Los seres humanos seríamos mucho más felices si tuviésemos en cuenta esta cita, porque lo más corriente es que cuando creemos amar a alguién, pensemos que nos pertenece y sin respetar su individualidad, queramos aprisionarlo con nuestras exigencias. El amor es libre y no tolera ni siquiera las ataduras de flores, como son los celos o el exceso del seudo amor, que muchas veces nace de las madres sobreprotectoras, que sin darse cuenta anulan la personalidad del hijo. Tampoco los celos jamás podrán ser una demostración de nuestra preocupación o de nuestro amor, porque ellos sólo nacen de la inseguridad en nosotros mismos, que nos creemos incapaces de ser amados como nos merecemos y por lo mismo ponemos reglas y obligaciones.
Pero ésto que decimos del amor entre los humanos, también es aplicable al amor que le tenemos a Dios, pues "el hombre nunca puede coger el amor del Padre y retenerlo en su corazón. 1289" porque cuando este amor es sincero, lo único que debemos desear es que otros seres humanos tengan el mismo privilegio y la misma alegría que nosotros hemos conseguido, pues "el amor del Padre puede llegar a ser real para el hombre mortal, sólo al pasar a través de la personalidad del hombre cuando a su vez dona ese amor a sus semejantes. El gran circuito del amor viene del Padre, a través de los hijos a los hermanos y de ahí al Supremo. El amor del Padre aparece en la personalidad mortal por ministerio del Espíritu residente. Este hijo que conoce a Dios revela este amor a sus hermanos universales, y este afecto fraternal es la esencia del amor del Supremo.1289"
Desgraciadamente, durante muchas décadas, los urantianos hemos guardado casi en secreto las revelaciones y enseñanzas del Libro de Urantia y la gran mayoría a dado mucho más importancia a la parte más dogmática del libro, en el sentido que nada de lo que se nos relata en las tres primeras partes es comprobable con las limitaciones de nuestra mente finita y mal podríamos hacerlo, cuando los mismos Reveladores nos hablan de sus propias limitaciones cuando dicen: "No podemos comprender plenamente cómo Dios puede ser primordial, inmutable, todopotente y perfecto, y al mismo tiempo estar rodeado de un universo en mutación constante y aparentemente limitado por la ley, un universo evolutivo de imperfecciones relativas. 32" Sin embargo, a pesar de las apariencias, "la realidad de Dios, la ley divina, es invariable; la verdad de Dios, su relación con el universo es una revelación relativa que es siempre adaptable a un universo en continua evolución.1126"
Por tanto, mientras vivamos en la dimensión que lo hacemos, no podemos dictar cátedra sobre lo que ni los mismos seres celestiales pueden hacer. Nuestra única misión es tratar de despertar de nuestro sueños hipnótico de creernos especiales y comenzar a darnos cuenta cómo podemos aprovechar la Revelación en nuestra propia experiencia personal, porque "ella siempre deberá limitarse a la capacidad del hombre para recibirla.1007" No podemos pues limitar nuestro amor a Dios a ciertos conocimientos, porque ellos no tienen validez alguna, si no están acompañados de nuestro discernimiento, que es el que les da actualidad en nuestra vida y nos permite efectuar los cambios necesarios para llegar a ser perfectos como lo es nuestro Padre. Ya es hora que nos convenzamos que el LU no es un libro que nos relata episodios casi de ciencia ficción, como pueden ser aquellos seres que no respiran, sino que la Quinta Revelación es principalmente un camino de evolución, porque en eso consiste la Buena Nueva que Jesús nos trajo, pues su religión "exige experiencia espiritual y viviente. Otras religiones podrán consistir en creencias tradicionales, sentimientos emocionales, conciencias filosóficas, y todo eso, pero la enseñanza del Maestro requiere el alcance de niveles reales de verdadera progresión espiritual. 1782"
Trabajemos en nosotros mismos, para que nuestro amor a Dios sea dinámico, no permitamos que ni los dogmas, ni las incomprensiones, ni las jerarquías, ni los contactados nos intimiden, ni nos ordenen que hacer, porque nuestro amor no tiene por qué ser igual al de nadie, porque "la verdadera religión es la actitud de un alma individual, en sus relaciones conscientes con el Creador.1607" pues "es la mente del hombre la que se vuelve mediadora entre las cosas materiales y las realidades espirituales.1778" pues "la verdad es siempre una autorrevelacón cuando surge del trabajo en conjunto con el Espíritu residente y por lo mismo ella debe juzgarse por sus frutos, de acuerdo con la manera y el grado en el que exhibe su propia experiencia.1109"y de la forma en que se es capaz de tolerar, perdonar y amar a los semajentes.
En el día del Amor ¡enamorémosnos de la Vida ! y aprendamos a decir con frecuencia ¡ te quiero ! porque no basta amar hay, que hacérselo saber a las otras personas... "Dediquemos nuestra vida a demostrar que el Amor es lo más grande del mundo.2047"
yolanda silva solano
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