TRANSFORMA TU ESPINA EN FLOR… ¿Qué parte de tu vida es una espina que te lastima el alma cada día, que de a poco te drena tu energía, y con su oscuridad te contamina…?
¿A qué aguijón de opaco desamor lo llevas tan metido tras la piel, que si más buscas deshacerte de él, más algo se desgarra en tu interior…?
Y es que esa púa que te lastima tanto, encierra los mil nombres de tu sombra, ¡eso que tu conciencia ya ni nombra para no desatar de nuevo el llanto…!
Porque el origen de tu sufrimiento no se encuentra en las cosas del afuera: ¡nace de no poder mirar siquiera eso que te provoca tal tormento!
Eso…, -que en tu interior es resistencia-, condensa tus bloqueos, tus dolores, tus culpas, tus angustias, tus temores, ¡todo lo que hace triste tu existencia!:
Tu sentimiento de ser tan indefenso…, tu sensación de no ser aceptado, de no ser digno, de no ser amado, de estar perdido en un desierto inmenso…
Y yo te pido que entres en tu espina, que sientas su dolor, su desamparo…, que la acaricies…, al igual que un faro acaricia las aguas que ilumina…
¡Inúndala con luz de aceptación!, ¡infúndele el cariño que reclama!, y dile suavemente que la amas porque ella es parte de tu corazón…
¡Hazla sentir feliz de ese reencuentro…, envuélvela en tu amor y tu ternura!, y sentirás que deja de ser dura, y que se va encendiendo por adentro…
Y volverá a fluir esa energía después de tanto tiempo aprisionada…, y habrá de liberar su correntada el regalo escondido que traía…
Si encerraba inquietud, sentirás paz…; si guardaba temor, será osadía…; si bloqueaba tu fe, será alegría…, y si era desamor, te querrás más…
¡Porque todo está en ti…, buen compañero, puedes tornar lo oscuro en claridad, y modelar tu vida a voluntad, como hace con la arcilla el alfarero…!
Pues tienes el poder transmutador que nace de la luz que más alumbra, y cuando ella ilumina tu penumbra, tu espina, amigo… ¡se transforma en flor…!
Poema de Jorge Oyhanarte
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