"Humildad y respeto de sí mismo".
Para ser grande, hay que sentirse humilde.
La alondra hace su nido en el suelo,
pero vuela muy alto en el espacio.
Las altas montañas
no son aptas para el cultivo.
En cambio, los valles
son fértiles porque retienen el agua.
Los árboles cargados de frutos
se inclinan hacia el suelo.
Si quieres ser grande,
sé apacible y humilde.
Sé tan desprovisto de vanidad
como la hoja seca
llevada por un fuerte viento.
Es un verdadero hombre
aquel que se respeta a sí mismo.
Otros, de hombres sólo llevan el nombre.
No hay jactancia en el orgullo
que expresa la gloria del alma.
No hay humildad en aquella humildad
que rebaja al ser.