La vida que soñamos se logra gracias a las decisiones que tomamos ante una multitud de oportunidades. Escuchemos. Prestemos atención a todos los mensajes. A medida que los mensajes continúan llegando, continuemos prestando atención y discerniendo la Guía Divina. Y sabremos cuándo es el momento adecuado para actuar. Al prestar atención a nuestro intelecto y nuestra intuición, percibimos mensajes, tanto de nuestra Voz interior como de los numerosos encuentros y "coincidencias" que experimentamos durante el día. Estemos alertas, atentos y despiertos y sigamos la guía que recibimos. Y actuemos. Actuemos siguiendo dicha guía. Sin acción, nuestras vidas no pueden avanzar ni progresar. Nos comprometemos a la acción confiando plenamente en Dios y damos gracias por esta nueva Bendición en nuestras vidas. El reconocimiento mantiene en movimiento la Rueda de las Bendiciones. Nuestra gratitud proviene de la comprensión de que lo que hemos logrado no fue sólo el resultado de nuestros talentos, destrezas y ambiciones, sino que también hemos sido Bendecidos y somos parte del proceso co-creativo. Juguemos un papel activo en nuestras vidas y resistamos la tentación de posponer las cosas, conscientes de que nos sentimos bien cuando somos diligentes. Decidamos qué es lo que necesitamos mejorar y seamos honestos con nosotros mismos. No hay nada que perder o de qué sentirse triste, mas hay mucho por ganar. Nunca soltamos algo que ya no sea de valor para nosotros, sin que el espacio que esto dejó libre se llene con algo mejor. |