En el régimen universal no se considera que hayáis adquirido conocimiento y verdad, hasta tanto no demostréis vuestra habilidad y deseo de impartir tal conocimiento y verdad a otros
Libro de Urantia. Pág.1120
La principal consecuencia del verdadero conocimiento, es el Amor que se va acrecentando en nuestro corazón y que se manifiesta en el amor hacia nuestro Padre de los cielos y hacia nuestros hermanos, porque la paz y la felicidad que provoca la unión con Dios, permite que en forma espontánea, sin necesidad de obedecer a ninguna regla ni mandamiento, sintamos la necesidad de compartir con los demás lo que nosotros hemos recibido, porque no se puede recibir tanto y no dar nada, Jesús dijo: "vosotros debéis proclamar el bautismo del compañerismo con Dios. Predicad arrepentimiento a los que necesitan tales enseñanzas, pero a los que ya están buscando sinceramente entrar al reino, abrid las puertas de par en par e invitadlos a entrar en la jubilosa hermandad de los hijos de Dios. Pero en esta difícil tarea de persuadir a los otros a que entren en el reino, debéis ser rectos, por medio de la fe, y a ella debe preceder el obrar rectamente en la vida diaria de los mortales.1584"
El conocimiento no depende ni de la erudición y ni de la elocuencia, recordemos lo que el Maestro le dijo al orador del foro: "tu elocuencia es agradable, tu lógica es admirable, el sonido de tu voz es grato, pero tus enseñanzas no reflejan la verdad. Si pudieras disfrutar la satisfacción inspiradora de conocer que Dios es tu Padre espiritual, tal vez podrías emplear tu capacidad de orador para liberar a tus semejantes del yugo de las tinieblas y de la esclavitud de la ignorancia.1461" Porque más importante que lo que podemos decir o exponer, es la forma y la intencionalidad interna que tengamos al hablar con los demás, porque "el que quiera ser grande en el reino de mi Padre, será un ministro para todos; y el que quiera ser el primero entre vosotros, deber ser el siervo de sus hermanos. Porque, no será tanto por las palabras que vosotros habléis, sino por la vida que vosotros viváis que los hombres conocerán que habéis estado conmigo y que habéis aprendido sobre realidades del reino de Dios que está dentro de vosotros 1569"
Para pretender compartir el conocimiento, lo primero es que en nosotros, él sea algo vivo, es decir siempre en crecimiento, porque "el verdadero conocimiento es una búsqueda eterna, siempre estás aprendiendo, pero jamás llegas al conocimiento de la Verdad absoluta.1120 porque "cuando ella se cristaliza se convierte en un credo; y cuando la verdad se formula como una línea divisoria de exclusividad farisaica y engreída, en lugar de servir como signo de guía y progreso espiritual, estas enseñanzas pierden su poder creador y dador de vida y, en último término se tornan solamente preservativas y fosilizantes.1727"
Compartir el conocimiento no significa obligar a nadie a pensar como nosotros, muy por el contrario es escuchar su propia verdad y mostrar la nuestra como una nueva posibilidad a considerar, pero sin descalificar ni contradecir a nadie, porque "la revelación deberá siempre limitarse por la capacidad del hombre para recibirla1007" pues "solamente la capacidad de la criatura para recibir y discernir las realidades espirituales, limita la presencia divina, que cualquier hijo de Dios disfruta en cualquier momento.25" Además " no cometáis el error de de juzgar la religión de otro, con vuestras propias normas de conocimiento y verdad 1115"
Por eso, debemos compartir siempre, pero dejando que el libre albedrío de nuestro interlocutor, decida como y cuando puede tomar en cuenta lo que nosotros le hemos expuesto, más que con grandes argumentos, con humildad y mucho amor porque podemos estar seguros que "tarde o temprano todas las personalidades universales comienzan a comprender que la búsqueda final de la eternidad, es la exploración sin fin de la infinidad, el viaje que nunca acaba de descubrimiento hacia la absolutez de la Primera Fuente y Centro. Tarde o temprano todos nos damos cuenta de que todo crecimiento de la criatura es proporcional a la identificación con el Padre. Llegamos a la comprensión de que vivir la voluntad de Dios, es el pasaporte eterno a la posibilidad sin fin de la infinidad misma. Los mortales alguna vez entienden que el éxito en la exploración del Infinito, es directamente proporcional al alcance de la semejanza con el Padre, y que en esta edad universal se revelarán las realidades del Padre dentro de las cualidades de la divinidad. Y estas cualidades de la divinidad pueden ser apropiadas en forma personal, por parte de las criaturas del universo mediante la experiencia de vivir divinamente, y que vivir divinamente significa realmente vivir la voluntad de Dios.1174"
No perdamos nunca nuestra visión cósmica, porque todo lo que hacemos tiene una repercusión en el tiempo y en el espacio, por tanto nuestra buena siembra nunca se perderá porque "el fruto que no recibamos de nuestra siembra en este mundo, lo recibiremos en el venidero.1473.
yolanda silva solano