Linyera del camino
que ahora moras en la ciudad,
recuerdas los valles y las montañas,
desiertos y espesuras,
recuerdas cuando la lluvia lamia tu rostro
y el viento te acariciaba,
gozabas de la naturaleza ,en medio de su silencio.
¿Soledad? Nunca estuviste solo.
La fortuna de la Gracia ,alfombró tu sendero,
y conociste, lo que no es conocido,
saboreaste el Principio de los principios,
"Todo es UNO y continuo,
para ESO, (el Espiritu,la Deidad) la vida es eterna.