"Todos habrán sentido probablemente la influencia de sus pensamientos y de sus sentimientos sobre el funcionamiento de su organismo. Pero esta observación, la han hecho, la mayoría de las veces, sólo en el caso de pensamientos y sentimientos negativos como la cólera, el miedo, el descontento, los celos, o las emociones causadas por una mala noticia. Las secreciones glandulares, en estos casos, son perturbadas, el sistema nervioso quebrantado, y entonces aparecen los dolores de cabeza, las náuseas, las contracciones de estómago, los cólicos… Saben pues por experiencia, que ciertos sentimientos y emociones pueden enfermarlos. ¿Pero cuántos, entre ustedes, hacen algo para evitarlos, dominarse y sobre todo para cultivar sentimientos y emociones que les regocijen, les refuercen y mejoren su salud? Y sin embargo, es fácil comprender que cuanto más nos debilitamos, más nos dejamos llevar por estados de conciencia negativos, del mismo modo que nos volveremos libres y más vivos cuando trabajemos con estados de conciencia positivos."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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