El hombre puede acercarse a Dios y puede abandonar repetidamente la voluntad divina, ientras tenga la facultad de elegir.
Libro de Urantia. Pág.64
El albedrío, la voluntad de elegir sin duda que es un privilegio del ser humano, pero a la vez es una tremenda responsabilidad, porque significa que nuestros actos no son motivados por la emocionalidad del momento, ni por una sensibilería barata, sino que ellos obedecen a una planficacón volitiva, por tanto no podemos culpar a nadie de los resultados que de ellos se deriven, porque estamos siendo dueños de nuestro propio destino, teniendo en cuenta que "cuando la mente elige un juicio moral justo por acción del libre albedrío, esta decisión constituye una experiencia religiosa.1531
Se habla y se alardea mucho sobre la libertad, pero en verdad en pocas ocasiones el hombre es verdaderamente libre, porque ella, como cualquiera otra virtud "si se la lleva a los extremos, puede convertirse en vicio.1673 Porque la libertad se puede convertir fácilmente en libertinaje, cuando no se respetan las libertades de los demás, pues "la libertad es una técnica autodestructora de la existencia cósmica, cuando su motivación no es inteligente y es condicionada, e incontrolada. La verdadera libertad, está progresivamente relacionada con la realidad y es por siempre respetuosa de la equidad social, la justicia cósmica, la fraternidad universal, y las obligaciones divinas. La libertad es suicidio, cuando se divorcia de la justicia material, la rectitud intelectual, la paciencia social, el deber moral, y los valores espirituales. La libertad no existe fuera de la realidad cósmica, y toda realidad de la personalidad es proporcional a sus relaciones con la divinidad.613"
Dios nos concedió el libre albedrío, porque no quiere que sus criaturas sean robots que no piensan, o que actúen solamente motivados por el temor al castigo. La salvación está a disposición de todos los seres humanos, sin importar raza, ni religión, pero ella no es gratuita ni impuesta, porque Jesús " vino a este mundo para revelar a vosotros el Padre y conduciros a El. Lo primero ya está hecho, pero lo segundo no puedo hacerse sin vuestro consentimiento; el Padre jamás obliga a nadie a entrar en el reino. La invitación siempre existió y siempre existirá: el que quiera, que venga y que comparta libremente del agua viva».1820
"El factor determinante de la presencia espiritual,existe en vuestro corazón y mente y consiste en la manera de vuestra elección, en las decisiones de vuestra mente y en la determinación de vuestra voluntad. Este diferencial es inherente a las reacciones de libre albedrío de los seres personales inteligentes, seres a quienes el Padre Universal ha ordenado ejercer esta libertad de elección. Las Deidades son siempre fieles a las oscilaciones del péndulo de sus espíritus en la satisfacción y cumplimiento de las condiciones y demandas de este diferencial de elección de la criatura, ya otorgando más de su presencia en respuesta a un sincero deseo de la criatura, o bien retirándose de la escena cuando las criaturas deciden adversamente en el ejercicio de su libertad de elección de otorgación divina. De este modo, el espíritu de la divinidad se vuelve humildemente obediente a la elección de las criaturas de los reinos.150"
Hoy más que nunca debemos estar atentos para no perder nuestra libertad, entregando nuestra mente y voluntad al que más twitea o al líder con mayor carisma, porque al hacerlo estamos perdiendo nuestra individualidad, nuestra libertad y nos transformamos en una masa maleable al mejor postor, renunciando a la libertad de pensar, que es lo que nos diferencia de los animales. "Los hombres, deben tomar su propia decisión. Existe cierta gama de libertad de selección que los mortales pueden ejercer. Las fuerzas del mundo espiritual no obligan al hombre, le permiten tomar el camino de su elección.1802"
Que no se nos olvide, que "el corazón del Padre no se cierra jamás a las necesidades y solicitudes de sus hijos.64" pero somos nosotros los que tenemos que abrile la puerta de nuestro corazón en forma personal y voluntaria, porque "la verdadera religión es la actitud de un alma individual, en sus relaciones conscientes con su Creador.1603"
yolanda silva solano