MI ESPIRITU ES ELEVADO
Y MI ALMA SE LLENA DE GOZO
La risa es una forma de terapia sanadora.
Una carcajada estimula la liberación de endorfinas,
una sustancia natural en mi cuerpo
que alivia el dolor físico.
Cuando río,
mi atención se desvía de los retos y se centra
en pensamientos positivos y despreocupados
que promueven mi bienestar.
El sólo pensar en un acontecimiento humorístico
puede vigorizarme físicamente.
Al reir,
tomo aire y lleno mis pulmones de oxígeno,
el cual, a su vez,
rejuvenece la vida de la sangre en mi cuerpo.
Me siento tan bien cuando río,
y disfruto la risa mucho más
cuando río con otros.
Dios me ha bendecido con la habilidad de reir.
La risa disminuye el estrés,
eleva mi espíritu
y me llena de gozo.
"El corazón alegre
embellece el rostro"
(Proverbio 15:13)
MARTA BRIGIDA