No hay ninguna enseñanza que sea más válida y efectiva que la del ejemplo, por eso Jesús “se empeñó en aclararle a sus discípulos que habiendo probado las realidades buenas del espíritu del reino, vivieran su vida de tal forma que al contemplarla los demás hombres, se tornaran conscientes del reino y fueran conducidos por esa conciencia a preguntar a los creyentes el camino del reino” 1593 El no nos pide que seamos doctos en lo que creemos, sino que prediquemos con nuestras actitudes rectas y nuestra vida alegre, porque "la felicidad más elevada está indisolublemente vinculada con el progreso espiritual, porque el crecimiento produce una alegría verdadera y una paz que trasciende toda comprensión. 1098
“Vosotros sois la sal de la tierra, la sal con gusto de salvación. Pero si la sal ha perdido su sabor ¿ Con qué se le salará.? Ya no sirve para nada más, que para ser arrojada y pisoteada por los hombres.1572" ¿A qué sabe nuestra vida.? ¿ A preocupación, a apuro, a cansancio, a rutina, a estrés, a rencor y desconfianza.? Si es así, por supuesto que el ejemplo que podemos dar a los que nos rodean es deplorable y sólo podemos ofrecer un sabor más amargo que el natre. Es bueno y saludable hacer un alto en medio de nuestros quehaceres cotidianos, para hacernos estas preguntas, que son una radiografía a nuestra espiritualidad, pues bien sabemos que ella sin obras es cosa muerta y “ merece ser pisoteada por los hombres” porque “la espiritualidad es el indicador de la propia cercanía a Dios y la medida de nuestra servicio para con los semejantes. La espiritualidad eleva la habilidad de descubrir la belleza en las cosas, reconocer la verdad en los significados y la bondad en los valores. 1096"
Si nuestra vida está transcurriendo en forma monótona y sin brillo, es señal que no la estamos viviendo como hijos de Dios, pues quien tiene conciencia que El habita en nosotros, vive la vida con alegría y le da significado a lo que hace, sin importar lo que ello sea, pues sabe que la importancia no radica en la acción en sí, sino en la forma en que se realiza y la intención que la motiva, porque “ la religión del espíritu de hecho, no funciona separada del individuo. Es así como la mente del hombre se vuelve mediadora entre las cosas materiales y las realidades espirituales.”1779
El ejemplo es igualmente efectivo para el bien como para el mal, por tanto nuestras obras no sólo muestran a los otros lo que es correcto, sino que también enseñamos lo que no se debería hacer y que nosotros hacemos con naturalidad, como si estuviese permitido, enseñando así la amoralidad. Es frecuente hoy en día, escuchar críticas hacia el comportamiento que tienen los jóvenes, pero ¿tienen realmente ellos la culpa de ser como son.? ¿ no será que los mayores, por estar preocupados del quehacer diario y de ganar más, para poder consumir más, hemos olvidado enseñarle valores a través de nuestro ejemplo.? ¿No será que somos buenos padres y madres en cuanto a que somos buenos proveedores, pero nos falta ser papás y mamás que con nuestra presencia le demos el ejemplo de como vivir una vida recta?
Debemos reconocer que muchas de las deficiencias y carencias de los jóvenes, se deben al mal ejemplo y a la falta de consecuencia de los mayores, que decimos una cosa y hacemos otra. Enseñamos que no se debe mentir, pero enseguida cuando suena el teléfono se le indica a otro: diga que no estoy... robamos al Estado con el pretexto de quién roba a un ladrón tiene cien años de perdón...y así suman y siguen nuestras incongruencias entre lo que decimos y lo que hacemos. Nadie puede dar lo que no tiene, si nosotros no tenemos valores, si no sabemos respetar la palabra empeñada, si no somos sinceros, si tenemos la mentira a flor de labios, ¿cómo entonces pretendemos que nuestros hijos nos respeten y hagan lo que les decimos, pero que no somos capaces de avalar con nuestras obras.?
Es bueno tomar conciencia del ejemplo que estamos dando en todo orden de cosas, porque al alcance de la mano tenemos las herramientas para colaborar a que nuestra vida y la de los que nos rodean e incluso la del mundo cambie, eso lo podemos conseguir mostrando la felicidad personal reflejada en la paz de nuestros hogares, en la satisfacción de la prosperidad económica bien adquirida, en la integridad en los negocios, en la sobriedad de nuestra vida, ajena al consumismo exagerado y sobre todo en la consecuencia de todos nuestros actos, porque “todo mortal que piense rectamente, hable noblemente y actúe en forma altruista, no sólo disfrutara de la virtud aquí en esta breve vida, sino que, después de la disolución del cuerpo, también continuara disfrutando de las delicias del cielo.1447" de esta forma estaremos siendo verdaderos hijos de Dios porque sin duda que “no hay aventura más apasionante en el curso de la existencia mortal, que el regocijo de actuar como socio de la vida material que se une con la energía espiritual y la verdad divina en una de sus luchas contra el error y el mal. Es una experiencia maravillosa y transformadora, tornarse en el canal viviente de la luz espiritual que ha de iluminar al mortal que permanece en la oscuridad espiritual. 1430"
Con el ejemplo de una vida guiada por la religión del espíritu, no sólo podemos ser felices en forma individual abrazando la verdad, la belleza y la bondad, sino que también nos convertiremos en luz para los que están en tinieblas y en forma tácita pero real y eficiente, estaremos dando a conocer la Buena Nueva que Jesús vino a traernos. “Sed sabios en vuestro consejo y elocuentes en vuestras vidas, para que vuestro hermano pueda conocer primero el mejor camino y ser motivado a seguiros después.” 1417
yolanda silva solano