La grandeza espiritual consiste en un amor comprensivo, semejante al amor de Dios, en donde no existe el goce ni el poderio de la exaltación del ego.
Libro de Urantia. Pág.1758
El camino espiritual tiene muchos cazabobos o pinches tiranos, que de una manera muy sutil tratan de apartarnos de él y sin lugar a dudas que el más frecuente es la exaltación de nuestro ego, porque ¡es tan fácil el sentirse superior a los demás porque uno cree saber algo que lo demás ignoran! y este orgullo muchas veces encubierto como humildad o deseo de expandir la enseñanza, nos hace ser menos comprensivos con los que más lo necesitan, que son los que menos creen saber, porque el conocimiento está lejos de ser sabiduría, pues una persona muy ignorante con respecto a los temas religiosos o intelectuales, puede ser mucha más sabia que un erudito, recordemos lo que Jesús le dijo al orador del foro: "Tu elocuencia es agradable, tu lógica es admirable, el sonido de tu voz es grato, pero tus enseñanzas no reflejan la verdad. Si pudieras disfrutar la satisfacción inspiradora de conocer que Dios es tu Padre espiritual, tal vez podrías emplear tu capacidad de orador para liberar a tus semejantes del yugo de las tinieblas y de la esclavitud de la ignorancia.1460 muchos pueden no conocer a Dios, pero actúan como si lo conocieran, porque la sabiduría no está en lo que se dice ni en lo se sabe, sino en el cómo se es capaz de llevar a la práctica en la vida diaria lo que sabemos y como se lo podemos transmitir a nuestros hermanos, sin sentirnos importantes por ello, pues "la sabiduría es de doble origen, pues deriva de la perfección del discernimiento divino intrínseco en los seres perfectos, y de la experiencia personal adquirida por las criaturas evolutivas.216"
Nosotros deberíamos imitar a Jesús en la forma de como acercarnos a la gente, "la técnica que El acostumbraba utilizar en sus relaciones sociales, consistía en extraer las opiniones y sentimientos de los seres con quienes conversaba haciéndoles preguntas. Usualmente la conversación empezaba con Jesús haciendo las preguntas, y terminaba con los interlocutores haciéndole preguntas a Jesús. Era igualmente hábil en la enseñanza haciendo preguntas él o contestándolas. Como regla, a los que enseñaba más, menos decía. Los que más beneficios derivaron de su ministerio personal fueron mortales agobiados, ansiosos y deprimidos, que encontraban alivio en la oportunidad que se les ofrecía de desahogarse en su oído compasivo y comprensivo, pues él sabía escuchar y mucho más. Cuando esos seres humanos inadaptados le contaban a Jesús sus problemas, él siempre sabía ofrecer sugerencias prácticas e inmediatamente útiles para corregir los problemas auténticos, sin dejar por ello de pronunciar palabras de consuelo inmediato y de bienestar del momento. E invariablemente les hablaba a estos mortales afligidos sobre el amor de Dios y de varias y distintas maneras les trasmitía el mensaje de que ellos eran los hijos de este Padre amante en el cielo. Jesús amaba hacer cosas útiles, aún cosas pequeñas para toda clase de gente.1461"
Qué diferente podría ser nuestra vida y cuan grande podría ser nuestra influencia religiosa, si aplicáramos la misma técnica que empleaba Jesús y supìéramos escuchar, empatizar con los problemas, sugerir soluciones sin jamás imponer nada, para respetar el albedrío de la otra persona y no privarla de tomar sus propias decisiones que es donde está el verdadero mérito de lo que hacemos. Para tener esta sabiduría y este tino para acercarnos a nuestros hermanos, es preciso tener un corazón limpio de prejuicios y muy lleno de Amor para poder tener "la sensibilidad suficiente para responder a las necesidades de los hombres, lo cual genera una felicidad genuina y duradera, y estas actitudes cordiales a la vez salvan al alma de las infuencias destructoras del odio y la incomprensión.1575 porque " la mente de mayor esclarecimiento espiritual debe ser paciente y tolerante de los intelectos menos dotados, que desean el simbolismo para movilizar su débil visión espiritual. Los fuertes no deben mirar con desprecio a los débiles. Aquellos que tienen conciencia de Dios sin simbolismo, no deben negar el ministerio del símbolo a aquellos que encuentran difícil adorar a la Deidad y reverenciar la verdad, la belleza y la bondad sin forma ni rito.999"
No olvidemos que nuestra grandeza espiritual no radica en lo que sabemos sino en lo que somos capaces de asimilar y entregar con un amor compasivo y comprensivo a nuestros hermanos, por eso "cuando los sentimientos del servicio para con vuestros semejantes surjan en vuestra alma, no los ahoguéis; cuando las emociones del amor por vuestro prójimo desborden en vuestro corazón, expresad estos impulsos de afecto en un ministerio inteligente de las necesidades auténticas de vuestros semejantes».1745" porque con cada gesto de amor nos estamos enriqueciendo como personas y estamos ayudando a que el mundo sea mejor.
yolanda silva solano