Un autodominio en constante aumento, es la demanda cada vez mayor de la humanidad en avance.
Libro de Urantia. Pág.1609
Jesús nos decía que " el que sepa gobernarse a sí mismo es más grande que el que conquista una ciudad. El autodominio es la medida de la naturaleza moral del hombre y el indicador de su desarrollo espiritual.1609" y es tan importante porque él significa que tenemos autoconciencia de nosotros y del mundo que nos rodea, lo cual desgraciadamente no es lo común, porque la gran parte del día actuamos en forma mecánica o lo que es peor, como marionetas movidas por los hilos de las circunstancias, del consumismo y recientemente ha tomado auge la participación de las Redes sociales, en donde se mide más la cantidad que la calidad de lo que se ve y se lee y no hay tiempo para discernir lo que realmente QUEREMOS.
Autodominio, no es una negación sino muy por el contrario es saber muy bien lo que queremos, es saber pensar y actuar conforme a nuestros principios, ideas y valores pues " la criatura personal dotada de mente cósmica, morada por el Espíritu, posee habilidad innata para reconocer y comprender la realidad de la energía, la realidad mental, y la realidad espiritual. La criatura volitiva está por lo tanto equipada para discernir el hecho, la ley, y el amor de Dios. La autoconciencia humana implica el reconocimiento de la realidad de los yo distintos del yo consciente e implica ulteriormente que dicho reconocimiento es mutuo; que el yo sea conocido tal como él conoce. Esto se ilustra en una forma puramente humana en la vida social del hombre. Pero no puedes estar tan absolutamente seguro de la realidad de otro ser como lo puedes estar de la realidad de la presencia de Dios que vive dentro de ti. La conciencia social no es inalienable como la conciencia de Dios; es un desarrollo cultural y depende del conocimiento, de los símbolos y de las contribuciones y de las dotes constitutivas del hombre: ciencia, moralidad y religión. Esos dones cósmicos, socializados, constituyen la civilización.196" estos conceptos nos pueden parecer áridos y un tanto confusos, pero si realmente somos sinceros en nuestra búsqueda de evolución, tenemos que detenernos en ellos y tratar de encontrar el significado en nuestra aplicación práctica y personal.
En este siglo XXI nuestro mayor desafío está siendo el conservar nuestra propia individualidad en medio de la globalización que nos está gobernando, estar despiertos en medio de una muchedumbre hipnotizada, lo cual no es fácil porque lo que se nos ofrece no deja de ser atractivo. No se trata de dejar de lado, ni menos condenar lo que la tecnología nos entrega a raudales, sino que tener el suficiente autodominio para filtrar la paja molida de lo relevante, si es que en verdad queremos seguir siendo personas individuales y pensantes sin dejar por ello de aprovechar lo que se nos entrega, porque la moralidad que Jesús nos enseña no está en la negación porque " la característica fundamental de sus enseñanzas consiste en la moralidad de su filosofía, originada en la relación personal del individuo con Dios. Jesús hacía hincapié en el individuo, no en la raza ni en la nación. porque la moralidad de cualquier acción está determinada por la motivación individual. La moralidad de Jesús siempre era positiva.1586" por lo mismo nosotros no estamos en contra de nada ni de nadie, pero debemos estar alertas para no dejar de ser, lo que realmente SOMOS, hijos de Dios y como tales debemos ser la sal de la tierra y la luz en la oscuridad.
Participemos en todo lo que el actual modernismo nos ofrece, pero hagámoslo con CONCIENCIA de nosotros mismos, porque eso hace toda la diferencia "No olvidéis: es vuestra fe personal en las extraordinariamente grandes promesas de Dios, la que os asegura que participaréis de la naturaleza divina. Así pues, mediante vuestra fe y la transformación del espíritu, llegaréis a ser en realidad, templos de Dios, y su espíritu vive verdaderamente dentro de vosotros. Si el espíritu vive dentro de vosotros, ya no seréis esclavos encadenados por la carne, sino hijos del espíritu libres y liberados. La nueva ley del espíritu os dota de la libertad del autodominio, reemplazando la vieja ley del temor, basada en la autoesclavitud y en las cadenas de la abnegación.1909"
yolanda silva solano