¡Detente, compañero! ¡Detén tu rauda marcha!
¡Ponle un freno a la inercia de tu andar alocado!
¡Haz un alto en tu exhausta carrera a ningún sitio!,
y dime, amigo mío…: ¿¡qué es lo que estás buscando…?!
¿Tal vez será cariño…, o reconocimiento…?
¿Quizás paz en el alma…?, ¿…sentirte realizado…?
¿Qué es aquello que ansías, querido compañero…,
eso que tú supones que no te vino dado…?
¡Mira las avecillas… como entonan sus trinos!
¡Y míralo a aquél río…como baja cantando…!
¡Y las nubes que anuncian la caricia del agua…,
y las flores que visten tules tornasolados…!
Y al verlos tan completos…, tan bellos y perfectos…,
siempre tan "ellos mismos" en su inocente encanto,
solamente abocados a ser "eso que son"…:
¿tal vez alguien diría que van buscando algo…?
¿Y acaso tú no sientes palpitar dentro tuyo,
esa misma Energía que late en cada pájaro…,
y en el río que corre…, y en la nube que pasa…,
y en la gota de lluvia…, y en las flores del campo…?
¡Vuélvete hacia esa Fuente…, hacia ese espacio puro,
donde habita la causa de todo lo creado…!,
allí donde el deseo y el apego se esfuman…,
¡y donde no hacen falta los dramas cotidianos…!
¡Arroja tus corazas…, suelta tus armaduras…,
que ya no es necesario que te protejas de algo…!,
y deja que el Amor, -esa energía creadora-,
disuelva el sentimiento de que estás separado…
¡Y fluye…, fluye, amigo…!, fluye en esa corriente
que te hace suavemente superar los obstáculos…,
y ama sin condiciones…, y sin expectativas…,
sin ningún requisito…, ¡sólo por ir amando…!
Y vive…, simplemente, de momento en momento…,
desde tu Ser más puro…, desde tu Yo elevado…,
como un ancla de amor…, como un faro de luz
que va alumbrando el Juego…, mientras lo está jugando…
¡Expresa lo más bello que en tu interior habita…,
lo más noble y sublime…, lo más hondo y sagrado…!,
y entonces en tu senda no habrá búsqueda alguna…,
¡ni nadie que pregunte por lo que estás buscando…!
Poema de Jorge Oyhanarte