Alfredo Kraus canta Fausto - Fausto, Kraus, Gounod

LA OPERA DE FAUSTO...(I)

Mari Carmen Valle Soltero

El drama que escribió Goethe consta de dos partes. La primera aparece en el año 1.808 y la

segunda en 1.832, año que corresponde con su muerte. La primera parte es la historia en la que Fausto

vende su alma al diablo, porque quiere conseguir sabiduría, y experiencias para entender el Cosmos y saber

la verdad que no le enseñan los libros. La música es muy buena y la historia, desgraciadamente, demasiado

común, la de un hombre sensual que traiciona a una ingenua doncella y la abandona a su suerte. Por mediación

de malas artes y encantamientos y siempre ayudado por Lucifer, Fausto rejuvenece y enamora a Margarita.

Para poder estar juntos, le dan a la madre de Margarita un brebaje para dormirla, preparado por Lucifer, que

contenía veneno y muere. Fausto ayudado por Lucifer en una pelea mata al hermano de Margarita. Lucifer y

Fausto huyen quedando sola a Margarita. Margarita está embarazada, nadie la ayuda y avergonzada se

esconde, tiene a su hijo pero éste muere. Margarita es culpable ante los hombres, de matar a su hijo y a

su madre. La meten en la cárcel para ser ajusticiada. Ella se arrepiente de todo y aunque Fausto y Lucifer

van a salvarla ella prefiere morir antes que seguir haciendo el mal. Por su arrepentimiento es perdonada y

sube al Cielo, mientras que Fausto se marcha con Lucifer. El aspecto de magia y brujería junto con el diablo

en las escenas de la obra es considerado como fantasías del autor para dar más fuerza e interés. Las

personas que ven esta obra sin más, ven la moraleja de éste final como, "el bueno es premiado y el malo

castigado." Y aquí termina la primera parte que se representa en la ópera de Gounod. Después

Goethe escribe una segunda parte durante bastantes años, describe la pena de Fausto por lo ocurrido a

Margarita y ahí empezó su ascensión hacia el arrepentimiento. Es todo alegoría, Fausto descubre un mundo

de fantasía en su viajar con Lucifer que le va mostrando todos los lugares donde era impensable estar,

entra en contacto con el mundo de los elementales, los elfos, las ondinas del agua, los terremotos y los

seismos que se encargan de cambiar de forma, la tierra que pisamos, su visita a los mares, con Neptuno,

las sirenas, habla con los grifos, con la esfinge de Egipto, vive la noche de Walpurgis junto con las brujas

y brujos. Se enamora de Elena pero de una forma muy elevada, y ya sin pasión. Aquí Fausto ya ha

cambiado y es un ser distinto. Recorre todos los mundos que puede ver, en compañía de Lucifer. Fausto a

partir de entonces, por todo lo que ve y por todo lo que aprende empieza a valerse del diablo y dándole

ordenes a las cuales no se puede negar, según lo pactado. Quiere crear una ciudad donde puedan

vivir las personas en armonía y con grandes ideales y esto es lo que hace que Fausto también sea

perdonado, y su alma asciende a los Cielos, porque él siempre en su interior ha deseado

aprender y ser sabio para compartirlo, y ayudar a la humanidad, y es lo que al final consigue.

Interpretación esotérica de la Ópera de Fausto:

Goethe pertenecía a la Mosonería y según Max Heindel

era un gran Iniciado, por lo que toda su obra contiene un gran sentido místico el cual hay que descubrir para

saber cual es su enseñanza. Qué es lo que nos quiere transmitir Goethe? La gran mayoría de las personas

sólo ven un drama cotidiano con una buena música, pero una pequeña minoría sabe que la ópera de

Gounod está basada en el drama escrito por Goethe. Esta pequeña minoría que han leído su obra

se dan cuenta del significado cósmico que hay en este drama de Fausto 1 Reunión en los Cielos. :

En primer lugar tenemos la escena de los Cielos donde están reunidos Dios, Los Ángeles, y los

Arcángeles Rafael, Gabriel, y Miguel. También se encuentra Lucifer. Se oyen unos cánticos y una

música maravillosa interpretada por los ángeles, también se oye la música de las esferas, y todo esto

para alabar al Ser que es la fuente de toda vida y autor de todo lo manifestado. Están alabando a

Dios. Lucifer: "Oh Señor!, yo no se decir palabras elevadas, pero te diré.: Del Sol y los Mundos

nada se yo que decir, sólo veo cómo se fatigan los mortales. El pequeño dios de la Tierra sigue

siendo de igual calaña y tan extravagante como el primer día. Un poco mejor viviría si no le hubieses

dado ese vislumbre de luz celeste, la cual da al hombre de razón y que no utiliza sino para ser más

bestial que toda bestia. No hay inmundicia donde no hunda la nariz." El Señor le responde: "Nada

más tienes que decirme? Has de venir siempre a acusar? Nunca hay para ti algo bueno en la

Tierra?" Lucifer: "No. Señor, encuentro lo de allá deplorable, como siempre. Lástima me dan los

hombres en sus días de miseria, y hasta se me quitan las ganas de atormentar a esos pobres." Dios:

Conoces a Fausto? Lucifer: "El doctor? Singular manera tiene de serviros! No es terrena su comida

y bebida, el frenesí lo lleva lejos y sólo a medias tiene conciencia de su locura. Pide al cielo sus más

hermosas estrellas y a la tierra cada uno de sus goces más sublimes y nada satisface su pecho

profundamente agitado. Que apostáis? Aún le perderéis si me dais licencia para

conducirle poco a poco a mi camino."

Dios: "En tanto que viva sobre la tierra, no te está prohibido. En ésta frase hay una prueba de que

Lucifer o el mal, estará presente en nuestras vidas hasta que dejemos el mundo físico. El hombre

yerra mientras tiene aspiraciones. En ésta otra frase, nos quiere decir que aunque nos equivoquemos,

no pasa nada, ya que por mediación de nuestros errores aprenderemos

Sigue diciendo Dios:

Pues bien, es cosa tuya. Desvía de su origen a éste espíritu y si de él puedes hacer presa, llévatelo

contigo por tu senda abajo, pero caiga sobre ti la confusión, si te ves obligado a confesar, que en

su oscuro impulso, un hombre bueno sabe discernir bien, el recto camino." "Puedes aparecerte

pues, también a tu albedrío. Jamás odie a tus semejantes, de todos los Espíritus que niegan, el burlón

es el que menos me molesta. El hombre puede fácilmente relajarse, y no tarda en aficionarse al

reposo absoluto. Por esta razón le doy gustoso una compañía que lo seduzca e influya, y obre como

diablo." Cuando Lucifer queda solo piensa: "De tiempo en tiempo pláceme ver al Viejo, y me guardo

bien de romper con Él. Muy linda cosa es por parte de, todo un Gran Señor, el hablar tan humanamente

hasta con el diablo." Hay un gran AMOR en Dios hacia todo lo creado, ya que utiliza con humildad su

gran poder dirigiéndose a todas sus criaturas. El Poder, no lo olvidemos, es una gran prueba y no

todos sabemos utilizarlo, se ha de ser una persona muy íntegra para no caer en ella. Es preciso

comprender que la historia de Fausto es un mito tan antiguo como la humanidad, muchas veces

hemos dicho en nuestra literatura que un mito es un símbolo velado conteniendo una gran verdad

cósmica. Lo mismo que nosotros damos libros ilustrados a nuestros hijos para que aprendan, así

los grandes Instructores dieron a la humanidad primitiva estos símbolos pictóricos, cómo cuentos,

fábulas, y leyendas, para facilitar al ser humano a grabar inconscientemente en nuestros vehículos

superiores los valores e ideales que encierran. Igual que la semilla germina invisiblemente en la

tierra antes de que sea visible en la superficie, igual estas imágenes están floreciendo en nuestros

cuerpos más sutiles para podernos elevar por encima de la materia. En el Cosmos reina una armonía,

a la vez que también reina la música de las esferas, es el sonido que producen miles y miles de

estrellas y planetas en su lento movimiento, como mencionó públicamente Pitágoras y también Goethe

nos lo describe en su obra. Pues bien éste movimiento es un cambio continuo, y así el mundo también

cambia sus ideas e ideales y por supuesto va marcando el progreso del hombre en el camino que llamamos

evolución. Pero es absurdo pensar que la armonía constante es agradable, lo podemos apreciar en la

música la cual se nos antojaría monótona y nos cansaríamos de escucharla. La música perdería su

encanto si no hubiera en ella disonancias producidas con frecuentes intervalos. La Gran Ley de

Analogía, es la clave de todos los misterios espirituales. De igual manera que ocurre en el Macrocosmos,

también ocurre en el Microcosmo, nunca llegaríamos a la individualidad hacia lo cual se

esfuerza toda la evolución sin la discordia divina.

En Dios también existe desarrollo. Dios también está continuamente aprendiendo. Todo es movimiento,

todo es evolución, todos los seres que existen trabajan y evolucionan, desde una piedra hasta el ser más

sublime que exista. "En Dios vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser", así la nota discordante lanzada

por los espíritus de Lucifer están dentro de Él, son parte de Él. La nota discordante de Lucifer es para

nuestra evolución. Con esto se da a entender que lo bueno y lo malo están juntos, no puede ir un concepto

sin el otro, acordaros de la ley o principio de Polaridad del Kybalión. " Todo es doble. Toda verdad no

es sino media verdad. Todo tiene dos polos. Los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes

en grado. Como el calor y el frío. La luz y la oscuridad. El amor y el odio." Este principio encierra la verdad

de que todo es dual. Por lo tanto y como hemos de encontrar ese equilibrio es importante y beneficioso

la necesidad de la tentación y las pruebas. En principio el espíritu es "inocente" pero no "virtuoso". La

virtud es una cualidad positiva cultivada por una postura firme, adoptada a favor de lo justo durante

la tentación, o por el sufrimiento soportado pacientemente como consecuencia de malas acciones. Este

acto del drama de Fausto, también se da en el libro de Job, donde también se hallan reunidos Dios

con los ángeles y Lucifer. Son enseñanzas que hemos de entender. Dios no nos pone a prueba, ni nos

castiga, ni nos premia. Tampoco se apuesta nada para ver que hacemos o dejamos de hacer. Tenemos

libre albedrío, somos seres "libres" y nosotros somos los que nos juzgamos y nos castigamos ó nos premiamos,

y a base de sufrimiento alcanzamos nuestra evolución. En nosotros reside el mal y el bien, y esa es nuestra

eterna lucha. Por lo tanto y resumiendo la escena en los cielos, hemos de decir que es una alegoría,

que Dios no nos premia ni nos castiga. Que somos nosotros los que nos juzgamos. Y que necesitamos la

nota discordante de Lucifer o también podemos decir la parte dual del bien y del mal, que llevamos dentro,

para nuestra evolución, de lo contrario y como dice Dios en la obra de Goethe: "El hombre puede

fácilmente relajarse, y no tarda en aficionarse al reposo absoluto. Por esta razón le doy gustoso

una compañía que lo seduzca e influya, y obre como diablo."