El aumento de discernimiento y el logro experiencial humano, lleva hacia una armonía más estrecha con las presencias unificadoras de la Trinidad del Paraíso y el Ser Supremo, como ocurre en los planetas avanzados, que son efectivamente poemas de armonía, retratos de la belleza de la bondad lograda, conseguida mediante la búsqueda de la verdad cósmica.
Libro de Urantia. Pág.1306
A estas alturas ya todos aceptamos que no estamos solos, que hay seres mucho más inteligentes que nosotros y que más temprano que tarde vamos aprendiendo a relacionarnos con ellos y a conocer de sus adelantos, especialmente tecnológicos y sociales, como los que se nos relatan acerca del planeta vecino. " Este pueblo que es autosuficiente, es decir que puede subsistir por tiempo indefinido, sin importar para nada de las naciones circundantes. Sus recursos naturales son abundantes, y mediante técnicas científicas han aprendido a subsanar sus deficiencias en los elementos esenciales de la vida. Disfrutan de un ágil comercio interno, pero tienen poco comercio exterior, debido a la hostilidad universal de sus vecinos menos progresistas.808" Pero el conocer el cómo han llegado a su actual organización que les permite tener "la vida política, moral y social de la raza humana más avanzada que vive en un planeta no muy distante el nuestro.808" su ejemplo nos puede servir como referencia, pero los planetas, al igual que los seres humanos deben alcanzar su evolución por medio de su autodominio y firme decisión, porque nada es gratis ni es fortuito.
En este momento circulan muchas versiones sobre una posible evolución y ascensión masiva, pero debemos tener en cuenta que "el género humano en Urantia ha de resolver sus problemas de desarrollo mortal, con la descendencia humana con lo que ya cuenta, no evolucionarán más razas de las fuentes prehumanas por todo el tiempo futuro. Pero, lo antedicho no excluye la posibilidad de lograr niveles de desarrollo humano muy superiores por medio del fomento inteligente de los potenciales evolucionarios que siguen residiendo en las razas mortales. De modo general, el destino evolucionario del hombre está en sus propias manos, y la inteligencia científica, tarde o temprano, tiene que reemplazar el funcionamiento aleatorio de la selección natural incontrolada y la supervivencia casual.734"
Todas las teorías son interesantes de ser escuchadas, pero debemos convencernos que de los grandes cambios que estamos teniendo en todo orden de cosas y tanto en el plano espiritual, tecnológico y científico, no son productos del azar y por lo mismo nosotros no podemos quedarnos simplemente viendo como ocurren las cosas, porque ningún ser humano puede ser un simple espectador, porque todos y cada uno de nosotros debe ser un protagonista de los actuales y futuros acontecimientos de nuestro planeta.
La globalización nos ha demostrado lo unidos y dependientes que lo queramos o no, somos los unos de los otros, por éso los que tenemos la fortuna de haber recibido el don inefable de la fe en nuestro Padre, en estos momentos en que a veces parece que sólo suceden desgracias físicas y materiales y cuando la moral parece haber sido reemplazada por la amoralidad, debemos redoblar nuestros pensamientos positivos para que todo este aparente mal, no nos atemorice ni nos haga perder la esperanza que el sol volverá a brillar con más fuerza en la medida que el ser humano sea más consciente de su responsabilidad cósmica, y nos demos cuenta que "muchas características de la vida humana ofrecen abundantes pruebas de que el fenómeno de la existencia mortal se planeó con inteligencia, y de que la evolución orgánica no es una simple casualidad cósmica. Cuando una célula viviente se daña, dispone de la capacidad de elaborar ciertas sustancias químicas que están facultadas para estimular y activar las células normales adyacentes, de tal modo que éstas comienzan inmediatamente la secreción de ciertas sustancias que facilitan los procesos curativos en la lesión; a la par, estas células normales no lesionadas comienzan a proliferar y de hecho emprenden la creación de nuevas células para reemplazar toda célula compañera que pudiese haber sido destruida por este daño. El día que sepan más acerca de estos químicos curativos los científicos de Urantia, llegarán a ser más eficientes en el tratamiento de las lesiones, e indirectamente sabrán más acerca del control de ciertas enfermedades graves.735"
Todo nuevo descubrimiento contribuye a una mayor expansión de la mente humana que nos debe unir mas a nuestro Creador, porque así como nosotros tenemos un cuerpo físico que va cambiando, nuestro planeta también lo tiene y nosotros, los que nos consideramos hijos de Dios, debemos ser similares a las células de nuestro cuerpo y gracias al poder creador de nuestra mente y de nuestras vibraciones altas y espirituales, deberíamos tener la facultad de reparar lo que está dañando a nuestra Urantia, porque "el mal no se puede combatir con sus propias armas.1580" nuestro escudo y nuestra fuerza para combatir el mal es el Amor y el pleno convencimiento que los pensamientos positivos ayudan a sanar al planeta, del mismo modo que los odios y los rencores personales lo contaminan.
Tengamos fe en nuestro Padre, pero también en nosotros mismos, seamos las sal que le de nuevo sabor a nuestro mundo, permitamos que "nuestra luz brille con sabiduría y discresión.1692 para que sea nuestro Espíritu y no nuestro ego quien guíe nuestros pasos, hacia la Verdad, la Belleza y la Bondad.
yolanda silva solano