Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL VISLUMBRAR DE LA ERA DE ACUARIO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 NAVIDAD 2.016 
  
 ¿QUE ES LA VERDAD? 
  
 EL EMBLEMA ROSACRUZ & The Rosicrucian Emblem 
  
  
  
 HERMANOS MAYORES 
 THE BROTHERS OF THE ROSE CROSS 
 The Rosicrucian Fellowsihip (CURSOS) 
 MAX HEINDEL 
 NORMAS DEL VISLUMBRAR 
  
 AUGUSTA F. DE HEINDEL 
 CORINNE HELINE 
 ADMINISTRACION 
  
  
  
 BIBLIOTECA ROSACUZ 
 MANLY P. HALL 
  
 PREG Y RESP. R.C. 
 FOLLETOS ROSACRUZ 
 LINKS ROSACRUCES 
  
 ROBERTO RUGGIERO 
  
 FRANCISCO NÁCHER 
 ALEXANDRA B. PORTER , 
 JOSÉ MEJIA .R 
 MARTA BRIGIDA DANEY 
 LIBRO DE URANTIA 
 SALUD Y CURACION 
 CUENTOS PARA NIÑOS 
 EL SITIO DE ACSIVAMA 
  
 NOTAS AL INTERIOR 
 LA BELLEZA DE LA VIDA 
 TUS REFLEXIONES 
 BIBLIOTECA 
 PPS ESOTERICOS 
 MUSICA 
 GRUPOS Y AMIGOS 
  
  
 Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. 
 LA MORADA DE JESÚS 
  
 
 
  Herramientas
 
ESCRITOS DE OTROS MIEMBROS DE LA F.R.: El bien y el mal a la luz de la filosofía ocultista.(yII)
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: moriajoan  (Mensaje original) Enviado: 28/01/2012 14:26

 

EL GRECO, Movement I

 

por Casi la mayoría de los astrólogos no siguen estos principios; el que lo hace con el

único fin de asesor cuando invertir dinero, viajar o firmar documentos no está practicando la

magia blanca. Contrario sensu, el mago blanco predecirá a quien lo consulte cuando podría

sufrir una tentación o revés de orden moral o espiritual para que pueda saber reaccionar por

propia voluntad y sabiduría, ya que la magia blanca nunca interfiere con la voluntad de otras

personas. Y deberíamos de saber que la magia blanca comienza con el dominio propio, la

negra con el dominio de los otros. Los que practican este tipo de magia, evidentemente son

ignorantes, por más que aseguren que son conocedores de sus artes, ya que si fuera esto así,

jamás lo realizarían por las consecuencias que en esta y otras vidas le acarrearía. La

ignorancia es sinónimo de pecado y tinieblas.

Para llegar a la realización del Bien, debemos estar inspirados sin duda alguna por la

fuerza incontenible del Amor. Debemos de buscar en la quietud de nuestras conciencias la

gran fuerza, capaz de sobreponerse a todas la vicisitudes y dar consistencia inquebrantable a

la fe y al amor que vencerán toda flaqueza y debilidad humana, transportándonos por el

sendero del bien.

El Amor será el único triunfador; el Amor es un sentimiento que se expresa en

benevolencia para todos y se manifiesta en acción constante, en servicio al prójimo, amar es

sentir con hondura en el corazón y practicar con sinceridad el bien y el servicio. Con cada

acto de Amor damos algo de nosotros mismos, de nuestro espíritu, y esto es lo único que

cuanto más se gasta y prodiga, más se engrandece.

Para hacer el bien y comprender su acción debo decir que no hay que vivir

teorizando sino que debiéramos ser objetivos, prácticos y muy inteligentes. A este respecto,

dice Max Heindel que si una estufa hablase y se dirigiese a un grupo de personas con mucho

frío, para exaltar las bondades del calor y ella misma no estuviese encendida y llena de

carbón, sus palabras sonaría huecas y lejos de remediar la situación, aumentaría los

sufrimientos de los oyentes, con la idea de un bien imposible. Por lo cual recomendamos no

ser tan pródigos con las palabras y tan mezquinos con los hechos, porque con ellos es como

se contribuye a desequilibrar a la sociedad.

“Si la luz que hay en ti es oscuridad, cuán grande es esa oscuridad.” Es el Cristo

Interno el que es el Primer Iniciador. La entrada al Sendero del Bien ha de buscarse dentro,

no fuera, pues es un estado de conciencia exaltada. Pero una vez que se alcanza esa

conciencia, el Sendero es objetivo. Nuestra conciencia no sólo debe trascender los cinco

sentidos físicos, sino que debe trascender también el psiquismo ordinario. Para ser Mago

Blanco, debe haber traspasado el foco de su conciencia de la personalidad a la

individualidad, el Ego inmortal y siendo esta conciencia abstracta es capaz de aprehender las

cosas del espíritu que no tienen manifestación en los planos de la forma.

Al haber transferido el foco de su conciencia de la personalidad a la individualidad,

le son por lo tanto perceptibles cosas que están escondidas al hombre ordinario. Vive en una

evolución, no en una encarnación, y consiguientemente todos sus valores son cambiados.

Puede ver profundamente el reino de la causas, percibiendo hechos que fermentan en los

planos internos mucho antes de que se hagan manifiestos en el externo; por lo tanto tiene el

don de la profesía. Viendo las causas, puede a menudo controlarlas. Operando sobre los

planos superiores, que actúan como niveles controladores para los planos inferiores, puede

equilibrar fuerza contra fuerza arrojando su voluntad en la balanza; y cambia así la emisión

de sucesos sobre el plano físico.

Bien sabemos que debemos enfrentar, no digamos ya la incomprensión de quienes

simplemente nos observan, sino también a veces, la de aquellos que reciben el beneficio de

nuestra acción; no obstante, el deber está en hacer el Bien, ya que sobre todo, desde nuestro

este punto de vista rosacruz cristiano, comprendemos que la vida es una constante

realización del Bien. La vida es una suerte de agregado de oportunidades, y siendo ello así,

es bueno que aprovechemos cada una de ellas para realizar todo el bien posible.

Hasta el momento, somos en general más deudores que acreedores en nuestros

destinos y cuanto más claramente se afirme en la conciencia de cada uno la existencia de esa

deuda sagrada, se comprenderá mejor el deber que tenemos que cancelarla en la única forma

posible de hacerlo: mediante el servicio desinteresado y amoroso a la humanidad.

Servir con Amor es la palabra de Ley a la cual debemos ajustar nuestra conducta,

pues el servicio para ser verdaderamente tal, debe estar santificado por el Amor, que es la

fuerza que retempla en ánimo para llegar a cualquier designio superior. “El Amor os

liberará” dijo el Maestro pues, cuanto más se prodiga, más se reproduce, en lo cual se infiere

que si tenemos Amor para todo el Mundo, el mundo entero estará a nuestra disposición

prodigándonos Amor. Ralph Waldo Emerson dijo: “El mundo entero ama a un amante”.

El estudiante Rosacruz adopta como nota clave de su vida: el Servicio Desinteresado

y se educa en la actividad conciente y beneficiosa, persiguiendo un fin bien determinado: la

conquista del propio bien, mediante la del bien ajeno. Ningún esfuerzo en el sentido del bien

se perderá sin dar su recompensa, pero es indispensable intentarlo. Dios da alimento a los

pájaros, pero no se lo lleva al nido, el ave tiene que buscarlo.

Como ejemplo, la vida del Maestro Jesús el Cristo es una fuente inagotable de ellos en

que inspirar nuestros actos. Él que no tenía nada que dar, se daba a sí mismo a la humanidad

y sus labios no se abrían más que para bendecir. Si bien entendemos que no podemos llegar a

tanto y a tan alto, no por eso dejemos de intentar el esfuerzo, que lo contrario sería cumplir

mal y faltar a nuestro deber.

Es este deber que nos indica imperiosamente con fidelidad la ruta trazada por el

Divino Maestro, esa verdadera síntesis de armonía, que es la doctrina Rosacruz Cristiana, en

la que con una lógica admirable, se amalgama la Religión y la Ciencia, y se explica con

inobjetable claridad el porqué de los hechos que ocurren en el mundo. Es la verdadera

religión demostrada, que se nos dejó como preciosa herencia y se puso en nuestras manos

para que tomándola como una bandera del Bien, la leguemos a nuestra vez, con la misma

pureza con la que hemos recibido, a nuestros continuadores, como reconocimiento al

Maestro.

A pesar de todo el mal y egoísmo que se percibe, el mundo fue creado por el Amor, y

por el Amor y el Bien será redimido, gracias a ese sentimiento primordial, podremos

ponernos en armonía con todo lo existente y elevarnos hasta Dios. ¿Cómo podría la raza

humana evolucionar si no pudiese extraer las fuentes inagotables del Bien, las fuerzas que le

permitan remontar el curso de la vida para ascender a las serenas cumbres de la perfección?

En realidad la vida está regida por el Amor y el Bien. Todo está movido por esa

suprema energía, y por consiguiente, nada ni nadie puede sustraerse a su ley inmutable. El

universo está saturado de Amor y del Bien, la energía que los impulsa, las substancias que las

compone y lo que determina su acción consecuente. Conocemos como el mal, en todos sus

aspectos, es la transgresión de las leyes naturales.

El odio es una de las peores expresiones del mal, ya que es un sentimiento negativo y

pernicioso opuesto a la ley de la bondad y del Amor y está todavía tan profundamente

arraigado a en la conciencia humana. Debemos pensar que en muchos casos su presencia no

es más que un anuncio de la proximidad del bien, tal como la negra noche es un anticipo de

un nuevo y brillante día.

Siendo tan negativo este sentimiento en todas sus manifestaciones y consecuencias,

parecería inexplicable el señorío que ha sentado en el corazón de la mayoría de los hombres,

aún conociendo el mal y sus funestos resultados; apena ciertamente pensar, en la ignorancia

y debilidades humanas, que parecen no tener límites para justificar tal anomalía.

El Bien que representa el Amor y la Armonía, en un futuro acaso demasiado lejano

aún, pero hacia el cual se dirige inexorablemente la evolución de nuestra especie, será el

sentimiento normativo de nuestras acciones; y el mal respresentado por el odio y otras

manifestaciones del mismo, que es su contraste, es el que engendra el desequilibrio. Es por

consiguiente el choque de las pasiones y la violencia en todos sus aspectos y este estado

dominante en el mundo de nuestros días, impulsa a los pueblos, a pesar del horror que

sienten a considerar posible e incluso a prepararse para la guerra nuclear.

La guerra no es más que una expresión dolorosa de esa parte negativa del

sentimiento del Mal que es el Odio, es el olvido de la Ley del Amor y del Bien, que tiene

sumida a la humanidad en constante preocupación y miedo. Por ello, es necesario

reaccionar, esforzándonos por despertar la conciencia a la realidad, enfocando la vida desde

un punto de vista optimista y positivo, pues lo negativo como el odio y el vicio, rompen la

armonía del vivir con su secuela de dolor y sufrimiento.

Más poderoso que cualquier bomba nuclear es el Amor, la primera Ley de Dios y que

transgredir esa Ley es caer en el mal. Armonizar nuestra conducta con ésta ley primaria de la

vida es la única forma de robustecer el bien en el mundo, el bienestar espiritual, y siendo el

espíritu real y eterna del ser, sus cambiantes estados se reflejan hasta en el aspecto físico, ya

que el físico no es más que el instrumento de expresión o manifestación del Espíritu.

Si nos detuviéramos a meditar sobre de los aspectos más interesantes de la ausencia

del Bien, sobre la fealdad, desde el punto de vista estético con toda seguridad rectificaríamos

nuestra conducta y trataríamos por todos los medios de que nuestras acciones se inspiren en

los sentimientos y conceptos más elevados como la caridad, la simpatía, la benevolencia, el

altruismo, etc., que imprimen a la personalidad esa soberana distinción, propia de un gran

alma o mahatma como se dice en hindú.

Todo lo que hay en el mundo de ingrato u horrible obedece a la ausencia de Amor, lo

mismo puede decirse del Bien y del Mal, en cuanto se refiere a la faz moral. El Amor

dulcifica, suaviza, perdona, inspira acciones nobles de acercarnos en afán de ayuda a

nuestros semejantes; y en lo intelectual, en el dominio de la razón. En cambio sabemos que el

Odio como una de las expresiones del mal turba la mente, como si se le pusiese un velo muy

pesado y espeso que nos impidiera el claro raciocinio, el análisis sereno y la justa

comprensión de los hechos y las cosas. Podría uno adquirir toda suerte de conocimientos y

estar en posesión de infinitas riquezas materiales, pero si todo ello no está santificado por el

Amor y ennoblecido por la práctica del bien, no será más que vanidad, ilusión, pura

hojarasca a merced de todos los vientos.

Existe dentro de nuestro MicroCosmos un manantial inextinguible de Luz, Amor y

Bien, sólo nos falta abrir el corazón a su clara corriente para que fluya con caudal inagotable

esa fuente de vida, verdad, belleza y se deslice la existencia a través de esa corriente diáfana y

pura, cual quería San Francisco de Asís. Lejos de sustraernos a las corrientes de la vida,

debemos tomar posición en ella para ofrecer al mundo toda nuestra capacidad de esfuerzo en

el buen obrar para que cada uno de nosotros realice, aunque sea en parte el ideal de un

mundo mejor. La paz que nuestro Señor el Cristo dio a sus discípulos se las otorgue a todos

ustedes....

 

Queridos Hermanos/as que las Rosas florezcan sobre vuestra cruz.

 

Autor:Miguel Achucarro

 

http://www.frarosacruzpy.org/

 

 

 

 
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados