de la vida de Jesús en Urantia, debéis recordar la motivación del autootorgamiento de Miguel. Si queréis comprender el significado de muchas de sus acciones, debéis discernir el propósito de su estadía en vuestro mundo. En todo momento, cuidó de que su carrera personal no resultara desproporcionadamente atrayente, de que no monopolizara la atención de los seres humanos. No quería atraer a sus semejantes en una forma excepcional o sobrecogedora. Estaba dedicado a la obra de revelar el Padre celestial a sus semejantes mortales y al mismo tiempo consagrado a la sublime tarea de vivir su vida terrena mortal, siempre sujeta a la voluntad del Padre en el Paraíso”. 1424
Deberíamos imitar a Jesús cuando nos acercamos a nuestros hermanos para transmitirles la enseñanza y tener el mismo cuidado que él tenía, cuando nos decía: "debéis hacer que vuestra luz brille, pero hacedlo con sabiduría y discresión. 1692 de la misma forma que El "no cometió el error de enseñarles más de lo debido, no precipitó su confusión, presentándoles una verdad que rebasara su capacidad de comprensión.1535"
“El Maestro intentó convencer a todos los instructores del evangelio del reino, que su tarea exclusiva consistía en revelar al hombre individual a la conciencia de su filiación, luego, presentar a este mismo hombre a Dios, como su hijo en la fe. Estas dos revelaciones esenciales se cumplen en Jesús. El fue efectivamente “el camino, la verdad y la vida”. La religión de Jesús estaba totalmente basada en el vivir su vida autootorgada en la tierra. Cuando Jesús partió de este mundo, no dejó libros, leyes ni otras formas de organización humana que afectaran la vida religiosa del individuo”. 1593
El mejor regalo que hoy le podemos ofrecer a Jesús es tratar de ser fiel a sus enseñanzas, porque “La filiación con Dios por la fe, sigue siendo la verdad salvadora del evangelio del reino. Debéis salir predicando el amor de Dios y el servicio del hombre. Lo que el mundo necesita más que nada saber es que: los hombres son hijos de Dios y por la fe pueden en verdad realizar diariamente y experimentar esta verdad ennoblecedora”. 2052 en las realidades de la vida cotidiana de cada uno de nosotros.
yolanda silva solano