Las creencias - EL VISLUMBRAR DE LA ERA DE ACUARIO

Si lográramos hacernos cargo en forma responsable de esta cita, nuestra vida cambiaría en forma significativa, porque no estaríamos a la espera de lo que los libros sagrados, las religiones o las filosofías nos dicen, sino que haríamos lo que Jesús nos pide: "cada uno tome de la enseñanza lo que enconcuentre cabida en su corazón.1818" porque ni el conocimiento, ni los mandatos son realmente fructíferos si no está involucrado el sincero deseo de ser perfectos como lo es nuestro Padre y no por temor al castigo, ni por seguir una tradición que nos fue impuesta de niños, sino que estaríamos actuando por la verdadera motivación que nos entrega la religión del espíritu, esa "que nos deja por siempre libres, para seguir la verdad donde quiera que nos lleve el espíritu.1731" porque ella es "la actitud de un alma individual en sus relaciones conscientes con su Creador.1603"

Durante siglos las diferentes religiones y credos cuentan en sus filas a muchos creyentes, pero a pesar que todas ellas "son buenas en cuanto llevan al hombre hacia Dios.1012" no han dado los frutos del espíritu como debieran, porque la mayoría de sus fieles se han quedado en los ritos y mandamientos, pero han dejado de lado la realización práctica del conocimiento, porque él " se puede demostrar, pero la verdad se experimenta. El conocimiento es una posesión de la mente, la verdad es una experiencia del yo en progresión 1455" de allí que la religión es válida, solamente cuando revela la paternidad del Padre e intensifica la hermandad entre los hombres.1572" y bien sabemos que desgraciadamente estas metas están muy lejos de cumplirse, ya que ni siquiera hay verdadera hermandad entre los miembros de las diversas religiones, que luchan por ser poseedores de la Verdad, lo cual es prácticamente imposible, porque "todo conocimiento finito y toda comprensión de la criatura son relativos. La información y la inteligencia, aunque procedan de altas fuentes, son tan sólo relativamente completos, localmente precisos, y sólo personalmente verdaderos, pues las personalidades en evolución son sólo parcialmente sabias y relativamente veraces en sus comunicaciones. Pueden estar seguras solamente hasta donde se extiende su experiencia personal. Aquello que al parecer puede ser completamente cierto en un lugar, puede ser tan sólo relativamente cierto en otro segmento de la creación.42"

Las religiones hasta ahora han tratado a los seres humanos como niños incapaces de discernir por sí mismos, por eso los han llenado de ritos y obligaciones pretendiendo así que sean ovejas fieles al rebaño, han temido al don más preciado dado por Dios al ser humano que es su libre albedrío, cuando en verdad cuando hay amor, el deseo de pecar desaparece y por eso "cada día que vive un verdadero creyente le resulta más fácil el hacer lo que es recto1740 " pues "según asciendes la escala universal del desarrollo de la criatura, encontrarás mayor bondad y menor mal en perfecto acuerdo con tu capacidad de experimentar la bondad y discernir la verdad, aún cuando la capacidad de albergar el error o de experimentar el mal, no se perderá por completo hasta que el alma humana ascendente no alcance los niveles finales de los espíritus.1458" porque "la expansión del conocimiento material, permite una mayor apreciación intelectual del significado de las ideas y de los valores de los ideales. Un ser humano puede hallar la verdad en su experiencia interior, pero necesita un claro conocimiento de los hechos para aplicar su descubrimiento personal de la verdad a las exigencias cruelmente prácticas de la vida diaria.1222"

Es por éso, que por mucho que queramos "la verdad no se puede definir en palabras, sino tan sólo viviéndola. La verdad es siempre más que conocimiento. El conocimiento pertenece a las cosas observadas, pero la verdad trasciende esos niveles puramente materiales porque se asocia con la sabiduría y abarca tales imponderables como la experiencia humana, incluso las realidades espirituales y vivientes. El conocimiento se origina en la ciencia; la sabiduría, en la filosofía auténtica; la verdad, en la experiencia religiosa de la vida espiritual. El conocimiento tiene que ver con los hechos; la sabiduría, con las relaciones; la verdad, con los valores de la realidad, sin embargo el hombre tiende a cristalizar la ciencia, a formular la filosofía, y a dogmatizar la verdad porque tiene pereza mental para ajustarse a la lucha progresiva del vivir, a la vez que también teme terriblemente lo desconocido. El hombre natural es lento para iniciar cambios en sus hábitos de pensamiento y en su técnica de vivir.1459 porque no es capaz de asumir su destino y las realidades de su propia vida, la cual nadie la puede vivir por él.