Padre mío, te agradezco el que me hayas mandado sufrimientos, para poder sentir y valorar tu amor demostrado en mis hermanos, en mis amigos, y seres queridos...

La ternura que me rodea por todos lados.

Padre mío, gracias de verdad, por haberme hecho sufrir, para refugiarme en una meditación intensa que me haga transformar poco a poco, en una alma sencilla y humilde, dispuesta a servirte donde y como Tú lo quieras...

Me has mimado en cada alma, he sentido la ternura infinita de tu amor en las miradas de las almas... en la delicadeza inmensa de cuantos me rodean...y me escriben

Te agradezco en verdad los sufrimientos, porque ellos me ayudan a ver claro con los ojos del alma, y saber que el pasar por un túnel de aparente oscuridad, se puede ver al final tu rostro amado, en cada alma que cruza mi camino...

Padre mío, gracias por los sufrimientos, pues toda la vida es un proceso de transformación que nos lleva a través del dolor a un cambio para amar más y mejor...

Para arrancar del alma todo aquello que nos separa de Ti, y poco a poco... comprender que cada día, debo tomar el timón de mi vida y tomar la dirección indicada, porque es ahí donde rindiéndome y sintiéndome débil, he encontrado la fuerza para comprender cual es mi misión, cual es mi camino...

Gracias por el sufrimiento... pues en él existe el crecimiento, al sentir mi fragilidad humana y comprender que solo Tú lo llenas todo... aquí o en los mundos de estancia...

El desprenderme de todo aquello que me impide volar cual gaviota, aún cuando tenga que volar cuando el viento me está siendo contrario... me ayuda a superarme... porque teniéndote a ti... acurrucándome en tu corazón y escuchando que siempre me dices al oído: te he amado tanto y de tantas maneras...

Me consuelas y me cuidas, gracias me siento profundamente amada y regalona, me abandono plenamente a lo que tú decidas para mí, y desde lo más profundo de mi corazón te agradezco, todo lo que me ha tocado vivir...

 Y ahora te agradezco la  plenitud y la paz de sentirme sana...porque así Tú lo has querido...