Decidiste iniciar el viaje.
Pusiste en la valija las cosas necesarias
abandonaste tu casa
y te refugiaste en la búsqueda de aquello que así lo crees
justificará tu vida.Recuerda siempre el motivo de la marcha
lo harás a cada paso y con despierto entusiasmo
porque un camino consciente es libertad
en cambio un camino emotivo es esclavitud
y un camino mecánico es sólo estupidez.
Has decidido buscar y debes estar atento:
muchas oportunidades de encontrar la vía
se pierden por exceso de arrogancia
por falta de estima
por falta de avidez
o por indiferencia.
Además, buscar algo implica conocer aquello que estás
buscando
y para ir hacia algún lugar
debes tener algún lugar adonde ir.
Sé sincero:
¿Tú sabes adonde vas?
Lo sepas o no
recuerda que eres tú quien decidió caminar
no sea que mañana lamentes haber emprendido la marcha
y acuses a la vida por no encontrar la vida que buscabas.
Fue la sospecha de otra realidad
lo que te alejó de tu viejo mundo.
Allí, en tu ilusión, tenías la certeza del refugio seguro
el techo y la comida
pero también estaban la duda
la ansiedad
y el sufrimiento. Tu espejismo se caía
a pedazos y por eso elegiste caminar
no digas después que tu viejo mundo se derrumbó
porque te fuiste.
Si comienzas a mover tus pies
ninguno de los que te precedieron te lo agradecerá.
En todo caso dirán:
« te has dado cuenta de que es necesario caminar.»
Como ves, deberás llegar más allá de tus opiniones.
No quiero decir que lo aprendido anteriormente sea inútil
solo que su significado se transforma
de acuerdo a la etapa de la vía.
Tu saber te llevó hasta este punto del tiempo
pero de aquí en más el paisaje cambia
y tus convicciones pueden transformarse en trampas
sutiles.