El hecho de que todos los bueyes se alimentan de hierba y los leones de carne, "mientras
que la carne es alimento para una persona y es veneno para otra", demuestra la influencia
del espíritu grupo, comparada con la del ego humano; este último, por cierto tiene
como efecto que las necesidades de cada ser humano difieran más o menos de
los otros, respecto a la clase y las proporciones de los alimentos.
Desde un punto de vista oculto es deseable que cada ego viva todo el tiempo posible
en cada cuerpo denso; especialmente después de haber iniciado una tendencia
hacia una vida espiritual y que conserve, cuanto más tiempo mejor, un cuerpo
que hasta cierto punto ha sufrido las influencias espirituales.
Es sumamente importante que absorbamos solamente aquellos alimentos y bebidas
que depositen la menor cantidad de sustancia calcárea terrosa en nuestros tejidos;
como asimismo aquellos que necesiten el mínimum de energía para su asimilación,
pero que al mismo tiempo conserven el cuerpo en condiciones normales. Como es
sabido el cuerpo entero es alimentado por la sangre, y todo lo que el cuerpo
contiene, de cualquier naturaleza que sea, ha estado antes en la sangre.
El análisis demuestra que la sangre contiene sustancias terrosas y que la sangre
arterial contiene más sustancia terrosa que la sangre venosa. Esto es sumamente
importante, porque demuestra que en cada ciclo la sangre deposita sustancias
terrosas. Es por consiguiente, esta circulación regular de la sangre, la que
produce el material de obstrucción del sistema circulatorio. Pero la entrada de
materia terrosa debe ser continua, para tener como efecto la obstrucción. Los alimentos
y las bebidas que nutren al cuerpo deben al mismo tiempo ser la fuente esencial
de la materia calcárea que es depositada por la sangre en todo el sistema,
causando vejez prematura y muerte final.
Para sostener la vida física es preciso que comamos y bebamos; pero habiendo
muchas clases de alimentos y bebidas, es conveniente para el estudiante de ocultismo
que conozca aquellas clases que contengan la menor proporción de elementos de
obstrucción. Como cada ser humano está en un nivel distinto de desarrollo, no es
posible dar reglas absolutas, porque la dieta es un asunto individual.
En las páginas 450 y 451 del Concepto Rosacruz del Cosmos se halla una lista de
valores alimenticios que ayudará al aspirante a seleccionar los alimentos más propios
para sus necesidades individuales. La ciencia moderna ha descubierto que las así
llamadas "vitaminas" son de enorme importancia para el mantenimiento de la salud y
vitalidad. Las vitaminas se hallan principalmente en las hojas de los vegetales y en la leche.
Las combinaciones químicas son un asunto muy complicado, y sobre el cual las
opiniones de los técnicos difieren mucho. Generalmente es necesario y al mismo
tiempo es el mejor camino, que cada uno examine el asunto individualmente, en
forma de estudio y experiencias, y que emplee el debido discernimiento.
El aspirante a la vida superior deberá evitar completamente todo alimento animal, si
es posible. Nadie que mate o dé lugar a que otros maten para él puede adelantar
mucho en el camino de la santidad. Ciertos productos animales, sin embargo, como
leche, queso y mantequilla, se pueden comer sin inconveniente. La leche es un
alimento importante para el estudiante de ocultismo, porque contiene muy
poca cantidad de materia terrosa y tiene una influencia sobre
el cuerpo superior a cualquier otro
alimento. El suero de mantequilla es bueno como alimento y como disolvente
de materias calcáreas en los tejidos.
La fruta fresca contiene agua de la mejor y más pura especie. El jugo de uvas no
fermentado es un disolvente particularmente maravilloso, porque fluidifica y estimula
la sangre, abriendo el camino al interior de los vasos capilares que se han secado
y obstruido. Su uso realmente retarda la vejez, con tal que el proceso de cristalización
no esté demasiado adelantado. El aspirante debería beber solamente agua muy fina
o destilada; hervirla no destruye el carbonato de cal y otros productos terrosos que
contiene. El agua usada interior y exteriormente es un gran disolvente de las
sustancias terrosas cristalizadas en el cuerpo.
El nitrógeno o proteína es lo que forma toda la carne del cuerpo, pero contiene algo
de materia terrosa. Los hidratos de carbono o azúcares son los principales productores
de fuerza. Las grasas producen calor y el fondo de fuerzas de reserva. De los vegetales
digerimos solamente un 83 por ciento de proteína, 90 por ciento de grasa y 95 por ciento
de carbohidratos. De las frutas asimilamos aproximadamente el 85 por ciento de las
proteínas, el 90 por ciento de la grasa y el 90 por ciento de los hidratos de carbono.
El cerebro esta hecho con las mismas materias que todas las demás partes del cuerpo,
con la adición del fósforo, el cual es peculiar del cerebro. La deducción lógica es que
el fósforo es el elemento especial que permite al ego crear y expresar ideas y así
ejercer influencia sobre el cuerpo denso. Es importante, por consiguiente, que el
aspirante, que tiene que emplear su cuerpo para el trabajo mental y espiritual,
alimente su cerebro con la sustancia especial necesaria para este propósito. La
mayoría de los vegetales y frutas contienen cierta cantidad de fósforo, pero la
proporción mayor se halla en las hojas. Se encuentra, además, en grandes
cantidades en la uva, en las cebollas, alubias, piñas, en las hojas y tallos de
muchos vegetales, y en el jugo de la caña, pero no en el azúcar refinado.
La abstinencia accidental de alimentos, dentro de ciertos límites y sin exageración,
es de gran valor para limpiar el sistema circulatorio de las materias acumuladas, que lo
pueden obstruir y dificultar el funcionamiento de varios órganos. A la primera señal de
cualquier desorden la supresión de una o de dos comidas, es muy recomendable. El
ayuno de veinticuatro horas de vez en cuando es una cosa excelente para casi todo
el mundo, suponiendo que se efectúe en un momento en que uno no esté trabajando
intensamente ni con la mente ni con las manos, lo cual requiere mucha energía. Ayunos
más prolongados se pueden emprender bajo la dirección de una persona competente.
Personas que son psíquicamente negativas deberían evitar los ayunos enérgicos,
porque de otro modo podrían contribuir a aumentar su estado negativo.
El exceso de alimentación es, en último término, probablemente la causa de las dos
terceras partes de todas las dolencias humanas. La mayoría de la gente de hoy
día podría con gran provecho, reducir en una tercera parte la cantidad de alimentos
que come todos los días. Él resultado seguro sería un mayor rendimiento de trabajo
mental y físico y también una prolongación de la vida. El uso excesivo de
alimentos de fécula se debe evitar especialmente. Personas con más de cincuenta
años de edad pueden en un gran número de casos contentarse con
dos comidas al día, en vez de tres.