EL RESENTIMIENTO NOS ata al pasado impidiendo que disfrutemos el presente; cuando guardamos rencor por alguien que nos haya hecho algo o que nosotros creemos que nos hizo daño, le estamos dando a ésa persona un poder sobre nosotros, que por lo general, el no solicitó.
Examinar nuestros recuerdos con compasión y comprender que ésas situaciones dolorosas de nuestro pasado, aunque desagradables, nos dejaron una gran enseñanza y nos hicieron ver y pensar sobre las cosas de otra manera.
Vivir el presente y entender que el tiempo no retrocede es una regla para sentirse libre y disfrutar de cada momento que nos regala la vida.
Elias Benzadon
|