No os prometo liberaros del mar de adversidades, pero si os prometo que navegaré a través de todas ellas con vosotros.

  

Libro de Urantia. Pág. 1767

En estos tiempos de turbulencias clímaticas, sociales y políticas, es posible que en un momento de desvarío nos preguntemos ¿dónde está Dios? Entonces es bueno tener en cuenta la cita de hoy, porque el estar en una búsqueda espiritual, no nos hace inmune a los problemas, porque ellos existirán mientras estemos en este planeta, no se trata de ignorarlos sino de utlzarlos en nuestro beneficio, aprendiendo a transmutar lo negativo en positivo, con el poder de nuestra mente y la consecuencia en nuestras acciones.

 

Al observar el mundo, recordemos que el "el bien y el mal no son sino palabras que simboiizan niveles relativos de la comprensión humana del universo observable. Si eres éticamente holgazán y socialmente indiferente, puedes tomar como norma del bien, las costumbres sociales corrientes. Si eres espiritualmente indolente y sin anhelos de progreso moral, puedes tomar como norma del bien, las prácticas y tradiciones de tus contemporáneos. Pero el alma que sobrevive más allás del tiempo y que emerge en la etenidad, debe hacer una elección viviente y personal entre el bien y el mal, según sea el dictado del espíritu divino, que el Padre ha enviado para que resida en el corazón de los hombres.1457"

 

Para reconocer el bien y practicarlo, no es necesario que estemos llenos de temor ante un eventual cataclismo, ni tampoco que nuestro corazón esté lleno de esperanza, a la espera de lo que algunos llaman una misión magisterial, porque el evangelio de Jesús está vigente, la Quinta Revelacón está viva y por lo mismo no necesitamos nuevas instrucciones de entidades desconocidas, basta con seguir la guía de nuestro Espíritu residente en cada uno de nosotros.

 

Las nuevas instrucciones son necesarias, cuando las vigentes está agotadas o son inservibles, pero la religión del espíritu no lo está y por lo mismo, debemos ser pacientes y buscar el bien en vez de destacar el mal, porque "cuando haya pasado la actual rebelión contra la supertición, las verdades del evangelio de Jesús iluminarán un camino nuevo y mejor.2082"

 

El tiempo de Dios no es el nuestro, por eso a veces la espera que el Reino se establezca en el planeta nos parece demasiado largo, al igual que los apostóles que esperaban un reino similar a los de la tierra, pero el Reino es como un grano de mostaza, necesita de tiempo para dar frutos, por eso "a medida que el evangelio se derrame sobre el mundo, con su mensaje de felicidad y buena voluntad para todos los hombres, se irán desarrollando mejores relaciones entre las familias de todas las naciones. 1597" 

 

 No perdamos el norte de las enseñanzas de Jesús, no nos dejemos avasallar por el mal, ni tampoco creamos en los cantos de sirena que nos anuncian un futuro incierto. Ambas propuestas son muy perjudiciales para nuestra espiritualidad, porque nos alejan de lo único que es real, como es el Presente, pues es donde debemos ganarnos la sobrevivencia eterna. "la verdad es relativa y extensible, pero siempre se vive en el Presente.888"

 

La verdadera esencia de la vida consiste en aprovechar al máximo el día de hoy, desapegándonos del pasado y construyendo el futuro con el presente lleno de optimismo y alegría."Cuando os preparéis a dedicar vuestras energías al trabajo en el Reino, estad seguros que el Padre no se olvidará de vuestras necesidades. Buscad el reino de Dios y cuando hayáis encontrado la puerta de entrada, todas las cosas necesarias os serán dadas. No os pongáis ansiosos por el mañana, a cada día le basta su propio afán.1578" 

 

 yolanda silva solano