The New Era: A Simple Truth About Race Spirit
UNA VERDAD SENCILLA SOBRE EL ESPÍRITU RACIAL
Por la Dra. Alexandra Porter
En mi humilde opinión, ninguna persona vive fuera de una cultura. Ninguna acción
humana es meramente accidental. Cada persona es un producto de su
cultura y considera el valor de las cosas a través de los ojos de ésta. Lo que aparece maleducado o basto
a mis ojos, puede resultar lógico y deseable para otros a través de los ojos de su cultura. De este modo,
la antropología cultural enseña o muestra razones para fundamentar nuestra comprensión. No ya solo
la afirmación: "Ama a tu prójimo", o: "Ama a tu hermano"; sino aquí tenemos una razón lógica,
inteligente y relevante para explicar por qué esa persona, esa cultura o ese grupo se presentan y
actúan en la manera en que lo hacen. Si comprendemos la conducta ajena mediante hechos
verificables obtenidos de la antropología, parece probable que el bienestar de todos los seres
humanos está ligado, y que el progreso continuado de la especie humana
depende de nuestro reconocimiento de ese hecho.
Expresaré mi sentir acerca de la historia norteamericana reciente con una cita de Omar que afirma:
"El dedo en movimiento escribe, y una vez ha escrito continúa su avance; ni toda
tu piedad ni todo tu ingenio podrán persuadirlo para que anule una sola línea,
ni todas tus lágrimas podrían borrar una sola palabra".
En la última parte les contaré una breve historia, a modo de alimento para sus mentes.
TERCERA PARTE
Cuando comencé a investigar más en este tema, descubrí que personas de todos los países,
razas, credos y géneros albergaban algún tipo de racismo. Encontré igualmente que las
personas de color también discriminaban a otras dentro de su propio grupo.
Parecían casi condicionados para aceptar diferentes niveles de superioridad dentro de su grupo étnico.
En la conferencia de hoy quiero ofrecerles una experiencia muy personal en la que mi mundo
se convirtió en un ejemplo celestial de mi vida en el cuerpo de Cristo. Esta experiencia
guarda una cierta relación con el tema del espíritu racial y permite apreciar cómo y por qué
el racismo existe. A mi entender, lo que estoy a punto de hacer público será apreciado por
aquellos cuya misión en este mundo es similar a la mía. Esta información es especialmente
para aquellos que se están capacitando como Sanadores Celestiales. Espero poder
presentarla de modo que alcance sus corazones de tal forma como alcanzó el mío.
Espero que aquello que me fue dado espiritualmente pueda ser escuchado y leído por
aquellas almas que buscan específicamente la información que quiero compartir con otros.
El hecho mismo de que ustedes decidieran asistir y participar en los talleres de estas
conferencias me dice que todos estamos buscando lo mismo.
Cuando las personas están unidas en una tarea común, los lazos entre ellas son siempre
muy fuertes. En esta tarea común, cada una es parte de todas las demás. Ya que el vínculo
común es tan fuerte, a veces una persona es empleada como conducto para mostrar
las jugarretas de otros. Cuando estamos interconectados y experimentamos el racismo
por color, credo, nacionalidad, lengua, lugar de nacimiento, orientación sexual, etc.,
por lo general estamos atravesando una vida que necesita consumarse.
Cuando ese lazo común carece de uno o varios ingredientes, el vínculo permanece, pero
la esencia compartida pierde algo de su esplendor y su fortaleza. Cuando esto sucede,
podemos describir al grupo como la sociedad de la Distopia, caracterizada por la miseria
humana: suciedad, opresión, discriminación y pérdida. Entonces, si somos afortunados,
encontraremos un líder que reforzará ese lazo común y nos conducirá de vuelta al trabajo
que habíamos comenzado. En este caso, los líderes inmediatos de la humanidad son Seres
mucho más avanzados que el hombre en el sendero evolutivo. Acuden a esta tarea
amorosa y nos dejan una vez sus almas han terminado la misión.
Entretanto, las personas que viven en la sociedad Distopia son las así llamadas víctimas
y/o perpetradores de los actos racistas. Puesto que creo que estas personas todavía
mantienen un vínculo común y son los hermanos y hermanas de hoy, esto me lleva a
pensar que soy parte de todos aquellos que han participado en todas las malas acciones
contra mí y contra otros. Intuyo que cada sociedad Distopia posee otra característica –en medio
de tantas jugarretas…cuando todo ha sido dicho y hecho, cuando la fiesta ha terminado…los
chicos buenos…prevalecen al fin. Cuando esto sucede, el vínculo común ha sanado y cada
alma es capaz de completar su misión terrenal. Los Sanadores Celestiales pueden tener
otros vínculos que sanar, los cuales requerirán otras vidas.
En mi humilde opinión, para permitir que el vínculo común ligue nuestras almas unas
con otras, debemos comenzar por sanar los ingredientes que nos han unido. Esta tarea
no resulta fácil. El proceso sanador es una experiencia de aprendizaje para quienes
constituyen los eslabones de este vínculo. Debemos
comenzar por sanarnos a nosotros mismos en este proceso. Podemos hacerlo sanando
esa porción nuestra que se encuentra dentro de cada persona con un vínculo
común. Evolucionamos sanándonos.
Mientras me preparaba para este proceso de perdón, recientemente, tuve una experiencia
hermosa que incluía una gran lección de humildad. Vi un sendero rodeado por un halo intenso
de azul celestial. Sentí la fragancia de un aroma familiar justo a mi lado. Al observar mi entorno,
escuché una voz femenina y melódica que dijo:
"Éste es el camino que te lleva al lugar del que procedes".
Mientras me orientaba en el lugar, advertí treinta y tres narcisos verdes. La voz melódica dijo:
"El camino hacia los cielos está pavimentado de un delicioso aroma de narcisos verdes".
La información que siguió fue muy detallada y terminó con un resumen de lo que se me había dicho. Dijo:
"Este camino representa los años terrenales en nuestro cuerpo físico
que nos conducen al dorado vestido de bodas".
Debo añadir, aquí, que el dorado vestido de bodas es la vestidura del alma que formamos
por medio de buenas acciones y pensamientos, y que nos capacita para ser mejores
servidores y sanadores de la humanidad.
Ella continúo:
"Los narcisos representan qué misión hemos escogido. Cada narciso es una vida en la
tierra. Cuantos más narcisos hay a lo largo del camino, más vidas hemos vivido. Cada
vida coincide con la misión que hemos elegido en orden a regresar a ese lugar del que
procedemos. La flor a lo largo del camino siempre es un narciso, para representar la
bienvenida espiritual de trompetas anunciando que
un visitante de la tierra ha regresado para quedarse".
A petición mía, la voz me aclaró que esas vidas son tan solo aquéllas en las que
trabajamos armoniosamente con otros en la misión de nuestra alma. Entendí que
podríamos haber vivido muchas más vidas, en las cuales no
habríamos trabajado en la misión de nuestra alma.
La voz continuó diciendo que la calidad de los colores
"retrata la frecuencia vibratoria que hemos adquirido durante todas nuestras vidas, para
regresar al lugar del que vinimos".
En nuestro mundo físico el color verde es una combinación de amarillo y azul. Un narciso es
una planta del género Narcissus, con una raíz bulbosa, hojas largas y estrechas, y una flor
con una corona tubular que recuerda a una trompeta, de un amarillo intenso.
La voz terminó diciendo:
"El color de los narcisos que veremos en este camino es verde. El narciso amarillo se
vuelve verde cuando hemos atravesado la vida y nos hemos dado el lujo
de completar el proceso del perdón".
Termino esta conferencia recordando que existe una única raza humana. El racismo
continuará existiendo hasta que todos y cada uno de nosotros comencemos a tratar a
cada ser humano como si fuera nuestra hermana o hermano biológico y como el sabio
griego antiguo dijo: "hasta que los testigos se indignen tanto como los afectados".
"El ojo del cormorán es de color esmeralda. El ojo del águila es ámbar. El ojo del colimbo
es de color rubí. El ojo del ibis es de color zafiro. Cuatro gemas reflejan las mentes de las
aves que median entre el cielo y la tierra. Pasamos por alto los ojos de las aves,
centrándonos tan solo en sus plumas." Terry Tempest Williams
"Las diferencias que apreciamos entre las personas constituyen la riqueza
de la raza humana." Alexandra Porter
En servicio amoroso – Alexandra Porter
*** Nota: Traducida del inglés por Luis Antonio Blanco Andrés –
Centro Rosacruz de Madrid, España
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