El arte de dar buenos deseos a los demás te convierte en el mejor artista de la obra humana.
En un mundo donde todos están acostumbrados a no desear el bien ajeno, movidos por una carrera de competencia y envidia, cuando eres capaz de cambiar eso, te vuelves un artista.
Serás capaz de pintar los mejores cuadros de otras personas, viéndolas como son, en su grandeza y especialidad. Con los buenos deseos, la humanidad completa se agradecerá por el fabuloso aporte que entregaste.