Todos tenemos esos días
en que nos despertamos al revés.
El hecho de que
estemos haciendo trabajo espiritual
no nos sirve de vacuna
en contra de ello.
De hecho,
mientras más crecemos,
más fuerte trabaja nuestro Oponente
para hacernos caer.
Mientras más capaces somos
de resistir nuestros impulsos egoistas,
más grande es el nivel de egoísmo
que tenemos que atajar
para poder seguir creciendo.
Esto no es para tratar de asustarte;
todo lo contrario.
Es para hacerte saber
que si existe lucha en tu proceso,
estás haciendo algo bien.
Hoy,
recuerda la verdad kabbalística:
Los retos nos son dados en el momento exacto
en que los podemos manejar Yehuda Berg