Al predicar el evangelio del Reino, estás enseñando simplemente la amistad con Dios.
Libro de Urantia. Pág.1766
¡Cómo me fascina la simpleza de Jesús! El no nos pide que conozcamos a Dios ni que pretendamos ser eruditos en sus atributos, ni en la formación del Universo, pues " el Padre nunca impone ninguna forma de reconocimiento arbitrario, de adoración formal, ni de servicio servil a las criaturas volitivas inteligentes de los universos. Los habitantes evolucionarios de los mundos del tiempo y el espacio, ellos por si mismsos deben en su corazón, reconocerle, amarle, y voluntariamente adorarle. El Creador rehusa ejercer coerción o imponer la sumisión al libre albedrío espiritual de sus criaturas materiales.25"
"No podemos buscar a Dios por medio del conocimiento, pero podemos conocerlo en nuestro corazón por medio de la experiencia personal de vivir diariamente su voluntad y amar a nuestros hermanos.1453"porque "la religión es válida sólo cuando revela la paternidad de Dios e intensifica la hermandad entre los hombres. 1572"
Por eso, Jesús nos pide solamente que prediquemos la amistad con Dios, porque sabe que el conocimiento es necesario, pero no basta para amar al "verdadero Dios que no está lejos, porque es parte nuestra, pues " no sólo existe la criatura en Dios, sino que Dios también vive en la criatura. «Sabemos que en él moramos porque vive en nosotros y nos ha dado su espíritu. El don del Padre del Paraíso es el compañero inseparable del hombre». «Es el Dios siempre presente y que lo abarca todo». «El espíritu del Padre sempiterno se oculta en la mente de todos los hijos mortales». «El hombre sale a buscar un amigo y ese mismo amigo vive dentro de su propio corazón». «El verdadero Dios no está lejos; es parte de nosotros; su espíritu habla desde dentro de nosotros». «El Padre vive en el hijo. Dios está siempre con nosotros. Es el espíritu guiador del destino eterno.45" por eso no es necesario ver a Dios con los ojos de la carne, para discernirle a través de la fe de una mente espiritualizada.
En nuestro plano mortal, bien sabemos que con nuestros verdaderos amigos no necesitamos fingir ni ponernos a la defensiva, ni temer que nos dejen de querer por algún error nuestro, sabemos que la amistad es algo maravilloso porque no es impuesta, la hemos aceptado de común acuerdo y amamos y somos amados tal cual somos, con nuestras carencias y con nuestras virtudes. ¡Si fuésemos capaces de sentir con esa misma intensidad a Dios en nuestro corazón, nuestra vida podría ser completamente diferente.! Nos acercaríamos con el amor y la confianza que se tienen los amigos y dejaríamos de buscarlo en los templos de cemento o en los libros religiosos y comenzaríamos a buscarlo en lo más íntimo de nuestro corazón y El se revelaría a nosotros en forma personal, lejos del misticismo alienante o de las reglas autoritarias, sino que lo encontraríamos en la simpleza de nuestra vida cotidiana, porque "nada de lo que hace un hijo de Dios puede ser ordinario"2049
"El hombre no necesita ir más allá de su propia experiencia interior de contemplación del alma de esta presencia de realidad espiritual para encontrar a Dios, e intentar una verdadera unión.62" porque como El nos pide que seamos perfectos, desea estar junto a nosotros para ayudarnos a alcanzar esa perfección paulatina a través del tiempo, pero que debe comenzar Aquí y Ahora, porque "en los mundos de estancia los sobrevivientes mortales resurgidos reanudan su vida exactamente desde donde la interrumpieron cuando los sobrecogió la muerte.532"
Diariamente deberíamos empeñarnos en encontrar a Dios en donde antes no lo habíamos encontrado, por ejemplo en el Metro, en los Supermercados, en el contacto con cada uno de nuestros hermanos, porque esa es la verdadera comunión que El desea con cada uno de sus hijos, porque "el reino del cielo es la comprensión y aceptación del gobierno de Dios en el corazón de los hombres."1588
yolanda silva solano