SEÑOR DIOS, perdóname por ignorarte por tanto tiempo,
por no saber aceptar tu santa voluntad,por no creer en ti,
ni saber cuanto me amas.
Tantas veces te he reclamado sin entender que todo cuanto sucede en mi, bueno o malo es por mi bien, es por tu amor.
Solo que soy tonto al no captar que es lo mejor para mi.
Gracias por todo cuanto he sufrido, ello es lo que me ha permitido acercarme a ti.
¿Exactamente? mmmmmmmm, no se quien seas. Necesitaría hablar contigo y eso no es posible en esta vida. Pero confio en ti. Solo se y creo que creaste absolutamente todo; nosotros los humanos incluidos en tu creación. Seres que no hemos correspondido a tu infinito amor.
Por nosotros diste a tu hijo... y seguimos igual de ciegos.
Estar aquí es difícil, el pasado deja huellas en el corazón.
Ríes, lloras, odias, caes y vuelves a levantarte. El pasado te destruye, la tentación del pecado esta latente, el sufrimiento siempre en tu mente pero esta en nosotros seguir o seguirte.
Por ello hoy te escribo, quiero sentirte en mí. Ya no quiero sentir la soledad, ni ese enorme hueco que había en mi corazón. Teniéndote a ti, no necesito nada más. Tu eres esa fuerza que me ayuda a levantarme de cada una de mis mil caídas, solo mandas pruebas que sabes puedo superar.
Sabes? una amiga me dijo:” DIOS confía en ti vero, sabe que eres fuerte y que no le fallarás”.
Yo te pido que me indiques el camino hacia ti, ayúdame a cumplir con mi misión, guía mi camino par encontrar mi lugar.
DIOS permíteme sentirte en mí, entra en mi corazón y permanece por siempre.
Gracias por tu amor, gracias por la vida...
Gracias por no estar al final del túnel, sino por permanecer a nuestro lado dentro de el.
Si tu que estas leyendo esto alguna vez has sentido “UN HUECO EN TU CORAZÓN” podrás entenderme... búscalo a él, pero no tanto, ni tan lejos, el esta ahí... ahí a tu lado.