Deberías ordenar vuestra vida en el reino, de manera de proporcionar vuestra felicidad presente, asegurando al mismo tiempo, el disfrute futuro de los tesoros acumulados en el cielo.
Libro de Urantia. Pág.1853
Que diferente sería nuestra vida si no tuviésemos la dicotomía entre nuestra vida cotidiana y la sobrevivencia eterna, si dejáramos de tener días y horas para dedicarlas a Dios, cuando en verdad sintiéramos verdaderamente que el "mora en el Paraíso pero también su divina presencia mora en la mente de los hombres. 139" seríamos capaces de encontranos con él en medio de todo el ajetreo de la vida diaria, porque debemos convencernos que aislar parte de la vida y llamarla religión, es desintegrar la vida y distorcionar la religión.1124" al relegarla sólo a las prácticas religiosas, cuando en verdad ella es "una forma de vida y una técnica de pensamiento.1013" que debiera influir en todos nuestros actos,
"Dedicad vuestra vida a la elevación de la tarea diaria y común. Mostrad a todos los hombres en la tierra y a los ángeles del cielo cómo alegre y valientemente el hombre mortal puede, después de haber sido llamado para trabajar por una temporada en el servicio especial de Dios, volver a las labores de los tiempos anteriores. Si, por ahora, vuestra obra en lo que concierne los asuntos visibles del reino está completa, debéis volver a vuestras labores anteriores con el nuevo esclarecimiento de la experiencia de la filiación de Dios y con una comprensión exaltada de que, para aquel que conoce a Dios, no hay labores comunes ni tareas seculares. Para vosotros, que habéis trabajado conmigo, todas las cosas se han vuelto sagradas, toda labor terrenal es aun un servicio a Dios el Padre.1959
Si fuésemos capaces de mantener una unión entre lo material y lo espiritual, seríamos capaces de dar mucho mejores frutos, tanto en el plano humano como en el divino, pues debemos recordar que "mientras os dedicáis a la obtención de las realidades eternas, debéis también disponer para las necesidades de la vida temporal. Aunque el espíritu sea nuestra meta, la carne es un hecho. Ocasionalmente, puede que lo necesario para vivir caiga en nuestras manos por casualidad, pero en general, debemos trabajar con inteligencia para conseguirlo. Los dos problemas principales de la vida son: ganarse la vida temporal y obtener la supervivencia eterna. Aun el problema de ganarse la vida necesita de la religión para su solución ideal. Estos dos problemas son altamente personales. La verdadera religión, de hecho, no funciona separada del individuo.1778
Cuando hacemos una separación entre lo material y lo espiritual, nos convertimos en repetidores de creencias, pero no en hijos verdaderos de Dios, porque "la religión es válida, sólo cuando revela la paternidad de Dios e intensifica la hermandad entre los hombres.1572 porque de esta forma "aun los problemas físicos de la salud del cuerpo y de su eficiencia se solucionan de mejor manera, cuando se los considera desde el punto de vista religioso de las enseñanzas de nuestro Maestro, de que el cuerpo y la mente del hombre son la morada del don de los dioses, el espíritu de Dios que llega a ser el espíritu del hombre. Así pues, la mente del hombre se vuelve la mediadora entre las cosas materiales y las realidades espirituales.1779
Cuando esta fusión se realiza, podemos seguir el consejo de Jesús cuando nos dijo: "No estés constantemente con ansiedad excesiva en cuanto a tus necesidades diarias. No os atribuleis por los problemas de tu existencia terrestre; en todas estas cosas, orando y suplicando con un espíritu sincero de gratitud, despliega tus necesidades ante los ojos de tu Padre que está en el cielo.1640"
Si tenemos a Dios en nuestro corazón, si lo amamos en forma sincera ¡toda las cosas deseables se nos darán por añadidura!
yolanda silva solano