El amor no es una abstracción, Sino una energía de verdad.
Empieza a entrar en contacto con tu ser en tu interior.
Siente el amor. Expresa el amor. El amor disuelve el miedo.
Cuando se siente amor no puede temerse nada.
Como todo es energía, y el amor abarca todas las energías, todo es amor.
Nuestros corazones conocen el camino de la felicidad y la paz interior.
El amor es la energía más básica y dominante que existe,
es la esencia de nuestro ser y nuestro universo.
Es el componente fundamental de la naturaleza que conecta
y une todas las cosas, a todas las personas.
Sólo si nos deshacemos de nuestros miedos, si vemos a la gente
de otras religiones como iguales,
Como almas como nosotros que van camino del cielo,
podremos amar en un sentido auténtico, incondicional.
Todos somos lo mismo. Olvídate del pasado.
Ya no volverá. Aprende de él y déjalo en paz.
La gente madura y cambia constantemente.
No te aferres a una imagen ilimitada, desconectada
y negativa de una persona en el pasado.
Mírala como es ahora.
Tu relación con los demás está siempre viva,
siempre en continuo cambio.
El amor lleva a la comprensión.
La comprensión lleva a la paciencia,
y entonces se detiene el tiempo, y todo pasa aquí y ahora.
La comprensión es lo que cura y a través de ella
se renueva eternamente el amor y se manifiesta.
Al ir comprendiendo nos deshacemos de los miedos.
Al ir deshaciéndonos de los miedos desaparecen
los obstáculos que nos impiden alcanzar el amor
y éste fluye con libertad en nuestro interior y entre nosotros.
Hay mucha belleza, mucha verdad y amor a nuestro alrededor,
Pero muy pocas veces nos tomamos las cosas con la suficiente
calma para apreciarlos, como para darnos cuenta.
A veces hace falta que suframos una gran pérdida para recordar
la belleza y el amor que nos rodean,
pero solemos olvidarnos pronto y caer en la rutina.
Prácticas espirituales como la meditación y la oración
nos recuerdan lo que ya sabemos.
Cuando nos olvidamos del mensaje de nuestro corazón
y caemos en la rutina y en los baches de la vida,
nos sentimos insatisfechos y desdichados.
Nuestra perspectiva está borrosa,
hemos olvidado nuestro plan de vida,
nos hemos perdido….
El remedio es sencillo.
Dedica tiempo a recordar tu divinidad, tu naturaleza espiritual.
Recuerda por qué estás aquí.
La meditación es una forma de despertar la memoria.
Es el arte de poner la mente en blanco para acallar la cháchara
perpetua que normalmente llena nuestra conciencia.
En la tranquilidad de la mente silenciosa,
empezamos a ser observadores, a tomar distancia y,
con el tiempo y la práctica, a darnos cuenta
de que existe un nivel de conciencia superior.
Tomemos las cosas con calma.
La forma más pura es el amor incondicional,
el que no espera nada a cambio.
Escuchemos nuestras intuiciones y no dejemos que nuestros miedos
influyan en los murmullos de nuestro corazón.
Vivamos la libertad de amar sin reprimirnos,
sin reservas, sin condiciones.
No tengamos miedo.
Somos inmortales, espíritus eternos, y somos siempre amados.
De hecho, somos amor.
Todos estamos hechos de esa energía.
(Brian Weiss
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