"¡Maestro! ¡Ábreme Tú la puerta del templo augusto del Amor donde todo lo vil y pasajero se extingue y muere!
"¡Dónde el turbión de la vida se aniquila y calla!"
"Dónde el clamor de las pasiones y los gritos del egoísmo enmudecen para siempre!"
"Y que al traspasar el Portal... de la Iniciación de tus escogidos, sea digno de postrarme a tus pies para escuchar tu enseñanza y recibir tu bendición." |