A medida que nos acercamos a los varios aspectos del Misterio de Cristo,
parece que escuchemos, de nuevo, la voz de ángel que le dijo a Josué: "Descalza tus
pies, pues el lugar sobre el que estás es sagrado". El Misterio de Cristo es tan
sublime, y de importancia tal, que trasciende toda humana definición. Son tan
profundos sus significados, que no pueden ser expresados con meras palabras; tan
sólo pueden ser percibidos en el silencio de la contemplación espiritual.
El inefable conocimiento de los Misterios concernientes a Cristo, el verdadero
Dios, es secreto.
Orígenes
Y ésta es la vida eterna, reconocerte a Ti como único Dios verdadero, y a Tu
enviado, Jesús, como Mesías.
Yo he manifestado Tu gloria en la Tierra, llevando a cabo la obra que me
encargaste; ahora, Padre, glorifícame Tú, a Tu lado, dándome la gloria que tenía
junto a Ti, antes de que existiera el mundo".
Juan 17:3-5
Cristo, el poder de Dios y la sabiduría de Dios.
I Corintios
1:24
El Verbo de Dios, mostrando la grandeza del conocimiento del Padre, que
sólo es abarcado y conocido en toda Su extensión, primero por Él y, en segunda
instancia, por aquéllos cuya razón ha sido iluminada por Él, que es Verbo y Dios,
dice: "Nadie conoce al Hijo, etc. (Mateo 11:27), pues nadie puede conocer a Aquél
que es increado y engendrado antes de ser creada la naturaleza toda, en su más
amplio sentido, tan bien como el Padre que lo engendró; ni puede nadie conocer al
Padre como el Verbo animado, que es Su sabiduría y Su verdad.