Todas las súplicas nacidas sinceramente del espíritu recibirán, con certeza, una respuesta. Pedid y recibiréis.»
Libro de Urantia. Pág.1849
Jesús nos insta a pedirle ayuda a nuestro Padre, pero nos dice que El escuchará las que nazcan sinceramente de nuestro espíritu y cabe preguntarnos, al pedir ¿tenemos plena conciencia de lo que queremos y de lo que vamos a hacer con ello? Al pedir ¿existe la plena confianza en que nuestro Padre sabe mejor que nosotros lo que necesitamos y por lo mismo nos anticipamos a acatar su voluntad?
"La oración es la expresión de la mente finita en su esfuerzo por acercarse al Infinito. Por lo tanto el acto de orar debe estar limitado por el conocimiento, la sabiduría y los atributos de lo finito; del mismo modo, la respuesta debe condicionarse por la visión, los fines, los ideales y las prerrogativas del Infinito. No puede nunca observarse una continuidad ininterrumpida de fenómenos materiales entre el acto de orar y la recepción de la plena respuesta espiritual."1848 porque " la oración puede ser el ruego infantil de lo imposible o la súplica madura de crecimiento moral y poder espiritual. La solicitud puede ser por el pan de cada día o el resultado de un anhelo sincero de hallar a Dios y hacer su voluntad, o puede ser un pedido totalmente egoísta o un gesto verdadero y magnífico hacia la realización de la fraternidad altruista.1001" y de ésto debemos asegurarnos antes de elevar nuestras peticiones.
El amor de un padre terenal, muchas veces se demuestra precisamente al no acceder a todas las peticiones del hijo, pues sabe que si lo hace lo estará mal criando, porque en la vida no es posible el tener todo lo que se nos venga en gana, además que todo tiene un precio y una demora en el tiempo. Tampoco un padre, por mucho que el hijo se lo poda le va a entregar un arma o una cuchilla, porque sabe que si accediera las consecuencias serían fatales. Si esto hace un padre terrenal ¿cómo no va a hacer algo similar nuestro Padre de los cielos?
"Cuando una oración aparentemente no recibe respuesta, esta demora frecuentemente representa una respuesta mejor, aunque, por alguna razón valedera, es largamente demorada. Cuando Jesús dijo que la enfermedad de Lázaro no era realmente para la muerte, éste ya había muerto hacía once horas. No se niega la respuesta a ninguna oración sincera, excepto cuando el punto de vista superior del mundo espiritual ha encontrado una respuesta mejor, una respuesta que satisface la solicitud del espíritu del hombre en contraste con la oración de la pura mente humana"1648
Nuestras súplicas deben ajustarse a la realidad, porque así como no es posible llegar en bicicleta a la luna, tampoco es cuerdo el pensar que podemos sacarnos la Lotería con sólo pedir, o sanarnos de un cáncer terminal o salir adelante de una gran deuda de dinero, porque "aunque las corrientes de aire sean ascendentes, el pájaro no podrá ascender a menos que extienda las alas. La oración eleva al hombre porque es una técnica de progresar mediante la utilización de las corrientes espirituales ascendentes del universo1002 sin embargo en estos casos la oración tiene otra clase ayuda pues aun cuando "ella no es una técnica para curar males reales y orgánicos, ha contribuido enormemente al disfrute de abundante salud y a la cura de numerosos sufrimientos mentales, emocionales y nerviosos. Aun en el caso de verdaderas enfermedades bacterianas, la oración muchas veces ha contribuido a la eficacia de otros procedimientos de curación. La oración ha transformado a muchos inválidos irritables y quejumbrosos en un ejemplo de paciencia, una inspiración para todos los demás humanos sufrientes"999
Es cierto, Dios siempre nos escucha, pero como El ve el panorama completo más allá de lo mediático, nos da lo que realmente necesitamos para crecer en amor y en sabiduría, lo cual no siempre se ajusta a lo que nosotros le pedimos. Si hacemos un recuento de las muchas cosas que le hemos pedido a Dios y que aparentemente no nos han sido concedidas y nos daremos cuenta que lo que pedíamos no era esencial para nuestro crecimiento espiritual o más aún, nos damos cuenta que el no haber sido escuchados nos libró de cometer un gran error o nos salvó de algo negativo, por eso "no seas tan perezoso como para pedir a Dios que soluciones tus dificultades, pero no vaciles jaamás en pedirle sabiduría y fuerza espiritual para guiarte y sostenerte, mientras atacas con resolución y valos los problemas a que te enfrentas.999" Como dicen: a Dios rogando y con el mazo dando.
yolanda silva solano