Esta cita una vez más, nos deja en plena libertad para seguir nuestro propio Camino espiritual, pero ella no es un pase al libertinaje religioso de tener una fe acomodaticia, sino muy por el contrario, ella nos entrega la responsabilidad de tomar nuestra evolución y nuestra salvación en nuestras propias manos. Tal vez al comienzo, nos preguntemos como saber cuando estamos actuando según la guiá de nuestro espíritu y no buscando el acomodo sugerido por ese yo regalón e indolente que todos llevamos dentro. La verdad es que para contestar a esta interrogante no hay recetas, ni métodos, porque cada quien difiere en sus mecanismos de defensa y en su personalidad, pero de algo si podemos estar seguros, si nuestras intenciones son sinceras, nuestros Espíritu residente nos irá guiando, porque como Dios conoce nuestra fragilidad humana, nos tiene paciencia, porque "el alma en evolución no se vuelve divina por lo que hace, sino por lo que trata de hacer. 557" pues "para entrar en el reino, el motivo es lo que cuenta. El Padre mira dentro del corazón de los hombres y juzga por sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras.1571
Recordemos que Jesús era muy crítico con aquellos fariseos que "se aseguraban de presentar una apariencia piadosa y santa ante el pueblo, pero su alma estaba llena de mojigatería, codicia y extorsión.1826" No son las apariencias externas las que tienen valor de sobrevivencia eterna, sino nuestros deseos y motivaciones internas, porque "la moralidad de cualquier acción está determinada por la motivación del individuo. La moralidad de Jesús siempre era positiva. La regla de oro tal como Jesús la rerradactó exige un activo contacto social; la antigua regla negativa podía ser obedecida en la soledad. Jesús liberó la moral de todas las reglas y ceremonias y la elevó a niveles majestuosos de pensamiento espiritual y de vida verdaderamente recta.1585"
Y esto es posible porque el día de Pentecostés, Jesús nos dejó al Espíritu de la Verdad para que viviera en el corazón de cada ser humano porque si no fuese por esta presencia divina, "el hombre no podría amar en forma altruista y espiritual si no viviera en su mente un amante divino. El hombre no podría comprender verdaderamente la divinidad del universo, si no viviera en su mente un intérprete. No podría estimar los valores morales y reconocer los significados, si no viviera en su mente un evaluador. 2094" De allí que en la medida que vamos comprendiendo lo que significa ser dueño de nuestro libre albedrío y seguir nuestras inclinaciones por amor a nuestro Padre, nos daremos cuenta que no nos resulta tan difícil actuar bien, porque “ la comprensión de la filiación divina es incompatible con el deseo de pecar. Los creyentes en el reino tienen sed de rectitud y hambre de perfección. 1683"
Es cierto que en más de una ocasión nos podemos equivocar o nos podemos auto engañar, pero pronto nos daremos cuenta de nuestro error. En el camino espiritual nadie nos garantiza que no volveremos a caernos, pero lo que sí iremos adquiriendo, es la facultad de darnos cuenta de la piedra que nos hizo tropezar y si caemos, tendremos la fuerza para levantarnos más rápido, y algo muy importante, aprenderemos a pedir perdón o disculparnos con quien no actuamos correctamente. No basta arrepentirnos en silencio, es preciso asumir el error y pedir perdón al ofendido, para que a la vez nosotros seamos perdonados por Dios. Debemos considerar que “ la capacidad de albergar el error o de experimentar el mal, no se perderá por completo, hasta que el alma humana ascendente, no alcance niveles finales de los espíritus” “ La posibilidad del mal es necesaria para la elección moral, pero el mal actual no es necesario para la experiencia personal. El mal potencial actúa igualmente bien, como estímulo para la toma de decisiones. El mal se vuelve una realidad de la experiencia personal, sólo cuando una mente moral hace del mal su elección” 1458
Recordemos que de los fracasos e incluso de las caídas, siempre está presente la posibilidad de aprender, porque "ninguna experiencia valiosa ocurre jamás en vano; ningún significado verdadero o valor real perece jamás.1200" y lo que hace valiosa cualquier experiencia es hacernos conscientes de ella. Cuando comenzamos a transitar en forma sincera y real por el camino de la religión del espíritu, él comienza a manifestarse en nosotros en forma sutil pero verdadera. Las señales que estamos haciendo las cosas bien son simples, las tensiones comienzan a desaparecer, nos hacemos más serenos, más tolerantes y empáticos y una gran paz nos invadirá en forma constante. Las cosas insignificantes del diario vivir van tomando significado y adquirimos la cualidades de los niños y aprendemos a disfrutar de las cosas simples y pequeñas. La vida deja de ser un problema y se transforma en una oportunidad para alcanzar nuestra sobrevivencia eterna, porque “según asciendes la escala universal de desarrollo, encontrarás mayor bondad y menor mal, en perfecto acuerdo con tu capacidad de experimentar la bondad y discernir la verdad. 1458" por eso no debemos tener miedo de aceptar el desafío de trabajar en el desarrollo de la religión del espíritu, porque nuestro Padre “ mira dentro del corazón de sus hijos y los juzga con misericordia, de acuerdo con sus intenciones y deseos verdaderos. 1576" pues “Dios ve tanto los motivos íntimos del alma, como vuestras expresiones exteriores y vuestras manifestaciones de devoción. 1826"
Mientras seamos consecuentes con nuestra religión del espíritu y nuestra entrega a la voluntad de nuestro Padre sea sincera, no debemos tener ningún miedo pues “¡ el objetivo de la eternidad os aguarda.! La aventura del logro de eternidad se encuentra frente a vosotros. La carrera de la perfección está en marcha. Quienquiera lo desee puede correr y la victoria certera coronará los esfuerzos de cada ser humano que desee participar.365"
yolanda silva solano
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