El Reino del cielo, está dentro de vosotros.
Libro de Urantia. Pág.1859
Esta cita tan corta en palabras, pero tan profunda en contenido, resume completamente el por qué Jesús quiso ser uno de nosotros. Hasta antes de su otorgamiento, los hombres tenían una visión de un Dios justiciero, cruel y selectivo, y por tanto el reino del cielo, era sólo para unos pocos escogidos de un pueblo priviligiado. Jesús vino a aclarar que Dios no es un juez castigador, sino un Padre amoroso que pone al alcance del ser humano, todas las herramientas necesarias para que obtenga su propia salvación, porque ese reino tan anhelado no está en ningún territorio específico, ni en una generación determinada, sino que es por siempre y para siempre para toda la humanidad, porque el verdadero Reino de Dios está en el corazón de cada ser humano, sin distinción alguna ni de clase, nacionalidad o religión, porque "la puerta de la vida eterna, está abierta de par en par para todo el que quiera venir, no hay restricciones, salvo la fe del que viene.1567"
Si las diferentes religiones hubiesen transmitido este mensaje en forma íntegra y real ¡que diferente sería la historia de la humanidad! cuántas guerras mal llamadas santas, cuanta intolerancia podría haberse evitado, porque hasta hoy en día, son millones los creyentes que sólo creen en la fe y en las enseñanzas que les han inculcado, sin darse el trabajo de comprender y sacarle el significado a lo que dicen creer. Se niegan a recibir cualquier mensaje que no esté en los libros sagrados, ignorando que la Verdad no puede ser estática, si no queremos que ella se convierta en letra muerta, incapaz de producir los frutos del espíritu, que sólo pueden fructificar en un corazón libre de presiones y de dogmas, porque la religión del espíritu es "una forma de vida y una técnica de pensamiento.1013"
Debemos esforzarnos por buscar y encontrar el Reino dentro de nosotros mismos, porque "la religión institucional no puede proporcionar inspiración ni proveer liderazgo, en esta próxima reconstrucción social mundial y reorganización económica, porque desafortunadamente se ha vuelto más o menos parte orgánica del orden social y del sistema económico, que está destinado a ser reconstruido. Sólo la verdadera religión de la experiencia espiritual personal, puede asistir y creativamente ayudar en la presente crisis de la civilización.La religión institucional ha caído en el estancamiento de un círculo vicioso. No puede reconstruir a la sociedad sin reconstruirse a sí misma primero; y puesto que es parte tan integral del orden establecido, no puede reconstruirse a sí misma hasta que la sociedad no haya sido radicalmente reconstruida.1006
Procuremos no ver la paja en ojo ajeno, más bien tratemos de eliminar la viga en el propio. Si queremos conseguir cambios significativos para nuestra sociedad actual, seamos nosotros ciudadanos e hijos ejemplares, porque "la filiación en el reino, desde el punto de vista de la civilización en avance, debería ayudaros a volveros ciudadanos ideales de los reinos de este mundo, puesto que la hermandad y el servicio son el pilar del evangelio del reino. El llamado al amor del reino espiritual, debería actuar como destructor eficaz del impulso al odio de los ciudadanos descreídos y propensos a las guerras de los reinos terrestres. Pero estos hijos que se preocupan de los bienes materiales y que se hallan en las tinieblas nunca van a saber nada de vuestra luz espiritual de la verdad, a menos que os acerquéis a ellos con ese servicio social altruista, que es la consecuencia natural de rendir los frutos del espíritu en la experiencia de vida de cada creyente. 1931
yolanda silva solano