A medida que renacemos día a día creando una nueva humanidad y dejando poco a poco los cimientos del viejo paradigma, nuestra experiencia viene envuelta de los vientos suaves de la libertad, que han ido dejando atrás las antiguas directrices de OBLIGACIONES Y DERECHOS que enmarcaban anteriormente nuestras actuaciones, ahora cada manifestación proviene de la conexión clara y cristalina con nuestra esencia que paso a paso nos va mostrando cual es el sendero que nos lleva a las alturas del Ser que va fusionando en cada jornada lo DIVINO Y LO HUMANO en su nueva conciencia expandida.
Dejar atrás por completo el sentido sagrado que esta civilización le ha otorgado a la creencia de que existe un principio de equilibrio en el balancín entre derechos y obligaciones nos permite expresarnos desde la totalidad del YO SOY en plena libertad, cuando reclamamos o exigimos a los otros o a nuestro entorno una respuesta preconcebida amparados en un derecho que se convierte en una obligación para nuestro interlocutor, la magia de la creación se detiene y pasamos a enfilar las hordas de robots que habitan en el vecindario cómodo y conocido de la cotidianidad predecible y agobiante que sirve de hipnosis e impide el despertar y el recordar en conciencia quien verdaderamente somos.
Si abrimos nuestro corazón donde la sabiduría del amor se presenta, cada movimiento, cada conexión, cada encuentro, cada mirada, cada palabra, cada caricia, serán el fruto conciente del autentico y real sentimiento-pensamiento que manifestemos por nosotros mismos y por el universo en su totalidad donde la inclusión, la armonía y la realización serán los elementos que sustenten nuestro mágico andar por el multiuniverso, caminemos entonces por el mundo sembrando con la chispa divina del amor incondicional la libre expresión del verdadero e infinito ser que habita en el interior de cada persona.
Yo Soy Hawse.