Dentro de mi suena una melodia cuando llega mi amigo, y es mi melodia la que me hace feliz; y cuando mi amigo se va me quedo lleno con su musica, y no se agotan las melodias, pues con cada persona suena otra melodia distinta que tambien me hace feliz y enriquece mi armonia. Puedo tener una melodia o mas, que me agraden en particular, pero no me agarro a ellas, sino que me agradan cuando estan conmigo y cuando no estan, pues no tengo la enfermedad de la nostalgia, sino que estoy tan feliz que no anioro nada.
La verdad es que yo no puedo echarte de menos porque estoy lleno de ti. Si te echase de menos seria reconocer que al marcharte te quedaste fuera. Pobre de mi, si cada vez que una persona amada se va, mi orquesta deja de sonar! Cuando te quiero, te quiero independiente de mi, y no enamorado de mi, sino enamorado de la vida.
No se puede caminar cuando se lleva a alguien agarrado. Se dice que tenemos necesidades emocionales: ser querido, apreciado, pertenecer a otro, que se nos desee. No es verdad. Esto, cuando se siente esa necesidad, es una enfermedad que viene de la inseguridad afectiva. Tanto la enfermedad, -necesidad de sentirme querido- como la medicina que se ansia, -el amor recibido- estan basados en premisas falsas. Necesidades emocionales para conseguir la felicidad en el exterior, no hay ninguna; puesto que tú eres el amor y la felicidad en ti mismo. Solo mostrando ese amor y gozandote en el vas a ser realmente feliz, sin agarraderas ni deseos, puesto que tienes en ti todos los elementos para ser feliz.
La respuesta de amor del exterior agrada y estimula, pero no te da mas felicidad de la que tu dispones, pues tu eres toda la felicidad que seas capaz de desarrollar. Dios es la Verdad, la Felicidad y la Realidad, y El es la Fuente, dispuesta siempre para llenarnos en la medida que, libremente, nos abramos a El.
Anthony de Mello - Autoliberacion interior