E
En la plaza vacía nada vendía el vendedor.
y aunque nadie compraba no se apagaba nunca su voz,
no se apagaba
nunca su voz.
Voy a poner un mercado entre tantos mercaderes para vender esperanzas y comprar amaneceres.
Para vender un día la melodía que hace al andar el agua de ese río que es como un grito de libertad.
¿quién quiere vender conmigo la paz de un niño durmiendo, la tarde sobre mi madre y el tiempo en que estoy queriendo?
¿quién quiere vender conmigo la paz de un niño durmiendo, la tarde sobre mi madre y el tiempo en que estoy queriendo?
Tú eres el que ha pasado, el que ha llegado, y el que vendrá.
vende el árbol que queda en la arboleda de la verdad,
en la arboleda de la verdad.
Voy a ofrecer por el aire las alas que no han volado, y los labios que recuerdan la boca que no han besado.
Alza cada mañana esa campana de tu canción,
pregonero que llevas mil cosas nuevas en tu pregón mil cosas nuevas en tu pregón.
Vendo en una cesta el agua y la nieve en una hoguera y la sombra de tu pelo cuando inclinas la cabeza.
Vendo en una cesta el agua y la nieve en una hoguera y la sombra de tu pelo cuando inclinas la cabeza.
Mocedades
Gracias a Joan Marín por este lindo marco
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Patricia
Path
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